Pulgarcito, con madres así ríete tú de las madrastras.
Juan Carlos, en la entrada dedicada a la prometida de Pablo Iglesias, Caperucita Roja, sugeriome la idea de analizar con detenimiento uno de esos cuentos tradicionales infantiles con múltiples versiones a cada cuál más gilipollas, «Pulgarcito». Como casi siempre los hermanos Grimm ahí en plan gore, con rebamientos de tripas y demás, luego dicen que la tele de hoy tiene violencia, sí por los cojones, yo sin embargo opto por la versión de Charles Perrault.
¿Eres madre? ¿Padre? Caso que sí coincidirás conmigo que quienes ponen los nombres a los hijos son siempre ellas, esto normalmente se decide nada más quedarse embarazada y si discutes te puedes pasar un buen tiempo sin follar, así que el padre normalmente añade un «qué bonito, me gusta» a la sugerencia materna y a correr.
¿Por qué digo esto? Porque hay que ser hijaputa, sí, pero mucho, me refiero a la madre de Pulgarcito, como el niño nace pequeño le llama Pulgarcito… Sí señora, cómo se nota que hiciste pira a la clase «A una niña no la llames Carlota porque luego en el cole la dirán idiota».
Pulgarcito tenía seis hermanos, ya te puedes imaginar a la madre, «este tiene poco pito, le llamaremos «Pocapolla», este tiene las orejas grandes, «Dumbo», esta se mete el chupete en la pesetilla, «Cochinota», esta no hace nada más que dormir, la llamaremos «Vagaloscojones», este llora un montón, nada pues «Fernandoalonso» y a este al mus y al follar no le gana nadie, pues «Dessjuestcito».
Hay que ser mala puta, tú te dirás que no prejuzgue, no, qué va, di que el padre tampoco es que fuera un dechado de virtudes, como eran pobres pues nada, a abandonar a la prole en medio del bosque, Pulgarcito les escucha a escondidas y se mete piedrecitas en los bolisllos, cuentan que Cochinota se las guardó en el zapato para que le fueran jodiendo por el camino. Según va el padre a abandonarlos van tirando las piedritas, blancas (de lo más normal, quién no encuentra un montón de piedras blancas en cualquier sitio). El padre los abandona y se vuelve a casa (sin ver las piedras, que ya hay que ser tonto).
Pero los niños vuelven, que ya me dirás si no hay que ser gilipollas, te dejan tirado los padres pero tú te vuelves, van los padres y vuelven al mismo plan, curiosamente las piedras blancas tan fáciles de encontrar en cantidades desorbitadas ahora no aparecen, pero sí la hostia de miguitas de pan, ¿pero no eran pobres? ¿De dónde sale tanto pan? Una gran falla en el guion, al menos tuvo Perrault el decoro de no ir haciéndoles dejar jamones ni langostinos.
Claro, ahora los pájaros se comen las migas, pero es que a ver, los niños, salvo Dessjuestcito que el pobre ninguna culpa tenía, ¿son realmente tan idiotas de volver al bosque con su padre? En fin, que se pierden y aparecen en casa de un ogro, que estaba casado con una buena señora que tenía también siete hijas, esto no sale en el cuento pero Dessjuestcito se apareó con todas repetidas veces. Decíamos que la madre de Pulgarcito era una mala puta, pues qué decir de la señora ogra.
Su marido era aficionado a comer niños, y va su parienta y les quita las coronitas a sus hijas para ponérselas a los recién llegados y así confundir al ogro y que se coma a sus propias hijas… Con dos cojones, su propia madre, ya ves, Perrault de pequeño algo tuvo que pasarle con su madre porque no es normal lo suyo, total, Pulgarcito y su tropa escapan, el ogro huye, se echa la siesta, Pulgarcito le roba las botas y va con ellas donde el rey, que le contrata de mensajero.
Así por la cara sí, vete tú a la Zarzuela y di que quieres ser su mensajero, llevar sobres y eso a la sede del PP, pues al Pulgarcito le contratan, ¿del ogro? Pues tratándose de un cuento infantil es de suponer que le encuentran y le rajan la tripa, que sin tripas al aire un cuento ni es cuento ni es nada, le sacarían a sus hijas y el que tendría que huir sería Dessjuestcito, porque con su virilidad es probable que estuvieran todas ellas encintas.
