Una de pericadas.

Una de las cosas buenas que tiene tener un blog es que puedes dar rienda suelta a todas tus fobias, poner a parir a todo aquel que te cae gordo, bendita libertad de expresión que nos permite decir tanta gilipollez, bendita red de redes que hace posible que cualquiera pueda tener su pequeño altavoz al respecto, porque sí, realmente un blog no es más que un grano de arena en la playa de la desinformación, pero tú te crees un líder de opinión, cuánto me toca los huevos esa gente que va de eso, de líderes de opinión cuando en realidad ni la lavadora le hace ni puto caso, que le pones el programa de la lana y te sale el jersey para vestir a una monster high.

Va de ciclismo la cosa, va de comentaristas, de los que retransmiten carreras, va de Perico Delgado y Carlos de Andrés. Mira, sé que es lo que hay, sé que Perico gusta, a mucha gente, es un tipo campechano, pero digo yo que para comentar una carrera en la tele se debiera exigir algo más que ser campechano, un poco de rigor, por ejemplo. Sé que el deporte, como todo en la vida, es de forofos, es como las tertulias políticas, todos vamos a la que más se escora a nuestras opiniones, pero sabiendo todo eso, y contando con ello, hay cosas que me tocan los cojones.

Esa imagen es de la presentación del recorrido de la Vuelta 2013, carrera que por cierto el que está en medio ni corrió, pero los que están a punto de correrse son los de las esquinas, la imagen es más que elocuente, cuánto placer reprimido, «ya te ponía yo otra cosa ahí en vez del micrófono», parece expresar el de las canas, cierto, no se puede esperar de unos comentaristas objetividad, pero coño, es que una cosa es la subjetividad y otra dar el cantazo.

Y mira, que comparado el tema con los narradores de la natación hasta quedan bien, porque eso ya es la polla, pero uno acaba un poco harto de los «duros ataques de Alberto» del pasado Tour, de esos «pues debe llevar ya como un minuto de ventaja porque va como un tiro» y en cuanto se abre el plano le había cogido rueda hasta el hijo del aldeano con el triciclo. El famoso día de los abanicos, con la avería de Valverde, de repente se les olvidó todo cuando el equipo de Contador montó el pollo, ya Valverde y su desgracia, que había acaparado los comentarios, se quedó en nada porque no tenían minutos suficientes para loar la valentía, fortaleza, la tremenda gesta del de Pinto.

Pero más allá de sus favoritismos el tema es que les pierde la boca, les hace fantasear, tomar por tontos al espectador, engañarle. Mira, ese mismo Tour, etapa de Mont Ventourx, Contador atacando, para abajo, como siempre que la carretera se ponía cuesta arriba, en cabeza Froome y Quintana, Perico de los nervios, «NO TIENEN POR QUÉ HABLAR¡», claro, cualquier aficionado sabe que ese trato de tú la etapa yo la general nunca se da, en cambio por detrás Mikel Nieve se pone a tirar de Contador, eso les parece algo lógico y normal, las cosas de ver la carrera en clave patriótica.

Además les falta consecuencia, son capaces de defender hoy una cosa y mañana la contraria, propiciado esto por una tremenda inquina a todo aquel que sea rival de su idolatrado de turno, lo malo es que hay videos, y lo malo es que un enfermo del ciclismo se los ve aun pasado el tiempo, podría cansarte con ejemplos, pero solo uno, el año pasado, llegada a La Toussuire, Perico criticando constantemente que el líder Wiggins, se apoye en su equipo y no de la cara personalmente ante los ataques de Nibali, este año, etapa de Bagnères de Bigorre, Froome a fuerza de salir a todos los ataques se queda sin equipo a más de 100 kilómetros, Perico le critica porque según él lo que tendría que hacer es ir a rueda de sus compañeros y dejar salir todas las fugas.

Claro, su equipo no va ni para atrás pero él debe ir con ellos y dejar ir a todos, aunque llegue a media hora de ellos, evidentemente toda táctica es debatible y opinable, pero coño, con un poquito de rigor y coherencia. Más, a ambos, a Perico y a Carlos, se les nota ya una tremenda carencia a la hora de interpretar las carreras, «este va mal» y gana, «este va fuerte» y se queda, confunden ciclistas, cualquiera que haya visto ciclismo, una etapa de montaña, cuando ve la imagen de un ciclista, por su forma de pedalear, ve claro si va por delante o se queda, «atención que ataca Alberto, qué duro el ataque de Alberto» y resulta que el grupo de los favoritos está por delante y metiéndole segundos, «ojo que se queda Froome, le ha dado el tío del mazo a Froome» y Froome en realidad ha afixiado al resto dejándoles tirados.

Eso sí, castillos nos enseñan una barbaridad, y te entretienes viéndoles discutir por chorradas, o cuando el invitado de turno, que siempre tiene mucha más idea que ellos, les deja en evidencia, ya sé que escribir todo esto en principio no sirve de mucho, pero coño, lo que desahoga poner a parir a la gente.

Serenity, cada día me gustan más, ese estilo suyo así pomposete, sinfónico, pero con esa base de batería del doble bombo a lo más puro power metal la verdad es que mola, de su último disco este «Legacy Of Tudors».