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Posts Tagged ‘Estados Unidos’

Black Hawk, la excepción que confirma la regla.

«El hombre es el animal más inteligente de la tierra, y la excepción tiene la regla», esta frase tan asquerosamente machista es totalmente gratuita, no tiene nada que ver con el resto de la entrada, yo jamás la usaría, pero en fin, que la polémica siempre atrae. La cosa en realidad va sobre «Black Hawk Down», o «Black Hawk Derribado», la peli de Ridley Scott de 2001 y que vaya, podría valer como excepción a la regla que dice que toda peli que se base en hechos históricos es más falsa que Judas.

Resulta que uno daba por hecho que semejante fantasmada por huevos tenía que esconder algo de trampa, pero qué va, tuve ocasión de ver un documental al respecto y salvo detallitos pues la cosa pasó tal y como la cuentan en la peli, con el soldadito que se cae de la cuerda, el piloto que se estrella y es capturado, al otro que le meten la mano en la pierna para cortar una hemorragia.. Joder, si es que ves los testimonios de los soldados americanos y hasta el fantasmeo lo clavaron en la peli, porque no he visto tanto fantasmón en mi vida, tanta gloria, tanto honor, tanta chorrada resultaba hasta vomitiva.

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Más se perdió en Cuba.

Bueno, continuamos con las entradas dedicadas, capítulo este que de momento se cierra con esta, decía Javier Montenegro que a ver cuándo alguna historia de la historia (valga la rebuznancia) de Cuba, claro, qué listo, ignora él que duele hablar de un asunto en el que España acabó su gloriosa época imperial para pasar a ser más o menos lo que es ahora, que perdimos vaya, eso es como hacerle hablar a un eyaculador precoz de sus polvos o a Esperanza Aguirre de imparcialidad en los informativos.

Pero, siempre hay cosillas curiosas en toda historia, meterme con la historia de Cuba así de sopetón da respeto, por desconocimiento, bien pudiera pensarse que uno, al tener bastantes entradas referentes a la historia en su blog es entendido en el asunto, volvemos a lo mismo, es como si por leer tanta entrada sobre sexo ahora os pensáis que uno tiene sexo a diario, en solitario sí, pero en compañía es otra cosa. También escribo, por ejemplo, mucho de ciclismo y a duras penas sé montar en bici.

Empero, sin entrar en la guerra en la que Cuba consiguió su independencia (traidores, ahora os jodéis que no habéis ganado ni mundial ni eurocopa :mrgreen: ) sí encontré una pequeña historia, sobre una batalla, bastante estúpida en su desarrollo, que es precisamente lo que me gusta del tema, hablaré pues en los próximos minutos de la Batalla de las Guásimas.

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Otra del Vietnam.

Tú te preguntarás, ¿por qué coño eres tan chapas con la guerra del Vietnam?, échale la culpa a Aitor, un día me dijo, «ey, podrías hacer algo de Vietnam», claro, eso a un palizas como yo es como decirle al borracho de la boda que cuente un chiste, o peor.

Hoy la cosa va de intentar ponernos en el papel de los malos, porque para qué negarlo, los yankis nos caen como una patada en los cojones, o peor, quién no ha oído eso del «imperialismo yanki», les tenemos manía, encima en Vietnam hicieron auténticas barbaridades, menudo reto, menudo reto intentar ponernos en su piel, pero un líder de opinión como Dios manda debe afrontar los retos, no eludir las dificultades, así que al jaleo. Leer más…

Destrozando a Gibson, capítulo «nimeacuerdo».

Hay que ver qué desagradecido es uno, muchas de las pelis en las que participa Mel Gibson me gustan, pero nada, a machacarle, incluso cuando como es el caso de hoy el director de la peli no es él, sino Randall Wallace, ¿qué más da?, todo son meras escusas, el tema es que hace unos meses un colega de blog, Aitor, me dijo algo acerca de escribir sobre la guerra de Vietnam y nada, a ello. Pero, ¿cómo empezar?, un conflicto tan largo se me escapa, por lo que comenzaremos por lo fácil, darle palos a Gibson, hablando de «Cuando Eramos Soldados», «We Were Soldiers» en guiri, de 2002, porque además esta peli refleja hechos sucedidos justo al comienzo de la guerra, 1965.

