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Homeland 3, ¿desgaste? ¿El acabose?
Toca tercera temporada de «Homeland», el resumen hasta la fecha es el siguiente, una primera temporada que me gustó mucho mucho, la historia era buena y estaba rodeada de cosas buenas, la segunda ganaba mucho en ritmo, pero quizá perdía gran parte de esas cosas buenas de las que se rodeaba la primera, menos matices, más acción y si bien te dejaba un más que buen regusto no sé, algo se echaba a faltar.
Lo cierto es que las audiencias acompañan y cada temporada supera en cifras a la anterior, esta por supuesto también, aunque por poco, el negocio sigue siendo rentable y la cuarta entrega ya está confirmada para el próximo otoño, decir que sin embargo en el tema premios sí que parece que el tema ha sufrido un pequeño bajón. Tiene la cosa el aliciente además de ver si uno es capaz de adivinar en la pantalla la que dicen tremenda animadversión entre la pareja de protas, Claire Danes y Damian Lewis.
«Homeland», arrasando, que es gerundio.
Pues he procedido al visionado de la segunda temporada de «Homeland», serie esta que la verdad, es toda una sorpresa, me da a mí que hasta para Showtime, el canal que la emite, decir que este año, nuevamente, la serie de Gideon Raff volvió a imponerse en los Globos de Oro a la mejor serie dramática, y coño, que este año hemos tenido series muy buenas, «Breaking Bad», «Boardwalk Empire», «Downton Abbey» y «The Newsroom» eran nada más y nada menos las que competían con ella.
Y les volvió a zurrar, y Damian Lewis y Claire Danes, sus protas, ganaron los premios a mejor actrizo y actora, como la primera temporada me entusiasmó pues me dispuse a disfrutar de la segunda, no sin antes probar con un plan alternativo, un polvo, pero la indecisión de la parienta («ni por el forro, por mí como si te ves Santa Bárbara entera», me dijo, a saber si quería decir sí o no) me hizo decidirme por completo, ahm, que en el reparto sigue la adorable Morena Baccarin, y el menos adorable David Harewood.
«Homeland», ¿héroe o villano?.
Pues me estoy viendo (ahora no, estoy escribiendo, es un decir) «Homeland», sería de Showtime, seria no, serie quería decir.
A ver, el año pasado, «Aldabas de oro», «Juego de Tronos» no se lleva el premio gordo, mejor serie dramática, no era la primera vez que había oído hablar de la serie que la derrotó, pero sí que fue el paso definitivo que me convenció para verla, aun con las reservas que siempre hay que tener con para estos premios claro.
Gideon Raff es el creador de la serie, serie que no deja de ser una adaptación de la israelí «Hatufim», doce capítulos en la primera temporada y otra segunda con los mismos ya confirmada y en camino. El reparto encabezado por Claire Danes y Damian Lewis, a quien sin duda se recuerda por su papel en «Hermanos de Sangre», serie en cuyo personaje quizá fuera el de mayor peso, junto a los dos, que la verdad, me encantaron, está la preciosa, adorable, achuchable y por qué no, follable, Morena Baccarin, a la que tras ver en el remake de «V» y en la más que recomendable «Firefly», por fin, aquí, le vemos las tetillas.
Una decepción, eso sí, serena.
Bueno, FOX cancela «Firefly», después de maltratarla a conciencia durante su emisión, cosa bastante incomprensible, si tienes un producto se supone que harás lo necesario para que funcione, no para evitarlo, pero sin duda ellos conocerían mejor su casa, en fin, la serie acaba pero los fans comienzan una campaña que al final logra su objetivo, sí, la serie no retornó, pero lograron que la cadena cediera los derechos y que Universal rodara «Serenity», incluso habrá, dios mediante, una secuela.
El padre de la criatura es la misma que la de la serie, Joss Whedon, director y guionista, el reparto, pues están todos los de antes, encabezados por Nathan Fillion y con Summer Glau, Adam Baldwin, Gina Torres, Alan Tudyk, Morena Baccarin, Jewel Staite, Sean Maher y Ron Glass, ¿nuevos?, Chiwetel Ejiofor y David Krumholtz, 39 millones de dólares tuvieron la culpa, osea que no hablamos de una grandísima superproducción pero sin duda había pasta de sobra, la apuesta no dejaba de ser arriesgada, ya que teniendo una serie detrás era más que probable que el público que no había visto esta no acudiera a ver la peli, aun así recuperó la inversión en los cines y claro, el fenómeno fan hizo que fuera rentable con las ventas en DVD, hasta el punto de, como dije, plantearse una secuela.
