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Posts Tagged ‘Amaranthe’

Teodorico el del glande.

Cuando acabó por perecer el imperio romano de occidente más menos se entiende que acabó la Edad Antigua y comenzó la Edad Media, en esos primeros años de la llamada «Alta Edad Media» vivió un señor llamado Teodorico, que la verdad, fue todo un personaje, como tantos otros de la época quizá no pasara a la historia con letras mayúsculas, en realidad en esos siglos pocos pasaron a la historia así con muchas entradas en los blogs, parece ser que desde que los romanos dejaron de ser la polla y hasta la época de las cruzadas apenas pasó nada interesante, pues no, de algunas te he hablado ya y hoy te hablaré de más.

Teodorico el Grande, no glande, el título es engañoso como tantas veces, lo más complicado para hablar de él es sin duda hacerlo sin enrollarte, decir que uno tiene la sensación de que la historia ha sido demasiado generosa con él, se le pone de tipo conciliador y tal, de firme defensor de las alianzas entre pueblos y tal, ejemplo de prudencia y tal, en fin, que si lo dicen será verdad, mas no tengo yo muy claro el tema.

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Un concienzudo análisis de recorridos ciclistas.

«Yo soy yo y mis circunstancias», no soy muy de frases célebres, la mayoría suelen esconder trampillas, otras son chorradas mayúsculas, alguna sin embargo es genial, esta es una de ellas, el cómo somos no depende sólo de nosotros, también, y mucho más de lo que se piensa, de las circunstancias, esto vale para cualquier cosa, yo, que tengo una señora esposa católica, siempre le digo que es católica porque sus padres lo son, que de haber nacido en Kuwait es más que probable que ahora estaría con el velo y peregrinando a la Meca, teniendo además que compartir a su adorado esposo con otras tres jóvenes y espectaculares mujeres, ahí peleándose por ver quién de ellas pasa la noche con el semental.

Hay veces que puedes cambiar las circunstancias, otras no, el dicho vale para personas, pero también para cosas, también para el ciclismo, también para el Tour, para la Vuelta, para el Giro, para sus recorridos, para sus durezas, de eso te voy a hablar, intentando además que me entiendas, que será lo más complicado, para ello, para que me entiendas, voy a hablar del tema usando el folleteo, que vaya, de eso entendemos bien a que sí.

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Flanagan cabalga de nuevo.

A ver, una cosa te digo, el título es engañoso, bien pudieras pensar que estamos ante una segunda parte de esa entrada, entradón, dedicada a los tópicos del western, pero no, porque sí que voy a hablar de un género de cine, uno de los grandes olvidados, pero no va a ser el western precisamente, ahora, puedo prometer que Flanagan cabalga de lo lindo.

Porque sí, hablamos del cine porno, nada de eróticos ni chuminadas, no, del porno, de ese género me resulta complicado hablar ya que jamás he visto ninguna peli, pero navegando encuentras cosillas, hay una cosa sorprendente, el prota siempre se llama Flanagan, es probable que pienses que no has visto ningún prota de una peli cochina que se llame Flanagan, pero eso es comprensible, siempre las ves sin volumen, es una ventaja de este tipo de cine, ojo, por lo que me han contado, que para oír «slurp slurp» y «flop flop» pues eso, sin volumen y así no se entera la parienta.

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Un mar de ciclismo.

Bien, esto en principio debería ir de ciclismo, estaba todo previsto, programé entradas y tal hasta la fecha necesaria para poder explayarme de la famosa y espectacular «trilogía de las Ardenas», que son tres carreras ciclistas, tres clásicas, Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja-Bastogne-Lieja (esta última debería ser Liege-Bastogne-Liege o Lieja-Bastoña-Lieja, pero yo lo escribo como me sale de los huevos, que para eso el blog es mío. Pero, es que te vas a descojonar, resulta que llega Amstel y claro, sale un día cojonudo, el primer día en meses sin que llueva ni haga viento ni nada, asín (es así, pero también lo escribo como me sale de los postpucios) que me fui a comer a un pueblito al lado del mar.