Por cierto, en esta peli sale gente como Madeleine Stowe, que ya aparecía en otra peli que destrocé en su momento, «El Último Mohicano» y que sale en una de las series de moda, «Revenge», Sam Elliott (“Gettysburg”) y en un papelín nada menos que Jon Hamm, el follarín creativo de “Mad Men”.

Cuando eramos sodlados Para más huevos resulta que la peli en gran parte es un acierto desde el punto de vista de fidelidad histórica, porque además nos recuerda que Estados Unidos no fue ni de lejos la primera potencia en sufrir a los vietnamitas batallando, cosa que puede parecer increíble, la historia ya existía antes de que ese país se fundara y aquí, como en muchas cosas, no fueron los primeros, comienza el film con una escena en la que zurran de cojones a una patrulla francesa, con gran efusividad a la hora de describir en qué diversas formas y texturas puede brotar la sangre, seña que mantienen el resto de la peli o incluso acentúan.

Otro gran acierto de la peli es mostrarnos la sensación de angustia, de estar rodeados, del miedo a perder el control, de ser desbordados que sufrieron los combatientes en esa batalla, combatientes que ojo, eran parte del mítico séptimo de caballería, el de Custer, más aciertos, la dificultad de usar la artillería a distancia con cierta eficacia, los vietnamitas luchaban tan cerca, o al menos lo intentaban, que era casi imposible bombardear las posiciones «charlies» sin zumbarte a los tuyos.

Pero dejemos los aciertos, porque la peli está basada en una batalla real, la Batalla del valle de Ia Drang, que no fue exactamente como nos la cuentan aquí, vamos con los errores, el primero, la imagen que da la peli es la de unos supersoldados yankies que con cada bala prácticamente mataban tres amarillos, si haces balance del número de bajas que nos muestra la cinta el resultado deja mucho que desear, que desear si lo comparamos con lo que sucedió, cosa que además resulta complicada porque pocas fuentes vietnamitas tenemos de esos días, pero incluso las americanas hacen dudar de que aquello fuera como lo que muestra Wallace, poco menos que un videojuego donde los “charlies” poco más que peleaban entre sí por coger en sus cuerpos las balas americanas.

Por supuesto la peli nos muestra la victoria final americana en la batalla, con una carga acojonante de los pocos marines que quedaban vivos, bien, ni mucho menos vamos, sí que tuvieron apoyo de helicópteros, como muestra la peli justo en esos momentos, pero la carga esa es totalmente falsa, ni por asomo, más bien fueron acumulando refuerzos, estabilizando la situación hasta que de repente se dieron cuenta que ya no salían más vietnamitas para coger balas con los dientes y se quedaron sentados en la zona de aterrizaje de los helicópteros, los amarillos habían huido, tampoco se cuenta que en cuanto los norteamericanos abandonaron la zona y vino su relevo estos fueron derrotados, sí, aparece sobre el final de la cinta el oficial vietnamita en el campo de batalla, pero haciéndonos pensar que es a causa del abandono de los yankis de la zona, qué va, recibieron una zurra bastante gorda.

Obvia el film algunos aspectos importantes, como la presencia de varios exploradores nativos, desertores del ejército de Vientman del Norte, que fueron los que facilitaron las coordenadas necesarias para que la artillería americana bombardeara las posiciones enemigas, como curiosidad decir que en esta batalla participó un oficial de origen inglés que en los atentados del 11-S perdió la vida en una de las torres, eso sí, se comenta que gracias a él y a su concienzuda evacuación de la torre salvaron la vida centenares de personas.

Bien, decirte que la peli me gustó, mucho, que esto es una mera escusa, un prólogo, a unas futuribles entradas sobre el tema, sólo un par de cosas más, de esta guerra de Vietnam en general, fue esta una contienda que trajo nuevos conceptos, como la falta de un frente clásico, duró once años, pero pudo durar muchos más, siempre se ha mostrado como ejemplo de derrota para Estados Unidos, pero sinceramente ahí hay algo de falsedad, más bien lo que pasó es que estos se retiraron dejando tirados a sus aliados, Vietnam del Sur, que perdió la guerra sí, pero dos años después de la retirada americana.

