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La Fuga de Logan.
El calor, señores, es muy malo, y hace que la neurona se me reblandezca y acceda a las peticiones de las damiselas. Nuestra querida Inspi quería saber más sobre «La fuga de Logan», y uno que está en esas horas tontas, pues se deja. Ya digo, la culpa la tiene el calor.
Estoy repanchingado en mi sofá, sin nada que hacer, y pienso en la película del 1976, que qué haríamos ese año. Yo jugar y meterme con las niñas, que para eso soy niño y bruto. Pero no me andaré por las ramas. «La fuga de Logan», fue una auténtica novedad en su época, aunque ahora le veríamos todas las carencias en los efectos especiales.
“Logan’s Run” es una película estadounidense de 1976, dirigida por Michael Anderson. Protagonizada por Michael York, Richard Jordan, Jenny Agutter y Peter Ustinov en los papeles principales. Basada en la novela homónima de ciencia ficción distópica escrita por William F. Nolan y George Clayton Johnson.
Ganadora al premio Oscar 1976 a los Mejores efectos visuales; y candidata a la Mejor dirección de arte y a la Mejor fotografía.
Ganadora del Premio Saturn 1977 al Mejor filme de ciencia ficción, a la Mejor dirección de arte, a la Mejor fotografía, al Mejor vestuario, al Mejor maquillaje y a la Mejor escenografía. . Como obra de ciencia ficción clásica, toda una joya.
¿De qué va? La vida en el futuro, de como la vida transcurre plácidamente en una megalópolis del siglo XXIII. Sus habitantes dedican la mayor parte del tiempo a gozar de los placeres de la vida y frecuentan tiendas en las que pueden cambiar de personalidad y aspecto físico, gracias a la cirugía plástica instantánea. Sin embargo, al cumplir los 30 años, deben morir. Logan, un policía encargado de cazar a los que huyen de la muerte, decide también rebelarse y huir hacia el desierto que rodea la ciudad.
“Logan’s Run”, fue película y después la convirtieron en serie. Desde mi punto de vista, la película es la “buena”, la serie, no llega tanto. Es la manía de las buenas películas, querer destriparlas con series que no llegan al éxito de las pelis. Lo que si he de resaltar la chica.. buenorra, buenorra. Estoy en esos pensamientos cuando pienso en mi santa. ¿Cómo le quedaría ese mono ajustado? Ufff, no puedo pensar esas cosas, que ya me estoy viendo venir el guantazo, y el “salido”. Que en el fondo sé que le encanta que la persiga por la casa con cara de corderito degollado, para que me deje pegarme un poquito a ella… ya me entendéis. Si, me gusta tener sexo con mi mujer, si por eso soy un salido, pues si, y a mucha honra.
Juer… suena el teléfono, es del trabajo, a tocarme los huevos claro. Lo que no entiendo es porque cuando estoy tranquilo en casa, siempre hay algún gilipollas que te llama porque… tiene un problema sexual, o sea, le sale de los webs el fastidiar. Pienso, que no me pagan más por atender al teléfono fuera de horario, pues va a ser que no lo estoy escuchando, y el que me llame, que solucione él el tema. ¿Yo toco las pelotas cuando está él de descanso? Pues que me copie. Joder.. no puedo, en el fondo soy un blandengue.
Bueno, al final no era tan complicado, y me ha dicho “gracias”, casi con emoción en la voz… ¿estará enamorado de mí y buscará una excusa para llamarme cuando no estoy trabajando? Tendré que poner distancia, que yo me reblandezco, y él se ilusiona…. Mecagontó.
AC/DC, vaya, te suenan fijo, el tema también, mítico, «Thunderstruck»
Azules y Grises.
Quiero hablarte de dos pelis, dos pelis que si las ves seguidas te da para dejar a las gallinas sin maíz de tanto zampar palomitas, son de esas de tropecientos minutos, una 262 minutos, la otra 214, ambas están basadas en sendas novelas de un tal Michael Shaara y su hijo, Jeff Shaara y ambas tratan sobre la Guerra de Secesión norteamericana, esa en la que los Estados del sur intentaron, sin éxito, separarse de los Estados Unidos de América, bien, vamos con la primera.
1993, Ronald F. Maxwell dirige «Gettysburg»
Si hablamos de cine bélico (aunque a las guerras antiguas las solemos meter, no sé bien por qué en «cine histórico«) hablamos sin duda alguna de la peli más bélica de la historia, pocas o ninguna verás en la que una batalla es 100 % protagonista, entre los prolegómenos y la batalla en sí no deja lugar a nada más, si te gustan los tiros y tal pues tienes varias raciones, si te gusta la táctica militar pues tienes quizá la obra maestra que buscabas, casi te parece estar viendo un documental, contada desde ambos lados, el del norte y el del sur, nos muestra una Batalla de Gettysburg tal y como sucedió, hay algún episodio, como la responsabilidad de la carga final de los confederados, que aun hoy en día se sigue discutiendo, pero a grandes rasgos la fidelidad histórica es enorme.
El reparto es sin duda también de campanillas, Tom Berenger, Jeff Daniels y Martin Sheen son quizá las estrellas más destacadas, Maxwell Caulfield (presente en esos dos culebrones llamados «Dinastía» y «Los Colby»), Kevin Conway (con un papel secundario en «OZ»), C. Thomas Howell (uno de los actores con menos suerte de «Rebeldes»), Richard Jordan (muerto justo el año del estreno) o Stephen Lang («Terra Nova») son alguno del resto del reparto, este Lang además curiosamente protagoniza también la otra peli de la que hablaré después, pero cambiando el personaje.
