Archivo
El incidente de Pollentier.
En el anterior capítulo de este egregio serial dedicado a la historia del doping en el ciclismo hablamos de los años setenta, pero me guardé un pequeño incidente para una entrada aparte, es una pequeña anécdota, pequeña pero esclarecedora, es lo que te voy a contar hoy, es un asunto que aviso, bien pudieras encontrar interesante aunque no te guste el ciclismo, ya que es un claro ejemplo de la trampa y de cómo asociando ideas llegas a fáciles conclusiones.
Cuando uno va a, por ejemplo, la página dedicada a Michel Pollentier en wikipedia ve un pequeño resumen de sus logros deportivos, no se trataba de un Don Nadie ni mucho menos, Giro de Italia o Tour de Flandes fueron sus grandes victorias, pero logró bastantes más, pero ahí no sale todo lo reseñable de su vida, se obvia, quizá a posta, un pequeño episodio que dio que hablar y sigue dando que hablar, quizá la primera vez que se pillaba en calzones a un tramposo del ciclismo, literalmente.
Tolerancia cero.
A ver, no me ando con hostias, porque no quiero alargarme y tengo muchísimo que decir. El senado francés presenta un estudio que podría ser un «de dónde venimos y adonde vamos» relacionado con el doping, entre el tocho incluyen un anexo, que es el que el mundillo ciclista esperaba, lo demás nos la pelaba y nos la pela, ni lo hemos leído ni nadie habla de ello, ese anexo constaba de una serie de códigos que a su vez corresponden a varios ciclistas que usaron EPO durante el Tour de 1998, al respecto diré que me parece bien, pero que vaya, siendo un ente ajeno al ciclismo bien podrían hacer lo mismo con otros deportes.
¿De dónde viene el tema?, de lejos, los análisis llevan hechos desde 2004, laboratorio de Châtenay-Malabry, de los más prestigiosos del mundo en estas lides, primer dato, curioso que nunca se filtrara, di que vaya, tampoco es que haya causado sorpresa los resultados, todo esto es un mínimo de información para saber de qué hablamos, luego ya entraré a opinar.
Decir que el Tour de 1998 fue un escándalo, hablamos de la época dorada del doping y sobre todo (pero no exclusivamente) de la EPO, el Tour de las redadas policiales, de ciclistas pillados con arsenales farmacéuticos, del «Caso Festina», del abandono masivo del equipo TVM al paso de la carrera por Suiza para librarse del acoso de la gendarmería gala. El año en el que hubo un plante de equipos por el trato policial, por primera vez se les investigaba a fondo en estos asuntos, plante que los equipos españoles y uno italiano llevaron hasta el límite de abandonar la carrera.
Más arrepentidos del ciclismo.
Bien, continuamos con el asunto del doping en el ciclismo, tras el escándalo de Bruyneel y Armstrong, cuyas repercusiones aun están por verse en su totalidad y la «Operación Puerto» debería quedar claro ya que no, que por mucho que nos vendan la moto el ciclismo aun está lejos de ser un deporte limpio, es más, las declaraciones de los ciclistas cuando pasan estas cosas son sumamente esclarecedoras, la cosa está clara, si tu te juegas los cuartos al poker con un pavo y después se descubre que hizo trampas, lo natural es tener el impulso de ir a partirle la cara, no de decir «que es igual, aun sin trampas me hubiera ganado igual», en fin.
Curiosamente la inmensa mayoría de ciclistas que apoyan incondicionalmente, ciegamente diría, a Armstrong en el asunto de su proceso son españoles, salvo Freire, que siempre suele hablar claro, el resto lo dicho, para vomitar.
Hoy no voy a dedicarme a ninguna trama de dopaje, que las hay, ni al «caso Festina», ni a «Humanplasma», ni al «pote belga», ni cualquier otro, al menos no en profundidad, hablaré de un ciclista que en su momento admitió doparse, sin haber dado positivo en su vida, como no daban los de Bruyneel ni casi ninguno de los ciclistas tratados por Ferrari, Fuentes y demás, es una nueva muestra más que debe servir que, para cuando escuches que tal ciclista es inocente porque nunca ha dado positivo, te partas la polla con verdaderas ganas.
También te hablaré de cómo esto del doping no es ni mucho menos nuevo.
Y el solomillo no coló.
Teóricamente se esperaba hoy la resolución del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), sobre la sanción o no que pudiera acarrear el positivo por clembuterol de Alberto Contador en el Tour de 2010, digo teóricamente porque han sido tantos los retrasos que quizá la sorpresa haya sido que sí, por fin ha habido sentencia, dos años a partir del positivo y pérdida de todo lo que ha ganado a partir del citado y ya por fin confirmado dopaje.
Brevemente, por si no conoces la historia, julio de 2010, Contador gana el que significa su tercer Tour de Francia, nada más acabar el Tour ficha por Saxo Bank, abandonando Astana, en septiembre de ese año se hace público, tras filtrarse a la prensa, un positivo por clembuterol en ese Tour, en realidad cuatro, cantidades ínfimas, pero el clembuterol es de esas sustancias que están prohibidas, al menos hasta el momento, y que no produce el organismo, Alberto y su hermano y representante, Fran, inician entonces una campaña de ruedas de prensa y apariciones televisivas, (hasta en «La Noria» apareció) para dejar clara su inocencia , el clembuterol apareció en su organismo por ingerir un solomillo presuntamente contaminado.
En principio debe ser la Federación de cada ciclista la que incoe el procedimiento necesario para juzgar el caso, la RFEC lo hizo, primero le mete un año de sanción y ante el recurso del ciclista lo deja en nada, entendiendo que el ciclista no ingirió de manera voluntaria el clembuterol, dando así por cierta la versión de Contador, estamos ya en febrero del año pasado.
