Zenobia, la reina guerrera.
Una nueva mujer para la historia, una de armas tomar, nunca mejor dicho, puesto que es de las pocas mujeres en la historia que no sólo reinó, sino que acaudilló a sus ejércitos encabezando las conquistas, que eso de invadir territorios vecinos es algo que el hombre, y la mujer, llevan haciendo desde que el hombre es hombre y la mujer mujer, con más pelo que ahora, pero vaya, que hacer se hacía.
Zenobia de Palmira, inteligente mujer esta, otra hecha a sí misma desde la nada, dicen que nació en una familia pobre, a ver, hija de esclava y huérfana a edad temprana se cuenta, a saber, en las biografías de este tipo de personajes se suelen llenar las lagunas de sus primeros años de vida de la manera más ligera, realmente siempre me tomo estas cosas con muchas reservas, ¿qué se escribía en siglo III de los pobres? Nada.
Sí que parece demostrado que era chica con carácter, de hecho sólo con carácter y ambición, a la par de tener una belleza que dicen colosal, se llega desde la nada a casarse con el rey de Palmira, un tal Septimio Odenato.
El Ordenato ya tenía un hijo, Zenobia le da otro, Lucius Iulius Aurelio Septimio Vaballathus Atenodoro, ella sólo le llamaba así cuando estaba cabreada, como toda madre, ¿por qué un nombre tan largo? Ni pajolera idea, digamos que lo normal es que cada familiar quisiera un nombre y que por no quedar mal le pusieran todos, el preferido de la madre Vabalato. El rey y su primer hijo son asesinados, no consta que Zenobia tuviera que ver, aunque cierto es que le venía bien y que tardó poco en matar al presunto asesino, un tal Meonio.
La cosa es que ella se convierte en reina regente de Palmira, ¿qué era Palmira?, pues un reino títere de Roma, sito más o menos en los Líbano, Siria y demás, era la frontera oriental del imperio, frontera con el imperio persa, uno de los imperios rivales. Para abreviar, se hace reina y pone bonito el reino, va a pelotear a los romanos y decirles que no se preocupen, que ella mantendrá a los persas en su sitio cual Leónidas y bla bla bla.
Año 268, Claudio Gótico sube al poder en Roma y como todo gótico anda más preocupado por paridas emocionales y escuchar a Therion que de otra cosa, los godos le invaden y Zenobia ve su oportunidad, empieza a invadir territorios vecinos, rompiendo los lazos con el imperio romano y atacando incluso Egipto.
Del Nilo al Éufrates, todo eso abarcó el imperio de Palmira en sus mejores momentos, ojo, como decía al principio ella misma peleando con sus soldados, sus famosos arqueros y su no menos famosa caballería pesada. La cosa es que en Roma aparece Aureliano, emperador que al contrario que sus predecesores se mostró bastante eficiente, recuperando las fronteras del imperio y derrotando a todos los reinos títeres sublevados, incluido Palmira, ¿el fin de Zenobia?
Se cuenta que tras derrotarla Aureliano le dio una lección de las gordas, le miró fijamente y con cara de malote y le hizo prometerle que no lo volvería a hacer, «si te vuelves a sublevarte pongo un punto negativo, que me veo supernany» y ella le prometió ser buena. Mas nada más irse Aureliano se descojonó, «tenía los dedos cruzados ji ji ji» y atacó a la guarnición romana que el Aureliano había dejado por si acaso.
Aureliano lleno de rencor volvió y la derrotó de nuevo, pero esta vez fue bastante más explícito, literalmente borró del mapa a Palmira, como sus antepasados hicieron con Cartago, se habla incluso de genocidio, a partir de ahí especulaciones varias.
Digo especulaciones porque nadie sabe qué pasó con Palmira, se sabe que fue obligada a desfilar por las calles de Roma cargada de enormes cadenas, pero sobre su destino pocas certezas y muchas teorías, que si fue perdonada y vivió en el anonimato, en la mejor de las opciones, que murió en prisión por enfermedades a saber cuáles, que se suicidó, que fue ejecutada e incluso, en la peor de las opciones posibles, se especula con que es probable que acabara sus días de profesora de secundaria en un instituto público del extrarradio.
Zenobia, la hermosa reina, la rebelde reina, la presumida reina, la valiente reina, sin duda merecedora de ser recordada en esta sección de «mujeres para la historia».