Y claro, es hablar de mar y me vino Mar a la cabeza, en realidad lo complicado es sacar una cara tal de la cabeza, pero en fin, la carrera, la Amstel Gold Race esa que te decía, la ganó un checo, Roman Kreuziger, bah, ¿y qué más da?, podría ahora contarte cosas del recorrido, pero es que no me resisto a contarte alguna cosa que me tocó los cacharros esos que me inspiran a escribir como me da la gana, es que verás, no fui solo a comer, fue la moza, las niñas, otras mozas y sus parientes y otras niñas, lo cual hizo que el tema se convirtiera en una comida (de comer, no de mamadas) la mar de interesante.

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Niza y Tirreno, la cosa, Wiggins y Nibali.

Pues se han disputado ya las dos primeras vueltas por etapas realmente importantes del calendario, la París – Niza y la Tirreno – Adriático, en Francia el triunfo ha correspondido a un británico, Bradley Wiggins, un tipo realmente curioso.

Podium Paris-Niza Wiggins es británico sí, pero nació en Gante, en tierra ciclista por antonomasia, en plenos Flandes, sin embargo nunca ha destacado en el pavé, más bien en la pista, donde ha sido toda una estrella, campeón del mundo y olímpico, pasó a la ruta en un equipo patrocinado por el ex-Beattle Paul McCartney, Linda McCartney se llamaba, equipo donde todos eran vegetarianos y que no pasó de ser mera anécdota, luego recaló en el ciclismo francés y ahí no pasó de ser uno más, compaginaba ruta y pista sin mayor brillo en las carreteras, pero he aquí que de repente va el mozo al ciclismo anglosajón, Columbia primero y Garmin después, y ahí, en el Garmin, en el equipo que más presume de limpieza del universo universal se destapa como todo un vueltómano, cuarto puesto incluido en el Tour de Francia.

La cosa es que entonces, 2009, a más de uno se le antojó ese puesto como algo más casual que otra cosa, todos tenemos en mente ciclistas que un año puntual se sueltan una gran actuación en el Tour y luego no vuelven a dar ese nivel, pero Wiggins parece que sí, no ha tenido mucha suerte con las lesiones, pero cada vez parece más claro que sí, que es un tipo capaz de atacar el reto del amarillo de París, cosa histórica sería además, porque desde el año pasado milita en el Sky Team, el gran equipo británico, pedazo equipo por cierto, más de uno en las islas se pone cachondo ante la idea de un Wiggins en lo más alto del podium parisino y con Cavendish habiendo arrasado en los sprints.

La cosa es que tú frecuentas diversos foros y medios españoles y coño, resulta que el Wiggins este es como ese tipo de las pelis de asesinatos al que sitúas como culpable nada más verle, pocos se creen su transformación, claro, es extranjero, si fuera español sería una muestra más del poderío patrio, pero este es guiri, por lo tanto si nos hace sombra hay que sospechar cuando menos, esto es algo similar a cuando el presidente de la Federación de atletismo española echó pestes acerca de las y los atletas rusas/os o rus@s, incluidos ahí las diferentes sensibilidades sexuales, gays, lesbianas, lesbianos y gaysas, claro, como la Operación Galgo no trajo sanción alguna nos crecemos y no pasa nada, del resto valen las meras sospechas, especulaciones y demás, los nuestros incluso condenados son inocentes, ahí tenemos en la foto a Valverde, que parece que haya estado un tiempo en la playa de vacaciones porque nadie le cuestiona.

La cosa (sí, tres párrafos empezando por «la cosa») es que no es sólo Wiggins, no es sólo Sky, el ciclismo anglosajón pisa fuerte, pisa fuerte de cojones, si hace años teníamos al US Postal o al Motorola como únicos referentes ahora tenemos al BMC, al Garmin, al GreenEdge, RadioShack y a los del Sky, en las filas de estos equipos figuran muchas, muchísimas de las grandes estrellas del momento, es parte de la internacionalización del ciclismo, algo de lo que intenté dar fe en su momento, porque no sólo están estos, Rusia también tiene su superequipo, Katusha, hasta Kazajistán lo tiene, el Astana del que Contador guarda tan buenos recuerdos, esto contrasta con la situación por ejemplo de Alemania, prácticamente un solar, España, donde sacar un equipo cada vez es más raro y espera que la crisis acabe con el dinero público de una vez o Suiza, solar sin el prácticamente, de los países digamos «tradicionales» aguantan el tirón Italia, Bélgica, Holanda y Francia, quizá deberíamos aprender de ellos un poco, pero qué va, si somos la polla, la culpa es de la UCI.
Nibali
La cosa es que sí, se ha disputado la París-Niza, cada año más descafeinada, Westra y Valverde acompañando al inglés de Gante, curiosamente en la medida que ASO ha ido suavizando los recorridos de su carrera RCS ha ido endureciendo el de la suya, la que comparte fechas con Niza, la Tirreno-Adríatico, «la carrera de los dos mares» como se la conoce, carrera que hace no muchos años era tan suavecita que hasta Freire tiene una general en su palmarés, palmarés que en las últimas décadas asusta por la cantidad de bomberetes que lo pueblan, pero, como digo estos han ido cambiando la fisonomía de la prueba hasta encontrar un equilibrio capaz de separar el grano de la paja, no es que se suban puertacos de impresión, pero tiene la suficiente dureza como para ver espectáculo del bueno.