¿Cómo acaba el cuento? Pues con Pulgarcito y sus hermanos volviendo a casa (sí, con dos huevos también estos, a la próxima el padre, leñador, se los carga con la motosierra, «lo siento hijos, pero es que no captáis una indirecta ni de casualidad») y mantiene a la familia dignamente comiendo perdices y demás, con su sueldo de mensajero…
…Sí, de mensajero, te lo juro, mantiene a una familia de nueve personas con el sueldo de mensajero…
…Que sí, que no te descojones, que es cierto, de mensajero … …Eh, que en el cuento dice que hasta amasó una fortuna…
…Vale, ahora sí puedes reírte, eso sí que no cuela.
Posdata, Avenged Sevenfold y «Hail To The King».
Tia guarra de los cojones poniendo nombres, soy yo y no vuelvo 😀
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Pues no te digo nada cuando toque poner nombre a los nietos 😀
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Vengo a dar por tierra con una parte de tu teoría acerca de los nombres. Ya verás cuál. Mi Madre quería llamarme Edelweiss. 😀 Me salvó Padre. Corre por su vida desde entonces. 😉 ¿Yo? Agradecida.
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A mí también, justo en el registro, no diré el nombre que queria ponerme mi madre, pero si te fijas es darme la razón, ¿quién nos iba a poner el nombre raro? Pue eso…
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Sí. La parte en la que coincidimos (adhiero con vehemencia, ¡qué Madre más Bruja!) es quien selecciona el nombre. En mi caso, Padre (¡Santo Varón!) dio por tierra con esta parte: «así que el padre normalmente añade un “qué bonito, me gusta” a la sugerencia materna y a correr.»
No sé decirte qué pasó con su (la de ellos dos) vida sexual después de eso. 😀 Dato: No tengo hermanos. 😉
Muackk
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Esa es una prueba irrefrutable, ¿nombre que pone el padre a pesar de la madre? No hay hermanos pequeños, en mi caso se cumple también 😀
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Pues de los críos que yo conozco ha sido el padre el que ha puesto los nombres, será que me falta conocer a más mujeres con voz de mando
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Yo tengo una bien cerquita 😦 no me dejó elegir ni el menú del bautizo.
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La fe es lo ultimo que se pierde, seguro te deja pagar la boda 😉
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Pagar me deja pagar bastante no te creas 😀
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Este es uno de esos cuentos que adultero para contarle a mi hija. Que si iban muy lejos para encontrar comida, que si los niños iban de cháchara y claro…. se perdieron.
Le conté el de los cabritillos (el único cuento que se sabía mi abuela) y cuando le cortan la tripa al lobo para sacar a los cabritos y lo llenan luego de piedras la niña me miraba como si le hubiera puesto el DVD de Brain dead (tu madre se ha comido a mi perro). Qué gores los cuentos infantiles. Por no decir machistas a menudo, por cierto. Abrazos, Dess.
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Es todo un mundo, di que están escritos cuando están escritos, por cierto, tu modificación no se sostiene, que se pierdan una vez vale, pero dos… 😀
Abrazos mozo.
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Es que no hacían caso a papá y por eso siempre acababan perdiéndose otra vez. Lo que no se sostiene es la imagen de familia feliz cuando el padre, que cree que ya los ha perdido, les ve regresar. Abrazos.
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Es mera pose, yo creo que en realidad está eso, pensando en qué coño le enseñan a los niños en la escuela, si no les explicaron lo que era una indirecta 😀
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¡¡Querido Dessjuest!! ¡¡juas, juas, juas, juas!! ¡Te superas cada día!! «este llora un montón, nada pues “Fernandoalonso”, jajajajajajajaja sublime, sublime, jajajajajajaja
Venga,me lo llevo pal’face
Besos.AlmaLeonor
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Gracias querida, como siempre muy amable 🙂
PD: No me negarás que un poco llorón sí que es.
Besotes.
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Yo también me he encanado con los nombres de los niños. Menos mal que a tus hijas debió ponérselo tu mujer, porque una cosa es que sean cachondos y otra que hagan gracia a los poseedores.
Mi santa madre tampoco se imponía. Quiso evitar que una hija suya cargara con el que ella tiene (Dolores), pero era mi padre el que iba a juzgado. El mío lo decidió mi abuela. Y mi padre no fue sometido a abstinencia alguna, como te digo a continuación. Los nombres que mi madre había pensado de soltera para sus hijos les cayeron al penúltimo (sexto hijo) y a la última (séptimo). Después descansó, como bien tenía merecido.
Un abrazo.
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Hombre, desde luego que los decidió ella, los dos, en el primero había consenso, en la otra pues no, pero dio igual 😀
Abrazos mozo.