Posdata, Within Temptation, «Forsaken»
se dice que su inteligencia superaba a la de Cleopatra, y su belleza no tenia nada que envidiar a la de la reina, Tambien le gustaban las joyas, en especial las que usaba también Cleopatra, a la que tomó como modelo, y de la que decía era descendiente lejana. Nada que hasta fijación sentía por la reina. Y para rematar se juntó con Casio (lo usaba como consejero) y pues hasta inteligente se volvió la condenada…
muy buena estas cronicas historicas.
abrazos
carlos
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Una mujer de armas tomar nunca mejor dicho, digna de ser mencionada las veces que haga falta, abrazos.
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Hace falta tener muchas agallas para llegar donde llegó y sobrevivir.
Me gustan estas narraciones históricas.
Un abrazo.
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Agallas y bastantes más cualidades, me da que más que si hubiera sido hombre.
Abrazos mozo.
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¿Estás insinuando, por casualidad que no todo fue mérito de su serena inteligencia? ¿Quizás estás dejando caer que su belleza y su tipazo tuvo algo que ver?….pues te equivocas, sólo tenía diez o doce piezas dentales, caderas de jamelgo, el pelo estropajoso y la piel tan seca que se hubieran podido encender cerillas en ella…. lo que pasa que los cánones de belleza en aquél tiempo bien es verdad que dejaban mucho que desear….. Lo suyo era inteligencia pura y dura…
Yo es que la conocí es mi otra vida, jajaja
Besos apretaos
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A ver, ante información de primera mano… 😀
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Me ha encantao imaginarme a esta mujer acabando sus días de profe de instituto. Yo creo que tuve alguna reencarnación de ella como profesora.
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Destino cruel como pocos e inmerecido para una gran mujer que si, pecadillos tuvo, pero tanto como para eso…
Abrazos.
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Oiga, oiga, que tampoco es tan malo ser profesora de secundaria. En mi instituto mismo… olvídalo.
Pues qué caca, que el imperio poco le duró para ser considerado imperio. Anda que el Gótico ya podía estar atendiendo a lo suyo en lugar de estarse pintando la raya en el ojo.
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Duró poquito, pero poquito tardó en lograrlo también, que es el gran mérito 🙂 tenía grandes rivales ojo. besotes jovenzuela.
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volvere que voy pillada y tus clases de historia, molan… besazo, gran e inmenso líder!!
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volví!! entre lo de supernany y lo de profesora de secundaria.. me has matado!! jajajajja.. lo que me he reído grande e ilustre líder!!
(algún día llegaré a tu abeja sexuada, que lo sepas) jajjaja..
abrazos mozo!!
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Ahora lo tienes fácil con el planito mujer 😀
De todas formas hay trampillas fáciles para llegar a la abeja con sexo que lo sepas.
Besotes.
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Y a buen precio 🙂
Besotes querida.
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ains maño.. si es que lo que me pasa es que voy leyendo de poquísimo en poquísimo por el tiempo.. y no doy más de mí.. (tomaaaa.. bravo macondo!, iba a poner más de sí!!! jajajjaj)..
en fin, que con mis raticos sueltos llegaré sin hacer «trampillas»..
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Sin prisa, la condición esa de no borrar las páginas precisamente es para que el tema perdure, si aun esta el del año pasado 🙂
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Ay, si Flanagan hubiera vivido en la misma época…. 😛
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Me da a mí que esta hubiera sido una gran Merikeit para Flanagan 🙂
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Me siento una mindundi. Seguro que dentro de miles de años nadie escribe sobre mí en su blog… Jajaja. Besotes.
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Bueno, no desesperes, aun estás a tiempo de acaudillar Madrid y conquistar Portugal 🙂
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Interesante mujer sin duda y muy brava sólo cometió un error enfrentarse al Imperio y repetidamente……….
Un Abrazo Maestro Dess.. 🙂 .
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Le pudo la ambición, hombre, la estrategia no era mala, alejada del centro del imperio, con cambios constantes de mandatarios en roma… Pero vaya, que si no llega a enfrentarse a los César es probable que hubiera quedado en nada su figura históricamente hablando.
Abrazos.
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Éso es verdad .
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Pues yo estuve viendo las ruinas de Palmira, será otra Palmira si dices que la borraron del Mapa… 🙂
Abrazos.
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Hombre, si viste ruinas sería la misma Palmira, la que digo yo era de chocolate rellena 😀
Abrazos.
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Esas son las buenas, buenas!! También suelen quedar de ellas solo migajas. 🙂
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Ni Atila
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Ni a manzanilla!!!
🙂
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Cruzaba los dedos, qué malota, ¿eh? xddd! Siempre te sales Dess, me encantas. Biquiños!
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Sí, era traviesilla, que oye, para el ocho de junio tengo ya preparado el tema de si las madres de ellos son o no suegras, bueno, lo tenía ya, pero está programado 🙂
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Hace años leí su biografía, muy interesante, pero tal como la has escrito tu tan bien y además con un aire desenfadado… ha sigo genial, gracias.