Pues sí, «la cosa» es que también ha acabado la Tirreno-Adriático, ahí ha ganado el mejor, pocas veces está más clara la justicia de una victoria, Vicenzo Nibali, «el tiburón», valiente en la montaña, con más voluntad que fuerza eso sí, y resolutivo en la crono final donde remontó a un Horner que en teoría era superior, pero ya en la etapa anterior se vio que el americano no estaba del todo fino, bastante más entretenida esta carrera que la francesa, al menos ya tenemos a los gallos empezando a cacarear, no todos claro, nada, la siguiente chapa dentro de nada, porque se acerca la Milán-San Remo, el primer gran monumento del año.

Posdata, perdón, la cosa de la posdata, Amaranthe, «Call Out My Name»

El auténtico «Último Mohicano»

Bien, como ya hicimos en su momento con pelis como «Templario», «300» o alguna de las de Gibson vamos a ver la fidelidad histórica de otra peli, esta archiconocida, «El Último Mohicano», me refiero a la peli de Michael Mann del año 92, la de Daniel Day-Lewis y Madeleine Stowe, quizá más conocida incluso por la música de Trevor Jones, quizá de las bandas sonoras de cine más populares de la historia, tan popular que hasta a Rajoy le han pillado tarareándola.

El ultimo mohicano, imagen

La película está basada en una novela de James Fenimore Cooper, autor de varias novelas ahora históricas, pero escritas cuando sucedieron los hechos, así pues, quisiera dejar a un lado el argumento principal de la peli, que es lo que voy a juzgar, no la novela, centrándome en un hecho concreto, importante eso sí, que sucede en la peli y realmente sucedió en la realidad, el asalto a Fort William Henry, dentro de la Guerra Franco-india.

¿Cómo se cuenta en la peli?, pues tenemos a los franceses atacando el fuerte con la ayuda de varias fuerzas nativas, con los indios malvados ayudándoles, (ese Wes Studi, qué bien hace de malo, de él hablamos en «Kings»), durante el asedio ofrecen a los británicos rendirse ya que las fuerzas de apoyo que estos esperaban ni iban a venir, vista la situación se acaban rindiendo, salen los soldados y civiles del fuerte y por el camino verde (no el que va a la ermita sino otro), van los indios malosos y les zumban de cojones, salvándose tan sólo los protas.

Bien, ahora vamos con la versión digamos «real», aunque hay que decir que ese episodio narrado en la película está bastante ajustado a la realidad, se nota que las fuentes consultadas y la novela en la que se basó eran francamente buenas, pero hay detalles falsos, justo los necesarios para hacer malos y buenos en la historia y así darnos la peli de aventuras perfecta, con héroes y villanos, mas como siempre pasa en la vida real no hay, o no suele haberlos, blancos y negros, sino escalas de grises.

Vale pues, tenemos al fuerte, dentro tenemos a los soldados del Imperio Británico, sus aliados nativos, civiles y soldados coloniales, que ya por entonces vestían de azul, usando los colores que luego, durante la Guerra de la Independencia usaron las tropas llamadas «continentales», todos bajo el mando de George Monro, en total unos 2.500 combatientes, enfrente las tropas francesas de Louis-Joseph de Montcalm, tropas regulares y nativas, iroqueses y hurones en su mayoría, en total unos 6.000 soldados y alrededor de 1.500 «indios», no hay constancia de la presencia de las hijas de Monro ni de mohicanos, sean primeros, segundos o últimos.