Básicamente hablamos de algo diferente a la serie, si en aquella lo que importaba era el día a día de los tripulantes de la nave, sus correrías, sus aventurillas, aquí se pasa a desarrollar lo que la serie nos dejó colgando, el por qué los hermanos que subieron a la nave en el primer capítulo eran tan buscados por las autoridades y tal, tú te preguntarás, ¿se puede ver la peli sin haber visto «Firefly»?, pues hombre, por poder se puede, de hecho está pensada para ello, aunque me da la sensación que si no tienes vista la serie posiblemente «Serenity» te resultará bastante normalita.
Sí, hay que reconocerlo, es ya para frikis, y mira, te seré sincero, hay que ser muy friki, yo disfruté de la serie bastante, me encantó, pero no veo aquí prácticamente ninguna de las cualidades de aquella, sí, se nota la pasta invertida en los efectos especiales, hay mucha acción, aparecen por fin esos temibles reavers que tanto miedo daban a todo el mundo, los protagonistas son los mismos, todo debería ser genial, pero no, ¿qué cambia?.
Pues cambia primero que esta es dura y pura ciencia ficción, cosa que para los amantes del género pues estará bien, pero yo añoro esos planetas y lunas a los que acudían los protas a dar el golpe de turno, esos mundos que nos llevaban al lejano oeste, esa estética me gustaba mucho, ahora ya todo eso desaparece, como lo hacen también prácticamente esos diálogos tan ácidos y originales, tan cuidados, da la sensación de que a medida que avanza el presupuesto de cualquier producción cinematográfica el director se pone tan cachondo que pierde la perspectiva, hay que utilizar la pasta como sea aunque sea a costa de reducir los minutos que tanto dedicabas a poner una sonrisa al espectador, a ayudarles a identificarse con los personajes y las tramas, coño, durante la serie cualquiera daba un cacho de oreja sólo por formar parte de la tripulación, ahora ves las cosas como más lejanas.
Por no hablar que aquí sí que tienen cabida prácticamente todos los tópicos posibles, todo se exagera, las peleas son de esas que duran horas, o al menos te lo parece, al final te da igual quien la gane, lo que quieres es que se acaben cuanto antes, bueno, lo dicho, al menos se cierra la trama, supongo que eso deja vía libre a Whedon para que en esa segunda parte vaya un poco a sus orígenes traicionados.
De los personajes nuevos pues poca cosa, el único con verdadero peso es el interpretado por Ejiofor, este, para que le pongais cara, es el que se casaba con la Knightley en «Love Actually», hace de «cazador», ya sabéis, el típico supermalvado agente gubernamental, supereficaz, sin escrúpulo alguno y tal, aporta la nota de tópicos que nos faltaba.
Pues lo dicho, si no has visto la serie pues nada, pasarás el rato, porque es entretenida, es la típica para la tarde de sábado, si has visto la serie posiblemente también hayas visto la peli, unos la adoran, puede que seas de esos, a mí me defraudó bastante.
Dignity para la posdata, «Icarus» el tema:
«Firefly», la serie de culto.
Voy a hablarte de una serie especial, especial y espacial, porque es de ciencia ficción, de esas de naves espaciales y tal, especial porque fue cancelada, sí, ya sé que eso es algo normal, en este mismo foro hemos dado fe, «Rome», «V» (2009), «Kings», «Carnivále», «Survivors», «Deadwood»… pero en este caso la tenacidad de los fans logró su objetivo, a pesar de que sólo se había emitido una temporada, ejercieron tal presión que la productora, FOX, cedió los derechos a la Universal para que esta rodara «Serenity», una película que diera continuidad a la serie, esto es algo muy muy difícil de conseguir, lo cual da muestra del nivel de apego que los seguidores de «Firefly» hicieron gala, lo dicho, serie de culto en toda regla.
Joss Whedon es el creador del invento, el reparto pues la tripulación de la nave, Nathan Fillion («Castle»), Gina Torres («Crónicas vampíricas»), Alan Tudyk y Morena Baccarin («V»), Adam Baldwin («Expediente X»), Jewel Staite («Stargate Atlantis»), Sean Maher («Playboy Club»), Summer Glau («The Sarah Connor Chronicles») y Ron Glass («Shark»), reparto apañadito, con mucho chico y chica apañadito y alguna a la que harías un apaño.
