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Posts Tagged ‘Steven Spielberg’

Los excesos de Schindler.

No me gustan las risas enlatadas de las «Sit-com», creo que el hombre (en genérico) tiene la suficiente capacidad como para saber si algo es gracioso o no, al menos lo que es seguro es que sabe si lo que escucha o ve le resulta gracioso a él, me toca la moral (y los cojones, pero no es este un blog para malhablados) que me hagan notar que lo que estoy viendo es gracioso. No voy a hablarte de comedia, voy a contarte sobre Spielberg, sobre «La Lista de Schindler».

No te voy a negar que para mí el tito Spielberg hace tiempo que perdió la magia, sus últimas pelis me parecen una sucesión de truños, «War Horse» sería ejemplo de peli suya entretenida, pero insustancial e insultante para sus primeros títulos, «Lincoln» sería ejemplo de peli con sustancia, seria y sin tufo a Walt Disney, pero aburrida hasta hacerte añorar hacer cola en una sucursal bancaria para pagar el IBI. Cuando hice la entrada dedicada a «El Pianista» yo mismo hice unas pequeñas comparaciones entre esta y «La Lista de Schindler», a estos matices diferenciadores dedicaré la entrada.

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Engordando a «War Horse».

Mira, te voy a ser sincero, el otro día me vi «War Horse», la última de Steven Spielberg, y tras verla me hice una pregunta, podía haber venido, lanzar la pregunta y poner la posdata, pero no, eso es lo fácil, no tiene mérito para alguien de mi status cibersocial, por lo que me enrollaré un poco antes, como tampoco hay mucho que hacer primero un chiste:

Va un tío de Cuenca a Inglaterra y le duelen las muelas, no es que le duelan las muelas por ir a Inglaterra, es casualidad, también podía dolerle otra cosa, cierto. Bueno, le duele lo que sea y piensa en una ampolla de nolotil, que le va bien, ah, que se me olvidaba, no sabe inglés, sí, ellos vienen a España y no tienen ni puta idea de cristianés, bueno, va y entra a una farmacia y tras decir Gudmornin le dice a la farmacéutica: «Hello, hay ampollas de nolotil», y ella le dice…. «Hello Mr. Pollas 😀 » Leer más…

«Falling Skies», simplemente abochornante.

Antes de empezar dejar constancia de mi alegría al enterarme que en enero se estrenará «Spartacus: Vengeance», la nueva entrega de las aventuras de Espartaco y sus colegas gladiadores, sus mutilaciones y sus jodiendas, y con más reservas celebrar que es posible que la HBO lleve a la pantalla «La Torre Oscura», la serie de novelas del mítico Stephen King, pero al lio.

Hacía tiempo que no veía una serie con tanto personaje tan ahostiable como “Falling Skies”

Falling Skies

He visto series que no me han gustado, por la temática («Treme»), porque la historia me resulta aburrida («Big Love»), pero al menos estas tenían cosas salvables, entre otras la verosimilitud, la credibilidad de la historia y los personajes, tenía actores y actrices, “Falling Skies” es quizá la serie más mierdosa que servidor se haya echado a la cara, claro, ahora entiendo cuando dicen que las series españolas están a la altura de las extranjeras, se deben de referir a esta.

El engendro de serie este es una producción de Dreamworks (Spielberg), para TNT, en España además la han dado en Cuatro, el que aparezca como productor ejecutivo el Spielberg puede sonar a reclamo, pero lo cierto es que en la serie se nota su mano, se nota que hay tela invertida en los efectos especiales (el lado bueno) y se nota la moralina vomitiva que desprende casi cada plano (el lado malo), el cénit es cuando la mejicanita dice esa frase de “no le pido a Dios que haga nada por mí, sino que me diga qué puedo hacer por él”, acojonante, la serie está repleta de valores similares, padres amantes de sus hijos, hijos amantes de sus padres, y si no lo son es por culpa de los aliens.