La escena de la oferta para que Monro se rindiera está bien, acertada, el francés le hace la oferta dándole la carta interceptada a un correo británico que advierte de la imposibilidad de mandar refuerzos, mas no parece que la oferta se hiciera tal y como pasa en la peli, sino dentro del fuerte y enviando al francés con los ojos vendados, este detalle era bastante común cuando dentro del terreno propio se metía un enemigo, para que no pudiera localizar el lugar exacto donde se encontraba el cuartel general o cualquier otra dependencia, tampoco fue la rendición tan rápida, Monro sabía que tenía que aceptar la oferta y Montcalm sabía que la iba a aceptar, pero ahí entraban las reglas de la guerra de entonces, que luego traerían más cola incluso, Monro no se podía rendir salvo que se abrieran brechas en las murallas que permitieran una rendición «honrosa».

Como la moral de sus tropas era más bien baja y con las opiniones de sus ingenieros a favor aprovechó la endebled de alguna de las zonas de la fortificación para después de algún que otro combate rendirse, los franceses permitieron que se retiraran todos a un fuerte cercano, unos 30 kilómetros, con sus enseres personales, armas y demás, los británicos, antes de irse agasajaron a los galos con una comida de oficiales realmente copiosa.

Ahí empiezan los problemas que luego propiciaron la masacre, tres factores la propiciaron, el primero, para los nativos aliados de los franceses sólo había una forma de acabar una batalla, muriendo o acabando con el enemigo, no entendían esas rendiciones pactadas donde los contendientes se sentaban a ponerse hasta el ojal de comida y vino, segundo, los franceses al parecer les habían prometido el poder saquear el fuerte tras la victoria, algo similar a lo que hacían las legiones romanas cuando conquistaban nuevas tierras, al permitir llevarse casi todo a los ingleses se sintieron engañados, el tercero, siendo parte importante del éxito francés vieron como se les excluía de la jamada, ignorados por los dos bandos en guerra, el sentimiento de ninguneo acabó por encender sus ánimos.

Bueno, vamos con la salida de los británicos y posterior masacre, hay que decir que junto a ellos iban cierto número de granaderos franceses como escolta, hablamos de una columna grande, larga, tropas francesas, las británicas, los civiles, los nativos aliados de la «Pérfida Albion», los civiles y los soldados coloniales, estos dos últimos grupos cerrando la marcha, en la peli las tropas sufren una emboscada, en realidad no fue exactamente así, sino que los nativos «franceses» salieron de los bosques a intentar cobrarse en utensilios y vestimentas su botín de guerra, dando Monro la orden de dejarles hacer, prácticamente desnudaron a la columna, pero sin apenas violencia, excepto claro, en la retaguardia.

Ahí, no se sabe el por qué, sí que se produjo una pequeña masacre, matando civiles y milicianos, todo esto sin que la vanguardia, que es donde iba el ejército regular, siquiera se enterara, cogieron prisioneros y asesinaron unas decenas de personas, hablamos en todo caso de menos de cien, o sea que si, masacre hubo, pero muy lejos de la aniquilación total que la peli narra, por supuesto Monro no muere en ese lugar, sino que lo hizo tres meses más tarde.

Como curiosidad decir que tras la batalla hubo una epidemia de viruela entre los nativos aliados de Francia, causada por la costumbre de estos de desenterrar a los británicos muertos para quitarles cosas de valor, como vemos aunque a grandes rasgos «El Último Mohicano» narra los acontecimientos con bastante rigor se le escapa algún que otro detalle importante, los justos para hacer de los colegas de Studi unos hijosdeputa, cuando hubo más choque de culturas que otra cosa.

Amaranthe, estamos en la posdata ojo, grupo nórdico que tiene en su música una mezcla curiosa, una especie de death muy muy melódico, con voces guturales, limpias y femeninas, todo ello acompañado de algo parecido al «casiotone» que suele acompañar a la cabra por los pueblos de España mientras sube la escalera, aun así no deja de tener su punto su música, eso sí, su mayor virtud es la presencia de Elize Ryd, acompañante habitual de Kamelot, la chavala pues eso, es de esas que está tan buena que la pondrías encima de la tele para poder mirarla todos los días, para más cojones encima es hasta guapa, de ellos este «Automatic»

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