¿De qué va?, pues eso, ciencia ficción, un montón de planetas, lunas y demás bajo el mando de «La Alianza», unos mundos más civilizados y otros, la mayoría, que recuerdan más al farwest que a otra cosa, es más, hasta la música de los créditos nos hace meternos más en ese ambiente que en el del espacio, y ahí tenemos a los habitantes de «Serenity» la nave tipo Firefly (los más observadores a estas alturas ya podrán adivinar el por qué de los títulos de serie y peli), unos ladrones y buscavidas con un peculiar código ético y bastante encanto gamberro y socarrón, básicamente se trata de eso, de las aventuras de este grupo, sus «trabajos» y sus huidas de las naves del gobierno, vale, el punto de partida no es muy original lo sé, tiene a su favor esta serie el ritmo, es muy entretenida, mucha acción y el aire canalla que se le da a los protas la hace también divertida.
Los efectos especiales (vitales si hablamos de una serie ambientada en el espacio), son cumplidores, sin más, dan el pego si no eres muy exigente, por contra los diálogos son muy buenos, rallando la brillantez, los personajes secundarios, que van apareciendo a lo largo de los capítulos, también suelen resultar interesantes y se nota que hay mucho trabajo y mucho talento en el equipo de guionistas, también se agradece un detalle, cuando están en el espacio y se ruedan escenas que en teoría suceden fuera de las naves no se oye nada, al principio choca incluso, pero es que en realidad en el espacio, al menos eso se dice por parte de los que entienden, el sonido es imposible.
La verdad es que la serie esta te engancha enseguida, tiene momentos para todo, para la emoción, para la acción, para la comedia, para el suspense, para la intriga, secretos inconfesables, ciertamente es adictiva de narices, por no decir de cojones, se te pasan los capítulos volando (cosa muy apropiada porque no dejas de estar metido en una nave espacial), nada de lo que te cuentan es demasiado original, pero te da la sensación de estar viendo algo muy fresco y «distinto», no es lo que cuentan, sino el cómo, y la clave sin duda está en lo que dije antes, los diálogos, esto es para mí lo que hace de «Firefly» una serie especial, además de espacial claro.
Quizá la clave para que la serie te enganche tanto, aparte del ritmo y los diálogos, sea que cada capítulo te resulta distinto al anterior, al ir de planeta en planeta y de luna a luna cambia el escenario, cambia la ambientación y hasta parece que viajas en el tiempo, pasas de un mundo supercivilizado a uno donde todavía existen los duelos a espadas, aunque como dije antes lo que prima es el ambiente western, entre todos los personajes secundarios destacar el que interpreta Christina Hendricks «Mad Men»), la chica esta aparece tan sólo en un par de episodios, pero quizá es de los que más se te quedan en la retina, por su belleza y por su papel, muy divertido, además hay que decir algo, yo a esta chica la tenía como una no demasiado buena actriz y aquí la verdad es que hace un más que correcto trabajo.
Así tenemos que llega el capítulo que cierra la temporada y la serie, en fin, ya te adelanto que es un final de temporada más que digno y un final de serie pues eso, correcto, sin más, funciona como un episodio más, dejando para una presumible segunda temporada el explicar toda la parte de misterio de la serie, el por qué siguen las autoridades a la pareja de hermanos, quién es realmente el pastor y tal, nos quedamos sin ver a esos piratas asesinos que en un par de ocasiones nos insinúan, pero lo dicho, la FOX incomprensiblemente canceló lo que es una muy buena serie y así se quedó la cosa, bueno no, en realidad como dije la presión de los fans hizo que se rodara una peli, «Serenity», pero como se alarga el tema eso lo dejo para otra ocasión.
Eso sí, adviertote de una cosilla, la serie hay que verla en VO, la versión que está accesible doblada lo está a algo llamado «Español neutro», que no sé que coño quiere decir, pero que suena a esos doblajes del Oso Yogui de cuando éramos críos, si vives en Estados Unidos te sonará bien, si no… Pero, como habrás adivinado por mis letras, me ha gustado mucho, me ha encantado vamos, es de las series que recomendaría a cualquiera, blanquita, no hay sexo ni violencia explícitos, es de las de ver en familia, de las de disfrutar en familia, una pequeña joya no muy conocida.
Charon ocupa la posdata, fineses, del rollo gótico, pero bastante melódico, quizá su mejor tema, al menos para mí, sea este «If»:
«V 2009», el remake castrado.