Fue una guerra dura, los soldados no sólo tuvieron que luchar contra el enemigo, también con la selva, con la lluvia, pero también por ejemplo con las serpientes, casi 150 especies distintas, prácticamente todas venenosas, los mosquitos y demás insectos, fue también la primera guerra en la que los ejércitos tuvieron que luchar contra otro enemigo invisible, las drogas, casi el 40% de la tropa americana consumió heroina durante la guerra, por no hablar de la cocaina, las anfetaminas y la recurrente (y riquísima) marihuana.

En fin, que volveremos, porque anda que no hay pelis de Vietnam, anda que no hubo ahí masacres, pero por hoy acabo, y lo haré con unos míticos, White Lion, qué pintas por Dios, de ellos este ya añejo «Broken Heart».

Los «metetes» en la I Guerra Mundial.

Sí, ya sé que no es la primera chapa que meto sobre la «gran guerra», posiblemente no sea la última, pero vamos, quédate, que esta no es de esas tostonazo, bueno sí lo es, pero si te lo digo no sigues leyendo, en esta ocasión más que centrarme en hechos concretos hablaré de una vieja táctica que ha usado la humanidad durante toda su historia, el «metetismo», que aquí se uso y vaya si se uso, de lo lindo.

¿Qué es el «metetismo»?, pues imaginaos, todos conocemos al típico que está enemistado con alguien y malmete a sus espaldas contando chismes varios para lograr enemistarle con los demás, más que para ganar amigos lo que se busca es encontrarle nuevos enemigos a ese cabrón que te cae tan mal porque en su día tuvo la osadía de enfadarse porque le miraste el culo a su mujer, que la gente tiene poco humor, ya te digo.

Piensa mal, imagen

Pues sí, en la I Guerra Mundial hubo mucho de esto, prácticamente todos los países dedicaron esfuerzos en lograr buscar enemigos a sus propios enemigos, era una forma de obligar al rival a desviar tropas y medios y así facilitarle la tarea, esto se hizo también con medios propios, como hablamos en su momento cuando surgieron las figuras de Von Lettow o Von Spee, con poco obligas a movilizar mucho a tu enemigo, pero también usando la táctica del «metete».

Quizá el mayor «metete» de esta contienda fuera Thomas Edward Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia, en Oriente Próximo llevaba luchando el Imperio Británico y el turco un par de años, Lawrence fue enviado a negociar con Khalil Pasha, también conocido como Halil Kut, un general otomano familiar cercano del líder militar de los turcos, Enver Pasha, la liberación de un ejército inglés sitiado, más que negociar lo que pretendía era sobornarle, tenía también la misión de sondear la posibilidad de que las diversas tribus árabes se sublevaran contra el Imperio Turco, en un principio fracasó, pero luego logró su propósito, obligando a los turcos a desviar muchas tropas al sur para proteger su imperio, cierto es que es curiosa la figura del Lawrence este, al que el cine mitificó en la peli que lleva su nombre, pero que tiene su lado oscurillo, famosa es su tendencia homosexual, lo que no es en sí mismo nada malo, pero sí que parece más censurable es su amor declarado hacia dos quinceañeros sirios a los que dejó escrito «a los que amo con todo mi corazón», «no hay mujer en el mundo cuya belleza se compare al rostro y al cuerpo de un adolescente» fue otra de sus «gloriosas frases», eso sí, no parece haber pruebas de que llegara a materializarse ese amor tan profundo en un par de soplidos en la nuca de los chavalines.

Los británicos además redactaron la Declaración Balfour, los judíos por aquel entonces no tenían oficialmente estado alguno, se les tenía como cohesionados y factor clave a la hora de dar o quitar apoyos, la Organización Sionista Mundial tenía su sede en Alemania y aunque no hay datos que lo demuestren la idea que se palpaba era que la población judía mayoritariamente estaba con los alemanes, con esa declaración Gran Bretaña ofrecía la posibilidad de establecer el ansiado Estado judío, con lo que se consiguió atraerlos a sus filas y de paso dar un pasito más para la entrada de Estados Unidos en la guerra, país donde la comunidad judía era muy nutrida y muy influyente.