Hace unos pocos años estuve en Siria (qué hermosa, lástima de las malditas guerras que todo lo destrozan), y ver la extensión de sus terrenos, restos de la gran ciudad, la hilera de columnas.. quedas impresionada de como había de ser la ciudad, especialmente si subes a una gran colina y además ves la puesta de sol.
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Sí, yo la verdad es que no soy de mucho viaje, tampoco tengo gran don como escritor y tal, por lo que eso mismo que dices es lo que pretendo, intentar contar un pequeño resumen de forma amena para que alguien se interese por lo que cuentas y vaya a otras fuentes a documentarse 🙂
Gracias por el comentario y la visita.
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Últimamente tengo mala suerte en poner comentarios en otros blogs NO se reflejan…
Hace años leí su biografía y me gustó, pero el leerte ha sido un placer, muy bien y además con un aire desenfadado. Antes de la maldita guerra que ha desolado Siria, estuve en el país, muy bonito y Palmira me encantó, entre las múltiples ruinas a veces cerraba los ojos y parecía ver todo el boato de la ciudad y subir a la alta colina y ver la amplitud de la ciudad y la hilera de columnas… magnífico. Gracias por esta entrada.
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Estabas en spam, ya ves, el blog este que tiene poco criterio para mandar comentarios a donde sea, pero los recuperé ambos, porque me doras la píldora 😀
De nuevo gracias.
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Hola Dess,
la historia contada por ti es más que historia. Magnífico relato de uno de los personajes más cautivadores. La tengo presente para hacer yo también un post pero veo que te has adelantado. Por cierto, buena elección de la música de fondo. Mientras leía me transportaba a esos lugares de epopeya.
Un abrazo
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Bueno, de Zenobia como de tantas otras pueden escribir 20 distintos que 20 cosas distintas saldrían 🙂 tú no te prives.
Abrazos.
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Bravo por Zenobia… brava ella y sobre todo ¡Bravo por tu hermosos relato!
Besote, Gran Líder.
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Me sacas los colores querida 🙂
Besotes reina.
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¿¿¿Y sobre esta señora no hay película??? Pues ya podría haberla, porque tiene pinta de que saldría bien, si me gusto 300 y Troya (bueno y todas las épicas) esta fijo que también.
Y aquí me tienes escuchando la dulce vos que suena de fondo. Besazo querido.
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A ver, haberla habrá, yo no recuerdo ninguna ahora mismo, pero tampoco la recordaba de Teodora y la había, habría que mirar bien mirado, ahora, material hay de sobra claro, besotes querida mía.
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Se dice que cuando fue llevada detenida a roma. Desfilo encadenada con cadenas de oro y diamantes. En fin, desde luego una mujer que para la época debió de ser todo un carácter.
También creo que durante su regencia se utilizaron los catafractos, caballería pesada de la época que causaban estragos junto a sus arqueros, que eran los mejores de su tiempo. A cuidarse y buen articulo
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Sí, la caballería pesada y los arqueros fueron sus dos grandes armas según dicen, sobre todo los primeros debían de causar temor por la dificultad de defenderse, aunque también perdían en movilidad no sé.
Abrazos maestro.
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Yo con lo que flipo es que todas estas grandes mujeres siempre eran bellísimas. O era condición indispensable para tener oportunidad de llegar a algo, o el listón estaba muy bajo, o luego se adorna la historia y así mola más.
Quedaré ahora como una feminista rancia, pero de los hombres no se añade casi nunca que eran guapos y atractivos, como mucho se habla de sus atributos.
Besos, querido
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Hombre, la cosa no deja de tener su lógica, el hombre, con ser hijo del rey, sea guapo o feo será rey, léase Felipe, para ser reina debes ser elegida, supongo que algo tendrá que ver la belleza en la elección, se dice que el físico no importa pero por los huevos 🙂
Y todas o casi todas estas grandes mujeres, con alguna excepción como Cleopatra o Tamar de Georgia, no eran de cuna, curiosamente la belleza de Cleopatra sí que se ha magnificado y mucho, a lo que se ve era simplemente resultona.
Besotes.
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Yo creo que no eran tan guapas, lo que pasa es que a poco que se lavaran 4 veces parecerían diosas y si encima eran listas pa’ qué más.
Profe, puedo salir ya al patio a jugar un rato?
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Sí, pero sin andar con niños, que son todos unos cerdos 🙂
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Felicítole, le ha quedado muy bueno este post Líder!
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Gracias querida 🙂
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