En un principio estuvo pensada como miniserie, pero Ted Turner, que se hizo cargo del proyecto, se empeñó en estrenarla como película, el fracaso comercial fue bastante gordo, pero en cambio fue considerada con los años como una obra casi didáctica, mostrada en muchas escuelas incluso, y cuando TNT la estrenó en televisión lo hizo con 23 millones de espectadores, un record para la tele por cable por aquel entonces, tienes, por si te interesa, otra versión, con material eliminado, que alcanza los 270 minutos.
Bien, hay que quedarse con lo que la peli tiene de interesante, la recreación de quizá la más importante batalla librada durante la Guerra de Secesión, el verla desde diversos puntos de vista, estilo «El Día Más Largo» o «Un Puente Lejano», escenas de batalla pues eso, muy logradas, con centenares de extras, pero si no eres muy aficionado a temas de estos militares pues mejor olvídate, porque de tensión dramática lo mismo que tensión sexual en «Dora la Exploradora», no hay más argumento casi que la propia batalla.
Pasan 10 años y el mismo equipo rueda «Dioses y Generales», «Gods and Generals» en guiri.
Estamos ante una precuela, los hechos narrados son los que suceden antes de la Batalla de Gettysburg y realmente estamos ante algo bastante distinto a la peli anterior, distinto para bien y para mal, pero por partes.
Esta se centra más que nada en la figura de Thomas «Stonewall» Jackson, interpretado por Stephen Lang, que si has estado atento, que seguro que no porque te la sopla, estuvo en la otra peli, pero interpretando un papel distinto, si allí hacía del general que mandó la carga cuasi suicida de los de Lee, Pickett aquí interpreta al General de cuya ausencia muchos historiadores dicen fue la causa principal de la derrota del sur en Gettysburg, el citado «muro de piedra», aquí, al contrario que en la otra, sí que hay cierta historia paralela a la guerra, sobre todo la de Jackson.
Hay cambios importantes en el reparto, Robert Duvall y Bruce Boxleitner reemplazan a Sheen y Berenger, el papel de Lang como General Picket lo hace Billy Campbell («The Killing»), Mira Sorvino y Kali Rocha son dos de las actrices que ponen el punto femenino del que «Gettysburg» carecía y entre los secundarios encontramos a William Sanderson («True Blood» o «Deadwood»).
En esta hay cosas buenas, pero a grandes rasgos podríamos decir que es una bazofia en comparación con su antecesora, prácticamente todas las escenas que no son bélicas dan asco, no he leído la novela homónima en la que se basa, así que no sé de quién es la culpa de esos diálogos insulsos, cogidos por los pelos, totalmente increíbles y hasta tendenciosos, hay una escena en la que el General Jackson y un esclavo suyo empiezan a hablar de la esclavitud y mientras miran al cielo para dirigirse a Dios parece poco menos que eran los del norte los esclavistas y los sureños sus libertadores, no es que fuera al revés la cosa tampoco vamos, pero que da vergüenza ajena la parcialidad de la peli es algo que te aseguro.
Mantiene la cosa de ver la acción desde el punto de vista del norte y del sur, pero se le nota a la peli que toma partido, además, mientras que «Gettysburg» era prácticamente coral «Dioses y Generales» bien podría pasar por una biografía de «Stonewall» en sus últimos momentos, ¿significa esto que no debes verla?, pues no, significa que debes verla pero pasando todas las partes estas «de relleno».
Porque amigo mío, «Dioses y Generales» nos muestra tres batallas, Bull Run (la primera gran batalla de la guerra), Fredericksburg y Chancellorsville, y lo hace magistralmente, dando en pantalla detalles que al menos yo nunca había visto, como que en Bull Run y en general en los primeros meses de guerra muchos soldados del sur y sus oficiales aún lucían el uniforme azul y no el gris, entre ellos el propio Jackson, por cierto, en la peli se explica el por qué de su apodo, ganado en esta batalla, esta, Bull Run , y Fredericksburg son quizá en la película en la que más fielmente han sido llevadas a la pantalla y con gran lujo de medios, resumiendo, cuando los personajes estén hablando pasa las escenas, cuando empiecen los tiros recréate, y eso que en la versión digamos previa a la estrenada estaba también la de Antietam, que te quedan ganas de ver cómo esta gente iba a mostrar esa carnicería, también se cortaron escenas que hacían que la duración total rondara las seis horas.
Comentar que Ted Turner hace sendos papelitos en las dos pelis, que el actor en el que se pensó para el papel de Jackson en un principio fue Russel Crowe y que también aquí tenemos «montaje del director», que alcanza 280 minutos, decir que el fracaso de «Dioses y Generales» fue tremendo entre la crítica, que la tachó de demasiado partidista, hasta el autor de la novela en la que se basa, Jeff Shaara, acabó decepcionado con el resultado, acusando al director de cambiar la historia y personajes de su novela.
The Poodles para la posdata, estos suecos hardrockeros y ochenteros, de su album debut este «Metal Will Stand Tall», con la colaboración de Therese Merkel, que la leche, como se conserva la jodida.