U.52, submarino, imagen

En la imagen el submarino alemán U-52, de los más afamados de la guerra, no hablaremos hoy de la lucha submarina de la gran guerra, sólo un detalle, un intento de malmeter que no le salió bien, decir que la flota alemana se pasó casi toda la guerra en puerto, salió una vez y ganó la famosa batalla de Jutlandia, ganó la batalla en sí, pero no logró evitar el bloqueo británico en el mar del norte, por lo que prácticamente en realidad se puede decir que en cierta manera la perdieron, lo que no consiguieron flotando sí que lo lograron debajo del agua, los submarinos alemanes llegaron incluso a Estados Unidos, alguna vez hasta fueron recibidos allí en olor de multitudes, pero varios de los viajes de los submarinos alemanes tuvieron como destino tierras más cercanas, las costas irlandesas, el objetivo proporcionar armas a los independentistas irlandeses y que estos se sublevaran y jodieran a los británicos, de hecho la sublevación se produjo, mas no llegó a triunfar, eso sí, fue el germen de la creación del IRA.

No fué el IRA lo único que propiciaron los alemanes en esa guerra, de todos es conocida la revolución rusa, que supuso la rendición de estos en el frente oriental y el que Alemania pudiera movilizar tropas hacia el occidental, cierto es que luego entró Estados Unidos y prácticamente fue peor el remedio que la enfermedad, pero lo cierto es que a Alemania no le vino nada mal el despiporre ruso que propició la creación de la Unión Soviética, bien, de todos es sabido que Lenin estaba exiliado en Suiza y ya antes de estallar la revolución era alguien bastante temido y odiado por el régimen zarista, Alemania, que como todos sabemos tenía un kaiser comprometido con la causa comunista prácticamente escoltó durante todo su territorio a Lenin para que este pudiera llegar cómodamente a Rusia, en un principio la jugada les salió mal también, pero a la larga desde luego que esta vez acertaron.

Sí, sin duda alguna el Imperio Alemán fue la nación que más uso la táctica «metete», por necesidad más que nada, enfrentado al Imperio Británico, a Francia, a Rusia, teniendo que ayudar en los Balcanes a su aliado austríaco, que más que aliado era un dolor, su mejor baza no dejaba de ser esta, intentar ponerle piedrecitas en los zapatos a las potencias enemigas, acabamos este capítulo, aunque posiblemente volvamos, con otro ejercicio de malmeter alemán, hasta 1917 los Estados Unidos permanecieron neutrales, incluso hubo ciertas dudas de, caso de entrar en guerra, que bando elegirían, pero un telegrama alemán interceptado por los norteamericanos hizo que se decidieran del todo, el telegrama estaba dirigido a Méjico, a la embajada alemana en Méjico, en la que planteaban un ataque mejicano a los Estados Unidos, parece raro que los alemanes hicieran esto antes de que los yankis entraran en la contienda, pero en el fondo sabían que era cuestión de tiempo que lo hicieran y más que nada fue una táctica preventiva.

Pues nada, ya veremos si hay más, de momento vamos con la posdata y con Therion, el tema, «Summernight City»

«Deadwood», Swearengen y compañía.

Bienvenidos a la frontera, a la fiebre del oro, bienvenidos a Deadwood, tiene ley, pero eso sí, peculiar.

Deadwood

«Deadwood» es otra de las pequeñas joyas que la HBO ha dejado para la televisión, creada por David Milch se emitió entre los años 2004 y 2006, tres temporadas, los costes de producción y las bajas audiencias le dieron finiquito, por lo que es otra de las muchas series acabadas prematuramente, sin un final acorde a su calidad.

La serie narra las aventuras y desventuras de Deadwood, ciudad real, durante la época de la fiebre del oro, cuando aun no era siquiera parte de los Estados Unidos, estamos pues ante un western, como Deadwood es una ciudad real hay imágenes de la época, hay que decir que los productores de la serie clavaron con todo lujo de detalles la ambientación, aquí las calles tienen barro, el caos es total, la gente luce ropas desgarradas, raídas, están sucios, pisan mierda de caballo, es el primer punto a favor de «Deadwood», el apartado técnico, de vestuario, de ambientación, es sobresaliente.