La «UCI» recurre el fallo, ante el TAS, iniciándose un proceso que concluye hoy, con dos años de sanción.
A ver, dejando aparte las diversas informaciones sobre el positivo en sí mismo, aparición de trazas de plástico, plástico utilizado en autotransfusiones, aparición de chivatos del propio equipo que denunciaron tratamientos de adelgazamiento en el mes previo al Tour, en el que usó el clembuterol, que si el producto concreto era Actovegin, producto de cuyo uso ya advirtió Manzano en su momento y que es de los que garantizan pasar los controles más que sobradamente y dejando especulaciones y elucubraciones varias simplemente te daré mi opinión al respecto.
Primero, si te interesa el tema no acudas ni de coña a la prensa nacional, ni a los diarios generalistas ni a los deportivos, «suelen mentir» y manipular muy a menudo, eso cuando hablan con conocimiento, porque ya han demostrado alguna vez que generalmente no tienen ni puta idea, busca sobre todo foros y ahí sí que te harás una idea aproximada.
Luego, ten claro que el que ayer pensaba que Contador era inocente hoy también lo hará, y el que pensaba que era culpable lo seguiría pensando aunque hubiera salido libre, sólo respetamos las sentencias que nos gustan, lo hacen los políticos, lo hace todo el mundo y en este caso no iba a ser distinto.
Yo nunca he creído la versión de Contador, quizá, lo reconozco, porque nunca me ha caído bien, siempre me ha parecido un mentiroso compulsivo, como si pensara que diciendo lo que piensa realmente le causara granos o algo, pero lo principal es que me pregunto, siempre lo hice, que cómo sabía que el solomillo era el culpable, ¿lo analizaron?, si así fue, ¿por que no presentaron esos análisis como prueba?.
Estos días previos se ha especulado con la posibilidad de que el TAS tomara una decisión salomónica como la tomó la RFEC al principio, un año, seis meses incluso, quitándole el Tour pero respetando lo ganado después, a ver, aquí no hay grises, o blanco o negro, o es culpable o inocente, sólo se reduce la sanción cuando el dopado reconoce su error y colabora con la justicia deportiva, aquí no se ha dado ese caso, por lo que o dos años y se retira todo lo ganado o libre y que corra libremente.
Mucho se ha hablado de la tardanza, año y medio, entre el positivo y el fallo final, por medio múltiples presiones (incluidos Rajoy, Zapatero y hasta Indurain) para que no se le sancionara, también para que sí se le condenara, como Becca, alma del Leopard de su gran rival, Schleck, equipo fusionado con el de Bruyneel , RadioShack , culpa de esta tardanza tienen todas las partes implicadas, que han agotado y hasta prorrogado los plazos de los que disponían para presentar alegaciones, así pues se da una cosa muy curiosa ahora, Contador pierde además del Tour de 2010 (que pasa a Andy Schleck) otras carreras tan importantes como el Giro de 2011 (que pasa a Scarponi, uno de los pocos sancionados por la «Operación Puerto»).
En estos casos, no muy habituales, se pueden dar cuatro casos, ciclista inocente que no es sancionado, ciclista inocente que es sancionado, ciclista culpable que es exonerado y ciclista culpable que es condenado, vamos, si es el primer caso pues bueno, sufres la presión del proceso pero al final más o menos contento, si es el segundo caso es una putada claro, si eres culpable y te libran pues al final es un poco esto de la «Justicia Poética», ya que te libras pues por lo menos sufres un poco, y tenemos el caso que nos ocupa, ciclista culpable que es sancionado año y medio después (eso si admitimos que la sentencia es justa claro).
Ahora se da ese caso curioso que en cierta medida casi saboreó Contador en su primer Tour, carrera que tenía perdida y que logró gracias a que Rabobank retiró de la prueba al líder y virtual ganador, un danés apellidado Rasmussen, Andy Schleck figura como ganador del Tour 2010, Scarponi del Giro 2011, pero eso es como si yo me tiro a un pivón que te cagas y luego te dejo que cuentes que has sido tú, sobre todo claro Scarponi, porque Schleck nunca pudo optar a paladear el podium de París.
Pero si la justicia deportiva hubiera sido como debiera de ser Contador no hubiera podido correr el Giro 2011, y por lo tanto Scarponi, o quien fuera, porque la carrera pudiera haber cambiado, hubiera subido al podium, llevándose el beso y el número de móvil de las azafatas, la gloria, disfrutando realmente del triunfo, follándose a la tía buena vamos, ahora sí, le cuenta en el palmarés, pero realmente quien se la tiró fue Contador, por cierto, que Scarponi también se puede contar el polvo con la Volta a Catalunya del año pasado, pero también se la tiró Alberto.
En fin, enésimo escándalo de dopaje en el ciclismo, esperemos que sea el último, aunque es complicado, lo peor del tema es eso, que lees la prensa y te dan ganas de vomitar ante la manipulación que hay sobre el asunto, los meses previos a la sentencia han sido claro ejemplo, con múltiples publicaciones de casos de positivo por clembuterol cuyos actores fueron liberados de culpa, claro, esos casos eran en países como Méjico o China, donde sí se pudo demostrar la presencia de esas sustancias en el mercado de carne vacuna, en Irún, donde presuntamente se compró el solomillo y en España hace años que no se han dado casos, pero estos detalles son los que maliciosamente la prensa española ocultaba.
Deathstars para la posdata, «Death Dies Hard» el tema: