La vida de Flanagan y la estelar aparición del calvo gilipollas.
Para la futura Nobel de literatura, Zambullida, que se anime un poco. Al resto queridas, queridos, tus problemas importan, no son poca cosa, mis problemas importan, no son poca cosa, pero cuanto peor lo pasemos con más razón hay que intentar animarnos.
Se dice, se cuenta, que cuando Flanagan nació lo hizo junto a varios niños más, pero ninguno de estos otros lo reconoció nunca en su biografía, el médico pasó haciendo la ronda y felicitando a los padres, cuando llegó junto a los de Flanagan se quedó mirando al niño, a los padres, otra vez al niño y cuando volvió a los padres solo acertó a decir, «menuda putada, ya lo siento, bueno, otra vez será». Porque sí, era feo el crio, feo de cojones, la madre, siempre cariñosa, le decía al padre, «hombre Manolo, bien mirado…» «da igual como lo mires Marisa, es feo, qué le vamos a hacer, mira a ver si lo puedes cambiar por otro».
Por una vez nadie en la familia discutió por si se parecía más al padre o a la madre, los hermanos mayores jamás tuvieron celos, las visitas flipaban, no lograban expresar sus sentimientos, «es… es una….» y el padre resignado, «no te canses, es feo, muy feo, no hace falta que disimules», la madre, sin embargo, aun reconociendo que no era una belleza, siempre pensó que la naturaleza dotaba a cada uno de una cualidad distinta, y que por lo tanto, si era tan poco agraciado sería un dechado de virtudes en otros aspectos, «al menos de mayor será simpático».
Los huevos, de las pocas veces que en las discotecas se le acercaba alguna chica a darle conversación, por pena o por perder una apuesta, Flanagan se las quedaba mirando y les soltaba, «anda, vete de aquí, guarra, que te huele el coño a pescado», no, definitivamente tampoco era un chaval abierto y encantador, «¿me dices que hora es por favor?» le preguntaban, y él, todo simpatía, respondía «cómeme el nabo idiota, cómprate un puto reloj gorrón, la hora la hora.. una hostia te voy a dar si no te largas, que te huele el chocho a pescado», «pero si soy un tío».. «un tío un tío, eres un gilipollas, eso es lo que eres, que te largues joder».
«Pues al menos que salga buen estudiante», rogaba la madre, «no te canses Marisa», replicaba el padre, «este niño lo único que ha hecho bien fue empezar a andar solo a los tres meses, y eso porque no había dios que quisiera cogerle en brazos». Razón tenía Manolo, cuando la profesora le preguntaba, «a ver Flanagancito, ¿qué rio pasa por Valladolid?, el chaval la miraba y con su encanto natural respondía: «A mí que me cuentas, zorra, que me dejes en paz joder, qué rio qué rio, me suda la polla el puto río, que te huele el chichi a pescado tía plasta». «Vas a ir al director Flanagancito» le amenazaba la maestra, «que venga y me coma el nabo, contigo, ahí a relevos, seréis gilipollas todos..».
Mas la madre no desesperaba, «tranquilo hijo, yo te quiero, venga cómete el puré cariño», «cómeme tú el nabo asquerosa, que te huele..» y solo la hostia de la madre le hizo callar, así que esta, ya convencida del todo, le llevó a la clínica más cara del reino, donde le practicaron una cirugía de las hermosas, quedó guapo guapo, estuvo seis meses en una escuela de buenos modales, como no funcionó, pélamela tú a mi zorra de mierda», le dijo a la monitora cuando le indicó que las gambas se pelaban antes de comérselas, le hizo entrar en razón su progenitora a base de de educación de vuestros retoños a la antigua.
Tras dos años de esfuerzos Flanagan era un hombre nuevo, el primer día de su nueva vida salió a la calle tras saludar educadamente a su vecina, «permítame que le baje la basura querida», hasta su padre se sentía orgulloso, nada más posar un pie en la acera tropezó con un calvo, feo, con avaricia, hasta él en sus mejores tiempos era atractivo a su lado, en esos viejos tiempos Flanagan se hubiera cagado en sus muertos, pero como era un hombre nuevo se dirigió al calvo de los cojones y con su más amable tono de voz se disculpó, «perdone usted caballero de belleza recóndita», el otro, el calvo de los cojones, le miró, le remiró y le contestó, «¿perdone?, ¿perdone?, me cago en todos tus muertos coño, mira que res gilipollas macho».