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Tamién yo te lo dije en Cenicienta y la Cape… tus «cuentos me mondan de risa, que eso es lo que necesitamos hoy en día en los que estamos rodeados de enfemedades malignas y asquerosas guerras. Sigue asi querido amigo, haznos reir que todos lo necesitsmos y más en esa forma tan especial que tienes. Ah! cuando nació mi hija hice una lista de nombres, unos diez, junté a la familia y el que tuvo más votos es el que le pusimos… una memoria para mi hija Silvia.
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Bueno, en realidad lo de los nombres es bastante complicado, pero para contar el cuento me venía bien así 🙂
A un sobrino mío no sabíamos qué nombre ponerle, estábamos viendo la tele y tate, el prota de una serie que le cayó.
Besos y gracias guapa.
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Cómo disfrutaba de pequeña con estos cuentos gores, porque mi abuela me contaba la versión buena, con sangre y vísceras. El de Pulgarcito nunca lo entendí, a la primera que te vuelven los niños a casa, tira de hacha … Con los nombres estoy de acuerdo, mi madre se empeñó en llamarme Nube cuando nací, a mi padre se la sudó como todo en la vida. Menos mal que me lo cambió mi abuela y el registro civil. Condenándome a que me llamaran Diabólica en el cole.
Muy bien contado el cuento. Menos mal que Pulgarcito era el listo de la familia …
Besitos!!!
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No tiene mucha lógica el cuento no, los niños bobos por volver, el padre bobo por mantener una estratgia a todas luces equivocada, coño, qué se yo, dáselos a los lobos con las piernas rotas o algo.
Besotes guapa 🙂
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A ver si me vas a tener que decir tú cuando puedo o no reirme. Me he empezado a descojonar con la pesetilla, he seguido con Dessjuestcito, con los jamones y langostinos, y remato con la frase del padre leñador con la motosierra y la captación de indirectas jajaja. Ay Desss, que bien me vienen estas risas!
Besos, querido
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Besos querida, muchas gracias por el comentario, se pretendía eso justamente.
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Me uno a todos los demás con lo de los nombres…¡¡eres la monda!! ….y como dice Macondo más les vale a tus niñas que tu prenda haya escogido el nombre para ellas que sino no puedo imaginar el resultado jajjajaj
Besos desde lo alto….muakkkkkkkkk con muchas alas….
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Eh, que yo quería poner a las niñas Fernanda y Jesusa, no me dirás que no eran nombres bonitos y con personalidad 😀
Besotes.
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Jajajajaja. La verdad es que hay que tener mala baba para poner esa clase de nombres, sí. La madre debía de llamarse Malaputa y ahí andaba, clamando venganza, la mujer. Aunque si yo tuviera unos hijos tan poco espabilados como éstos (menos Dessjuestcito, que ése era otro cantar) lo mismo yo también me planteaba abandonarlos en el bosque y ponerles nombres feos…
Lo de amasar fortuna como mensajero no lo veo, claro que en aquella época no existía Fed-Ex ni MRW y lo mismo ser mensajero era algo de mucho postín. Mañana voy a La Zarzuela, a ver que me dice Felipín, que lo mismo como está estrenando cargo lo pillo en plan generoso. Besotes!!!
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No sé. A mí me da que ser mensajero no da para mantener a nueve personas ni en esa época ni en la actual, coño, si fuera ministro sí, además, con esa madre me da que vivirían de todo menos felices 😀
Besos querida.
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Yo no lo considero cuento lo considero una historia real como la vida misma………..
Un Abrazo Maestro Dess… 🙂 .
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Hay mucho más cuento en la actualidad, eso si que es cierto, abrazos.
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Así que la Cochinota se metió las «chinitas» en el zapato eh…? 😉
Besos querido!
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Es humor inteligente 😀
Besotes reina.
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¡Ya está!!, ya me están cayendo lagrimones de la risa!!! jejejejejej, desde que te leo, se me están agudizando las piernecitas de los pollitos al lado de los ojos!!! 😆 😆 😆
Lo mejor de todo: el momentazo que apunta Moneypenny!!, con la Cochinota (una adelantada para su época) ¡me he quedado doblada en dos sobre el teclado!!
Besitos campeón!! 🙂
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Es que había mucho vicio y poca oportunidad para darle rienda suelta en esa época 🙂
Besos querida.