Quien más quien menos todos los que éramos chavales en los ochenta vivimos un auténtico bombazo televisivo, sin parangón, «V«, los lagartos con piel humana, comedores de ratones y arañas, hicieron que todos los crios compráramos la teleindiscreta sólo por tener la pistola extreterrestre, aunque fuera de cartón, en 2009 la ABC estrenó la nueva generación de lagartos invasores, el título el mismo, «V»:
Scott Peters es el creador del invento, no es exactamente un remake, no es lo mismo que en el caso de «The Killing» con «Forbrydelsen», es más una reinterpretación de la historia, manteniendo alguna de las ideas básicas de la serie de los ochenta, pero cambiando personajes y tramas, el reparto de esta está encabezado por Elizabeth Mitchell y Joel Gretsch, como cabezas visibles de la resistencia, un poco los Donovan y Julie de antaño, el visitante «bueno» es Morris Chestnut («American Horror Story»), el tipo duro Charles Mesure, de Diana, perdón, Anna, hace una guapísima Morena Baccarin («Homeland» o «Firefly»), de segundo de a bordo de los malos Christopher Shyer, de colaborador de la quinta columna Mark Hildreth («Los Tudor») y en los dos personajes que no tienen antecedentes claros en la serie original tenemos a una guapísima Laura Vandervoort como hija de la mala y Scott Wolf («Everwood»), el clon de Michael J. Fox, como periodista de cabecera de la misma mala malosa.
Como veis la mayoría de los personajes son claro reflejo de la «V» de antaño, cambiados, algunos con más matices, pero en esencia sus roles son tan marcados que las comparaciones son inevitables, en esta tienen sus apariciones los dos actores más recordados de la versión original, Jane Badler como la madre de Anna, la lider visitante, y más fugazmente Marc Singer, cuyo personaje se supone que iba a ser importante en la tercera temporada pero que como veremos quedó en una especia de cameo.
Cuando haces algo tan estrechamente relacionado con una serie tan mítica tienes dos cosas claras, una, tienes asegurada la expectación ante el estreno, no vas a pasar desapercibido, dos, tu serie va a ser peor hagas lo que hagas, porque para los que nos hicimos las primeras pajas pensando en Diana siempre vamos a preferir el original a la copia, pero seamos sinceros, a cualquiera que le pongas ahora las dos series, sin que haya visto ninguna de ellas ni tenga los prejuicios que nosotros, los calvos treintañeros, arrastramos es probable que se quede con la versión del Siglo XXI.
Yo hice la prueba de ver ambas seguidas, y la antigua tiene en la miniserie original algo realmente de valor, pero la serie como tal que le siguió es bastante mala y cutrilla, para fans acérrimos, y no por los efectos especiales, que claro, han pasado 30 años, los guiones son bastante de mercadillo, con Diana intentando cada episodio acabar con la resistencia con los mismos resultados que el coyote con el correcaminos, con Donovan tirándose tres capítulos intentando recuperar a su hijo y de repente ya lo deja por imposible y se dedica a otras cosas, en esta versión el ritmo es más constante, las tramas avanzan lo necesario como para no aburrir, en general todo lo que ves es más creible, teniendo en cuenta que es ciencia ficción claro.
Los personajes y los actores a grandes rasgos cumplen, Anna está perfecta a mi gusto, sensual y cruel, mala de cojones, pero follable, para mí de largo lo mejor de la serie, lo peor precisamente la Badler, en el papel de madre cautiva, pone una cara en la primera escena y la mantiene el resto de sus apariciones, no me extraña que no haya triunfado como actriz, porque realmente esta mujer tiene un registro, sin más.
La serie se mantuvo dos temporadas, la segunda además más corta de lo normal, las audiencias no perdonaron, durante un tiempo se especuló con la posibilidad de hacer una tercera entrega, pero se deshechó, dejando un buen final de temporada pero un fatal final de serie, porque de hecho no es final alguno, si siquiera como han dicho por ahí si lo tomamos como un «pues por una vez ganan los malos», quedan todas las tramas abiertas, encima metiendo en la prórroga alguna extra, como el personaje de Singer por ejemplo, una pena, pero la televisión de hoy no perdona, realmente me hubiera gustado que le dieran una tercera temporada aunque fuera de 8 capítulos, lo justo para darle un final digno a una más que digna serie, pero lo dicho, ni tuvo final la de los ochenta ni lo tiene esta, al menos en esto empatan.
En la postdata los brasileños Angra, con el tema «The Temple Of Hate».