Flanagan, ahora todo autocontrol, procedió a explicarle al calvo feo, «por favor señor, no se altere, le comprendo, yo era como usted, pero con esfuerzo y constancia todo patito feo se convierte en cisne», pero el puto calvo nada, «¿cisne?, ¿me estás llamando maricón?» y le soltó una somanta de hostias que le deshizo la cirugía, ahí Flanagan comprendió una lección que le sirvió de mucho durante el resto de su vida, cinco minutos más o menos, hasta que el calvo feo, y pegón, le estampó la cabeza contra un cartel promocional de «Atrapado por su pasado».
Aunque la mona se vista de seda a todo cerdo le llega su San Martín, a la horma de tu zapato la pintan calva, hay más gilipollas que longanizas y Helloween son los putos amos, «I.M.E»
Vaya, además de reírme como idiota, aprendí varios sinónimos!!
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Pues claro querida, uno se preocupa por fomentar el buen vocabulario 🙂
Besos ojito.
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El corolario final justifica toda la entrada.
Un abrazo, crack.
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Sabía yo que Helloween acabaría entrando por tus ojitos 😀
Abrazos.
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corolario.
(Del lat. corollarĭum, de corolla, coronilla).
1. m. Proposición que no necesita prueba particular, sino que se deduce fácilmente de lo demostrado antes.
Tiene que ponerse uno pedante para que no lo chuleen. ¡Hombre ya!
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Pues no me vas a creer pero sigo sin tener ni pajolera idea de lo que es 😀 por deducción supongo que será la frase final.
Tú nunca te pones pedante rey 🙂
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«Aunque la mona se vista de seda a todo cerdo le llega su San Martín, a la horma de tu zapato la pintan calva, hay más gilipollas que longanizas». Premio para el caballero. ¡Secretario! Otra muñeca chochona, aunque le huela el chocho a pescado.
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A esa le debe oler más a jamón 😀 cosas de las compañías en las tómbolas.
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Joer que obsesión con los nabos, sólo le falta plantar un huerto, je,je,. Como tú dices, la cabra tira al monte, ni feo, ni guapo, Flanagan es Flanagan y seguirá siéndolo siempre, y se acabó. Besotes
Ana
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Aunque no lo creas está ligeramente basado en un personaje real, un colega al que llamábamos «pelocoño», que se quejaba de que no ligaba nunca, pero es que era así de borde con las chicas 😀
Besos guapa.
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jejjejej, ¡deja, deja!, deja que me ría un rato a gusto antes de darle al play!!!
Aaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyy, jajjajajaja, ¡leñe, que hoy he madrugado, no sé si será bueno reírme tanto con los biorritmos aun por los suelos!!
¡Voy a por kleenex!!!, llorando me tienes, jejejjej
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mmmmmm, mucho ruido para estas horas… prefiero volver a leerte, jejeje, ¡no hay quién me pare!!!
Besitos!!
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Las estrellitas son para el video, supongo… te dejo las del post aquí 😉
☆ ☆ ☆ ☆ ☆ y otra de regalo ☆
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Creo que eres la única que se dio cuenta que las estrellitas son para la canción 🙂
Es que para las entradas necesitaría diez por lo menos y no las hay.
Besos y gracias querida mía.
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Si lo que pretendías eras animarnos, conmigo lo has conseguido. No solo me ha hecho reír, sino que me ha encantado. La mejor forma de empezar el día.
Un abrazo, buen hombre.
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Animarte, animarla, animarlos, animarlas, animarme… sí, de eso se trataba, me alegro de que en tu caso así fuera, en el mío también 🙂
Abrazos querido.
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Ja, ja, lo del nacimiento me ha recordado, que mi padre cuando nació uno de mis hermanos, dijo que qué hijo más feo habían tenido, digno de un gran padre :), no todos quieren reconocer la verdad y menos reconocerlo ante los demás. Luego el niño mejoró y fue uno normal, como la mayoría.
Un abrazo.
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En esos casos lo apropiado es decir «qué mono» 🙂 que no dejas de decir algo agradable pero tampoco mientes.
O «qué grande», y si te dicen, «pero si pesa dos kilos» pues ya no te reprimes, «vale, pues es feo de cojones»
Abrazos.