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Hola Dess,
¡Ja, ja, ja! Me encanta esta sección de cuentos… Empiezo riendo y acabo llorando de la risa. Si hablamos de poner nombres se me ocurren algunos muy buenos ( y reales):
Ana Macía Pajas, Leandro Gado, Francisco Jose Folla Doblado…
Un abrazo
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Y otra vez culpa de los padres, porque teniendo ciertos apellidos se deberían obviar ciertos nombres, di que directamente hay apellidos que marcan, pero por evitar susceptibilidades ahorraremos concretar 😀
Abrazos.
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La combinación de nombre suele ser fatal por parte de algunos padres, aunque la tuya, la usada en este cuento es genial, una vecina de apellido Lona, a sus padres se les ocurrió llamarla Penelope y para mala suerte de ella se convierto en animadora, así que imagina cuando entra en acción; y con ustedes Penelopelona
el cuento insuperable cabrón….
abrazo fuerte compadre
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Lo que digo, que hay que tener cuidado con ciertas cosas 🙂
Eso y no dejar procrear a los feos claro, menos a mí, también añado lo de claro.
Abrazos compadre.
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Este se me había escapado (Eso me pasa por no mirar el correo) Apenas me acordaba de este cuento, lo confundo con otros, mis neuronas no dan para mas, pero tienes razón en loo del destripe, sin crueldad no es cuento ni es na! Un besazo querido Dess
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Bueno, te dejé piedrecitas blancas para que lo encontraras, veo que la cosa resultó efectiva 🙂
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Eres tremendo Dess, me has hecho reír pese a lo trágico del cuento ya que sin duda la versión de Perrault es escalofriante, que corazón del padre de andar perdiendo hijos por los bosques y que necedad de los chiquillos de volver cada vez… lo de los nombres es otra tragedia para muchos, pues como padres sobre todo del primer hijo uno se encuentra en la disyuntiva de repetir el nombre de alguno de los padres o abuelos; lo feo es cuando tienen nombres como: Gorgonia, Pánfilo, Canuta o Nemesio… todos sienten derecho a opinar y al final quien carga con ese apelativo es el mas inocente del caso…
Besos querido líder 🙂
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Es que Canuta…. por dios, solo hay que reparar en las posibles rimas coño, «Canuta» es como ponerle Rostituta o Frutón, imagina que encima que Frutón tiene un padre verbeneero 😀
Besos guapa.
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Yo creo que los primeros fumetas fueron los hnos Grim. Ahora, sin duda el mejor, el más inocente y el único listo, Dessjuescito. Lo que no cuentas es por qué la mala puta de su madre le puso semejante nombre…
Por cierto, mapa puta era pariente de zorraputa?
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Pues no sé, es probable que le viera tan dechado de virtudes que le pusiera un nombre con caracter y molón 😀
Besotes guapa
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¡Oh! ¡Qué gonico! Y yo de vacaciones sin leer esta recensión hasta hoy que he llegado y ya estoy sudando desesperado. Me gusta, me gusta. Además, es cierto todo lo que dices (salvo lo de poner nombres porque si gana al mus y folla mucho, el nombre el Juan Carlos, mireusté) porque ¿te sacan para que mueras de hambre en el bosque y vas y vuelves como un cretino? Mira que si al volver te sacrifican para comer ellos ¡JOPUTAS!.Por lo demás, impresionante la crítica. Siguiendo con Perrault (algo rarillo si que debía ser el hombre) te diría que la siguiente tendría que ser Piel de Asno. Seguro que sacas otra crítica de putín..
Salu2 tristes postvacacionales 😦
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Me alegro que te gustara, no dudaba que tarde o temrano te enterarías, iba a avisar pero vaya, al final no pudo ser.
Abrazos.
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Jajaja, lo que me he reído. La verdad es que los niños no pillan una. Biquiños!
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Como para explicarles de donde vienen los niños, se tendrían que poner ahí al acto delante de los crios para que tomaran apuntes 😀
Cada día estas mas guapa.
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Jajajjaajajja tengo que ir a buscar el cuento original porque no me acuerdo, pero tu versión está buenísima. Pero de verdad nos leíamos cuentos así y no quedábamos traumatizados?? que si un lobo comeniñas, una bruja que dos hermanos echan al horno pa’ que se queme, una parranda de princesas idiotas (y conste que me sigo emocionando cuando el hada madrina transforma a Cenicienta, soy así), de los que recuerdo el menos traumático es el de Los tres cerditos no?
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Bueno, para el lobo traumático fue también, la verdad es que yo soy un lobo feroz, me llaman para un cuento y salgo por patas 😀
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