El más claro ejemplo es el prota, el profe universitario, padre modelo, hombre comprometido con la causa, inteligente, valiente, carismático, experto en casi todo, es el típico al que si le preguntas por su mayor defecto te diría eso de “pues que soy demasiado bueno”, este tipo tiene tres hijos a cual más repelente, tiene una especie de amiga con la que se nota que hay rollo, pero no espereis aquí nada de sexo no, es una serie familiar, matan sí, pero nada de tetas, ni siquiera muslamen, la violencia es asumible, pero es que los aliens son tan malos que se lo merecen, en vez de liarse como lo haría cualquier persona normal estos dos cada vez que se juntan en un plano parece que vayan, en cualquier momento, a ponerse a cantar “la paz esté con nosotros”.

Todas las minorías y espectros de la sociedad representados, hay negros, asiáticos, mujeres de armas tomar, homosexuales, ah no, de estos no, que son pecadores, tampoco curiosamente ningún musulmán, que seguramente estén colaborando con los bichos del espacio, son todos superlistos que se han tragado todas las temporadas de «CSI» y similares y descubren las cosas a la primera, para colmo, meten un personaje medianamente interesante, el Pope ese (manda cojones con el nombrecito), y enseguida se le echa a perder sacando su vena de solidaridad y sacrificio por las buenas gentes de la Tierra.

Lo más cojonudo es que seguramente su pase por Cuatro haya sido un éxito, me dijeron que era como «The Walking Dead», cambiando zombies por extraterrestres, ni puto caso, aquella al menos tenía su rollo, esta es mucho más indignante.

El reparto, encabezado por Noah Wyle (Urgencias), Moon Bloodgood (El Guía del Desfiladero), Drew Roy (miembro de la aclamada por la crítica Hanna Montana) o Will Patton (Armaggedon), ciertamente tampoco es que por aquí se vaya a salvar la cosa.

Postdata, hace algún tiempo lei que Brother Firetribe era de las pocas bandas que seguía ofreciendo hoy en día estribillos poderosos, pegadizos, quizá sea esa la seña de identidad de estos fineses a los que en algunos sitios se les cataloga como AOR, en otros Hard, en otros como Anís del mono… en fin, fundada por Pekka Ansio Heino y el Nightwish Emppu Vuorinen, desde luego tienen calidad de sobra, ejemplo este «Out of my head», gran tema, rítmico y potente.

«The Pacific», lo que pudo ser y no fue.

Cuando Steven Spielberg y Tom Hanks pensaron en hacer «The Pacific» debieron de tener en mente su anterior aventura juntos en una serie bélica, «Hermanos de Sangre», sabían que si hacían algo parecido cambiando el escenario las comparaciones, que de todas maneras eran esperables, iban a ser obligadas, así que decidieron un cambio de estilo, con un presupuesto de lujo presentaron la serie en 2010.

Para llevar a buen puerto la serie contaban con la ayuda, entre otros, de uno de los directores más injustamente ignorados del momento, Tim Van Patten, algún día habría que recordar el curriculum de este hombre, actor, director, productor, en «The Pacific» ejerció de los dos últimos roles, como referencia tomaron varias novelas, con dos de ellas como principales, «Helmet for My Pillow» de Robert Leckie (James Badge Dale en la serie) y «With the Old Breed» por Eugene Sledge (Joseph Mazzello), ambos autores son los personajes principales de la serie junto a John Basilone, este interpretado por Jon Seda, un habitual de HBO, presente en «OZ» y «Treme».