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Me he reído mucho, Dess ¡Qué cosas inventas! Me ha dado pena lo de la cirugía, ya ves. También yo de recién nacida era muy fea y todos se preguntaban a quién había salido. Nací con el cordón umbilical atado al cuello, en plan ahorcado, y eso no favorece a la belleza pues de esa guisa viene uno al mundo amoratado ¡Qué deslenguado Flanagan!
Gracias por acordarte de mí. Un abrazo.
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Mi niña pequeña también nació así, la verdad es que nació feucha 🙂 me recordaba al gollum, pero ahora es preciosa de narices.
El Flanagan es muy soez, pero ya te lo advertí 😀 la cosa era hacer un par de risas a que si.
Besos reina.
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Hacia tiempo que no me reia tanto con un escrito, y como la risa es salud, pues ahora estoy más sano gracias a tu post.
Un Abrazo Maestro 🙂 .
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Abrazos y gracias, hay que tratar de reirse de vez en cuando, esto tiene mucho de autobiográfico 😀 solo que yo no tenía padres capaces de pagar cirugias, yo me tengo que conformar con reprimir la lengua.
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Jaja, vaya con el Flanagan, menudo pieza. Me lo podías haber dedicado a mí también, que me he animado con la seta, al lado de Flanagan es toda virtudes, si el que no se consuela es porque no quiere.
Besos, querido
Coño! acabo de leer lo del sorteo, y ¿desde cuando empieza a contar?
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Tienes que llevar tu la cuenta y avisar 😀 es que yo para contar soy muy vago.
En realidad es para todos, para tí también claro, faltaría más.
Besos hermosa.
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Vaya olfato divino que tiene el Flánagan, no me jodas. A todas les huele el coño… Ése pocos olores distinguía me parece a mí, si no cataba ná de ná…
Y el calvo qué mala hostia, no? Yo haría «el Retonno de Flánagan» y «La Venganza» (y ya tienes la trilogía). Hala, pa’ que luego no digas que no te doy chicha…jaja
Besos rey
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No te creas, como decía por arriba tenía yo un amigo de joven que siempre decía esa frase, luego se quejaba de que no ligaba claro, Flanagan es él como borde y yo en lo fisico 😀
Es casi autobiográfico.
Osea que no es falta de olfato, es bordería, sin más.
Besos querida.
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Me he partido el nabo jajajaja
Está bien estás cosas para retomar la actividad bloguera
Besos Rey
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Yo hasta que vengan los piquetes, que hoy hay huelga general 😀
Aprovecharé cuando se vayan a comer el pinchito.
A cuidarse la carrocería.
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Lo de comer el nabo no sera una obsesión derivada de…….En fin me callo, ya que entraría en terreno pantanoso. Me he reído un buen rato con una historia que si pudiera ser, sin duda seria. Cuídate ider
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Es así, lo tengo comprobado además, no entremos en más detalles 😀
Abrazos maestro.
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desde luego… esto anima a cualquiera!!! que le den al nabo de flanagan y olé y olé por los queridos calvos!!!
siempre es un placer leerte, pero hoy más… gracias!! que tengas muy buen día chico guapo!!
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Guapo no, que al contrario que a él a mí no me han llevado a la clínica aun 😀
Besos y gracias querida.
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jajajaa vas a tener que hacer negocio con tus entradas¡ ¿Te doy ideas …si me dejas al margen y no me cobras por venir? jajajaa .Pues puedes empezar con la risoterapia, o con títulos como…ríe bien y no mires si es con Des jajaja. También puedes hacer la segunda parte de Flanagan pero te arriesgas, dicen que segundas partes nunca fueron buenas. De todos modos gracias por tus entradas. Besos . Elssa Ana
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Sí, de hecho me cuesta mucho hacer segunda parte de nada, como mucho alguna vez he divivido una historia en dos partes porque quedaba demasiado larga, pero es que estas cosas las escribo sin pensarlas mucho antes, para hacer segunda parte ya sabría de qué iba a ir y no sería lo mismo, se trata de animarme también a mí mismo 😀
Nada, una vez me propusieron hacer entradas por encargo, para publicitar cosas, pero me pareció algo chunga la cosa y dije que no, es lamentable pero no sacamos un real 🙂
Besos querida.