La historia como tal no existe, más bien la idea es revivir ciertos hechos históricos, mezclándolos con otros muchos inventados, mezclar personajes reales con otros inventados y contarnos sus vidas, su día a día, claro que como siempre pasa hay unos más protagonistas que otros, Seth Bullock (Timothy Olyphant «Justified»), Al Swearengen (Ian McShane «Kings»), Wild Bill Hickok (Keith Carradine «Dexter»), Sol Star (John Hawkes), Calamity Jane (Robin Weigert), Wyatt Earp (Gale Harold), EB Farnum (William Sanderson «True Blood»), Charlie Utter (Dayton Callie «Sons of Anarchy»), y George Hearst (Gerald McRaney «Jericho») son algunos de los personajes basados en gente que realmente vivió en algún momento en la ciudad, algunos tienen una presencia breve, otros están a lo largo de toda la serie, entre los acontecimientos históricos está por ejemplo la muerte de Hickok, perfectamente recreada, casi al detalle.

Junto a ellos personajes que o bien no se tiene constancia que existieran o están basados en gente que existió pero ya sin mantener su nombre, por lo que se varía bastante su personalidad, el reparto como suele pasar en estas series HBO es extenso y por citar a algunos tenemos por ejemplo a Molly Parker, joven veterana de la tele, Powers Boothe, Paula Malcomson (otra habitual de las series americanas), Kim Dickens («Treme») o Anna Gunn («Breaking Bad»), hay muchos más y casi todos perfectos, sin duda el casting es otro acierto.

La serie es, como acostumbra su canal padre, violenta, no apta para menores, no escatima ni sangre, ni podredumbre, ni palabras malsonantes, ni sexo, no es desde luego el tipo de serie que Spielberg enseñaría a sus nietos, si los tiene, los personajes mean, follan, hacen y reciben mamadas, pegan tiros, se ahostian, se emborrachan, se vuelven a pegar de hostias y hacen las paces yendo al putetxe, los hay más y menos cabrones, quizá sea esa, el de esteriotipar demasiado a algunos, una de las pegas, de las pocas pegas, los hay rectos, caballeros hasta el final y los hay hijosdeputa de cuidado, aquí el papel de George Hearst quizá sea el ejemplo más indicado.

El ritmo tampoco es que sea su fuerte, se toman tiempo para contarnos las historias, a veces se te hace pesada, a personajes como el de Juanita Calamidad hasta le pegarías un tiro, hablamos de cualquier manera de una serie premiada tanto en «aldabas de oro» como en los «emmys», durante un tiempo se especuló con la posibilidad de acabar la serie con un par de telefilmes, estilo a lo que sucedió con «Firefly», pero tal idea tampoco llegó a buen puerto.

«Deadwood» es una serie coral, muy coral, pero sin embargo cualquiera que la haya visto y piense en ella tiene un nombre en la memoria, Al Swearengen, pocas veces un personaje y el actor que le da vida, McShane, se come la pantalla tanto que oscurece al resto del reparto, Swearengen existió realmente y tuvo su «Gem», su saloon puticlub, él es quien realmente manda en la ciudad, aunque no tenga puesto alguno, él es quien decide quién y cómo muere, él y sus secuaces, un cabrón de tomo y lomo, pero acabas adorándole, es ver cualquier escena suya y te pegas a la pantalla, ya ni decir cuando coincide en pantalla con Mr. Wu (Keone Young), te descojonas.

Fue tanto su peso que cuando le buscaron un malvado que hiciera el rol de rival no pudo mantener el tipo y tuvieron que echar mano del anteriormente citado Hearst, ese al menos aguanta el tipo, su lenguaje soez acaba por ganarte por entero, sólo por él ya merece la pena ver la serie.

En definitiva, a pesar de ser una serie inacabada merece mucho la pena verla, pasarás buen rato sin duda, eso sí, quítate prejuicios, no tiene nada que ver con cualquier serie o peli del género que hayas visto, es más cruda, más real, más sincera, en definitiva las señas de identidad de HBO.

Postdata, Lacuna Coil, italianos, de ellos simplemente decir que cuentan con la bella Cristina Scabbia a las voces, bella no, preciosa, me pone todo lleno de amor cada vez que la veo, veteranitos ya, de ellos este «Our Truth»

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