Ese es el principal error, lo que le hace desmerecer respecto a «Hermanos de Sangre», mientras que en aquella seguíamos a un grupo de soldados, siempre el mismo grupo, aquí seguimos a tres personajes que ni siquiera llegaron a coincidir en el frente, acaparan el protagonismo con tres historias practicamente sin conexión alguna, los secundarios pierden peso, quedando desdibujados, otro error, se nota cierto maniqueismo a la hora de contar la historia, los americanos son unos guerreros implacables, parece que juegan con la play matando japos, estos son idiotas del culo que parecen más preocupados en correr a pillar las balas con su pecho que de otra cosa, en un capítulo se nos deja claro que los pobres yankis las pasaban putas en una isla porque no tenían apenas agua potable ni suministros, en una isla rodeada por su marina si ellos estaban así ni qué decir cómo estarían los japoneses, claro que esto es algo en lo que el cine y la tele yanki caen continuamente si exceptuamos cosas como «Cartas desde Iwo Jima».

Más cosas que no me gustaron, en una miniserie bélica, de diez capítulos, dedicar practicamente tres o cuatro a los amoríos es excesivo, es como si pagas una mariscada y hay casi la misma lechuga que percebes, que metas un capítulo digamos que para descansar de tanta matanza pues vale, también el las guerras habrá sitio para la jodienda, pero se pasan.

Así pues, entre que se nos cuentan tres historias sin conexión y que se nos mete mucha paja (en plan fino, que no se masturba aquí ni Dios, que es de Spielberg), hay mucha desigualdad entre los capítulos, en toda serie los hay mejores y peores, importantes y de relleno, pero aquí directamente te ofrecen choped y jabugo.

Porque sí, hay jabugo, donde más luce «The Pacific» es sin duda en las batallas, se nota la pasta invertida, cruda como nunca antes se ha visto en la tele, incluida «Hermanos de Sangre», Iwo Jima queda muy desdibujada y Guadalcanal lo muestran más como videojuego que como otra cosa, pero Peleliu por ejemplo es todo un espectáculo en tres entregas.

Mención aparte para el capítulo dedicado a Okinawa, sin duda lo mejor que he visto en mi vida en la tele cuando se trata de mostrar una batalla, simplemente acojonante, duro, muy duro, aquí la gloria deja paso a las miserias de la guerra, plasmando que no sólo los militares participan en ella, sin duda debió de ser el colofón de la serie, pero metieron un capítulo final dedicado al regreso a casa de los protas, que vamos, sobra como la suegra los domingos.

Así pues, es buena, pero irregular, tiene momentos muy buenos con otros en los que ahostiarías a alguien por cómo pierden el tiempo en chorradas en vez de mostrar lo que mayormente buscas en una serie bélica, tiros, como todo lo relacionado con Tito Spielberg es un producto familiar, es decir, hay muertos, sangre, cuerpos desmembrados pero nada de sexo explícito, para que lo puedan ver los niños tranquilamente.

Postdata, Helloween venía de un par de discos más bien mediocres, sobre todo esa tercera parte del «Keeper» casi avergonzante, así que cuando publicaron «Gambling with the Devil» las espectativas no eran muchas, resulta que sin embargo les salió un LP realmente bueno, potable, recuperando la garra de antaño, variado pero casi sin relleno, de entre el album sin duda el temazo, al menos para mí, es este «Final Fortune».

«Hermanos de Sangre», la familia Easy.

Año 1998, Steven Spielberg rueda con Tom Hanks «Salvar al Soldado Ryan», la película tuvo gran éxito, tanto comercial como en la crítica, a Spielberg debió de gustarle tanto que nada más acabar la peli comenzó a planear una serie de televisión, «Band of Brothers».

Hermanos de Sangre

Teniendo claro que la serie versaría sobre el famoso desembarco de Normandía Spielberg tomó una novela de Stephen Ambrose, biógrafo de Dwight D. Eisenhower y Richard Nixon, le convenció para que firmara en el equipo de producción, hizo lo mismo con Hanks, que además dirigió un capítulo y escribió el guión de otro, y metió en vereda a la HBO, que por entonces tenía ya un gran éxito en forma de «OZ» es curioso, si hay un canal con el que me extrañaría ver a Spielberg ese es HBO, pero la vida es así.