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Es normal que se vuelva borde. Al ser feo, todo el mundo en este agujero superficial lo trata mal y se vuelve inseguro, y se venga con el mundo acusando a los chichis de los demás.
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No no, que más feo que yo es imposible y no me daba por ahí 😀 uno era de los de intentar pasar desapercibido.
Ahora, ser feo es una putada, para qué negarlo.
Besos jovenzuela.
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El pasado siempre vuelve, de todas maneras de feo, feo, lo cambiaron a lelo gilipollas. Ya se sabe que las cirugías no siempre aciertan.
Besos Dess.
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Al final va a ser cierto el mito de que al volvernos guapos nos volvemos más tontos, que es el consuelo que tenemos los feos 😀
Besos querida.
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Moraleja: mejor ser uno mismo para que no te partan la cara. Y es cierto lo que dice, los feos nos sentimos mas simpaticos pero, ¿realmente lo somos?
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No, los hay guapos y listos y además simpáticos, pero los feos nos adjudicamos la simpatía por adjudicarnos algo.
Aunque es cierto que la simpatía es nuestra única baza para arrimar lomo 😀
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Jopeeeeè.casi no llego, pero yo ya por la mañana muy tempranico te he leído y casi me muero de la risa, no acabo de entender que leyendo tanta «borriquería» se pueda una pasar los mejores momentos del día…jajajajajajajajajajaja, perdona pero es que todo el día, cuando me acordaba de tu entrada, me entraba una risa, que al final he tenido que comentar el misterio de ella, de mi risa.¿te imaginas? pues que no me creían que era por una entrada de W.P. y palabra que hemos tenido que venir a ver tu entrada…jajaja, tenías que haber visto especialmente a una amiga…………..echada por el suelo, y luego, no te lo pierdas, todo el día preguntándome, por el río que pasa por Valladolid, el Flanagán ese, por el que parece ser ha perdido la cabeza,…la muy burra…que si me suda la polla, que el puto río, que te huele el chichi a pescado tía plasta. que si yo le reserve al Flanagacito….¡ vaya día.!!! con la miguita, como ves un amor ella.
Gracias cielo, gracias por haberme hecho pasar un día de lucha, pero a base de risas…
Que eres un genio te lo he dicho …¿cuantas veces? pues eso…una vez más, eres
El Gran Líder.
Beso grande wapo.
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Hija mía, si vas a enseñar por ahí mis intimidades muestra alguna entrada de las cultas 😀 ah, que no hay… ya… en fin.
Lamentablemente hoy estuve programando y me da que durante una temporada me salía todo muy borrico, hay una próxima dedicada a las mamadas, no te digo más..
Pero da igual, porque tú la verás con buenos ojos, que son los únicos que usas para mirarme, lo cual me hace estar tan rendido como estoy 🙂
Besos reina mía.
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Gracias por repartir sonrisas….se agradecen y mucho. 🙂 Muxus!!!
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A tí por leer estas paridas querida mia.
Besos.
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Ay por favor, lo que me he podido reir… El Flanagan y su obsesión con el pescado.
Es cierto que como dice mi madre, hay bebés que de mayores solo pueden mejorar 😀
Besazo
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Ya sabes cómo somos los hombres, que nos obsesionamos con esos temas que nos son ajenos 😀
Sobre lo otro no estoy de acuerdo mira, yo de bebé era guapo, ahora…
Besos maestra.
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necesito a Flanagan para resolver algunos problemillas locales
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Habrá que resucitarlo pues 😀 es más creo que en breve vuelve a aparecer.
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Ojalá que lo haga pronto….
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Esta semana creo, ahora, en otro rol, a este lo dejaremos muerto para la detective y el escritor calvo 😀 a ver si sigue la relación.
Abrazos compadre.
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Espero que siga
Abrazos compadre
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Jejeje.. genial. Besos. 🙂
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No tanto como tú 🙂
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me ha hecho reir .. 🙂
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Si es por hacerte reir no te preocupes y te mando una foto en bolas 😀
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juasss, 🙂
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El cierre es «lo más». Peo pobrecita la madre de Flanagan. Saludos Lider!!
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Una santa 😀 todo dedicación y mira para qué 😀
Besotes querida.
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Este Flanagan se parece poco a mi super héroe xDDDDDD
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