La serie se tituló en cristianés «Hermanos de Sangre», que no es exactamente la traducción literal del título original, pero si sirve de consuelo en algún pais sudamericano lo titularon «Hermandad en la trinchera», cuando no aparece trinchera alguna (se equivocaron de guerra qué le vamos a hacer), tuvo diez capítulos y se estrenó en 2001, curiosamente dos días antes de los famosos atentados de Nueva York, su éxito fue bastante claro, tanto de críticas, como de público como en el tema premios.

Lo que nos cuenta es la historia de la Compañía «Easy», integrante de un regimiento al servicio de la 101 aerotransportada (la del famoso Ryan de la peli), desde su entrenamiento, hasta su traslado a Inglaterra, pasando por su participación en el día D, diversas acciones militares de mayor o menos enjundia, sus encuentros con el horror nazi, con la pomposidad nazi y su disolución, cada capítulo a grandes rasgos es dedicado a un hecho concreto y visto desde la perspectiva de un personaje diferente.

¿Cómo se nos cuenta la historia?, pues a grandes rasgos bien, algún capítulo (en especial el dirigico por Hanks) baja el nivel, pero la serie es de gran factura, espectacular, entretenida, con momentos para la sonrisa, para la emoción e incluso para el drama, consigue que en poco tiempo te identifiques con los miembros de la compañía, que te pongas en su lugar, cae en los tópicos del cine yanki sobre la SGM, los aliados son soldados de primera capaces de tomar un bunker defendido por 100 ogros armados con 200 ametralladoras con un par de tirachinas, cuando pierden es porque la superoridad tanto en número como en armamento de los alemanes era brutal.

En realidad Alemania se pasó en inferioridad numérica toda la guerra, combatiendo en varios frentes y cuando sucedió la invasión de Normandía su presencia en las costas era muy inferior a la de los aliados, pero queda mal ensalzar en demasía a un ejército, el alemán, muy eficaz pero bajo el mando de Hitler.

Aun así tampoco es la típica serie que muestra a todos los aliados como héroes y a todos los alemanes como hijosdeputa sin sentimientos, es más, apenas reparas en estos detalles porque la acción te deja poco tiempo para pensarlos.

El reparto está encabezado por Damian Lewis («Homeland»), quizá el actor más conocido de todos junto al ex-Friends David Schwimmer, aunque el papel de este es secundario, tampoco es que haya protagonistas claros, como curiosidad mencionar a Kirk Acevedo, que rodó la serie mientras su personaje en «OZ» se fugaba de la cárcel, también sale Michael Fassbender, con presencia en «300» o «Malditos Bastardos», en general todo el reparto está bien, tampoco es que sea la serie que más requiera de grandes interpretaciones.

Los efectos especiales y tal pues no desmerecen, se nota que no hay grandes escenas de batalla con miles de extras, pero en general están rodadas con tino, disimulando las carencias, metiéndote de lleno en los tiroteos, explotándote las bombas a tus flancos, ejemplo, cuando nada más llegar a suelo francés tienen que asaltar un nido de ametralladoras.

La serie dicen que tiene bastantes errores, pero luego te pones a verlos y la verdad es que la mayoría de los que se le achacan son del tipo que si se dice que Fulanito tras la guerra fue pintor de coches y en realidad lo era de furgonetas, en todo caso recordemos que hablamos de una serie de ficción basada en un hecho histórico, no es un documental.

Para mí sin duda es la serie bélica por excelencia, que será complicado de superar, me quedo con los dos primeros y los dos últimos episodios, por motivos distintos, pero los más redondos sin duda, es de las de grabar o comprar en DVD porque aguanta más de un visionado.

Unia significó para Sonata Arctica (estamos en la postdata obviamente) un cambio de estilo, criticado, el disco en general no gustó a los fans de la banda, los temas eran «raros», como hechos a pedazos, sin que hubiera continuidad en ellos, realmente a mí fue un disco que me gustó, desde luego mucho más que el siguiente, incluye el que es para mí una de sus mejores canciones, «It won’t Fade»