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Posts Tagged ‘Perros’

¿Tienes nabo?, toma multazo, so violador.

Así me gustan a mí los títulos, llamativos, que luego el contenido de la entrada no vaya acorde, da igual, a ver, sí que tiene que ver, pero no es el título que mejor refleja de lo que va, «enésima gilipollez del concejal de turno», «de las cacas de los perros» ambos irían mejor, pero no son tan falsamente polémicos, a mí me va la demagogia, qué le vamos a hacer.

Es curioso, últimamente me da por temas de actualidad, curioso porque tratar temas de actualidad meses después de cuando se producen es un poco de idiotas, un poco digo, no exageremos, pero en fin. Finales de septiembre, Castro, ese municipio cántabro lleno de vizcaínos, hasta cinco sucursales de la BBK, va un concejal del partido regionalista cántabro y en un pleno suelta que hay que establecer una tasa a los dueños de los perros por el gasto que supone limpiar los excrementos que los canes van dejando por el pueblo.

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Mi líder de la manada.

Buenas, soy una perrita, resulta que mi líder de la manada quería, por fin diría yo, hacer una entrada en su blog sobre mí, su chucha como él me llama, pero ha estado recibiendo malas noticias laborales, así que se puso en plan enfurruñao y me dijo que, literalmente, «no tenía el coño para ruidos», no sé, yo pensaba que era la jefa la que tenía esas cosas, o yo, sorpresas te da la vida, en realidad dijo algo ininteligible, como suelen hablar todos los humanos, pero yo, que soy muy viva, usé traductor.

Así que nada, haré yo el trabajo, decirte que el muy cabrón no me quería, te cuento, estaba yo ahí con mi madre, mis hermanos, en plan guay, sin meterme con nadie, cuando una petarda me cogió, me metió en una caja, me montó en un coche y me llevó a mi actual casa, regalo para la niña decían, «qué mona es» decía la niña, yo ya feliz, pero el capullo del jefe venga a decir: «Me cago en mi puta madre, mierda de perra, cojones, ahora a sacarla todos los días, ya podíais haber comprado una tortuga como todo dios».

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Experiencias animales.

Acuérdate, lo primero de todo,
«19-S, las vacaciones».

Bien, hace poco te hablé de consejos, de la inutilidad de muchos, de que no soy muy de consejos, mucho antes ya di muestras de mi incoherencia dándote consejitos para aumentar la repercusión de tu blog, pero claro, no conforme con ello vuelvo a la carga, más consejos, eso sí, te advierto de una cosa, si eres menor no leas, si eres mayor de edad tú mismo, pero ten en cuenta que estas cosas han prescrito, lo digo porque te contaré vivencias de mis tiempos de adolescente, cuando apenas había muebles tanto en mi cabeza como en la de mis colegas, la cuadrilla famosa, bien, nuestras madres unas santas, pero nosotros éramos muy hijoputas, pero mucho, no es que tema por mi reputación, porque dudo que la tenga, en cualquier caso, lo que contaré ya sabes, es mera ficción, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Como te había dicho, no es que sea muy de consejos, pero si algo te va dando la vida es experiencia, no me refiero a eso de la edad, que te haces maduro y vainas, qué va, me refiero a experiencia como tal, te pasa algo y sacas conclusiones, ves errores, pues eso, que uno de crío es curioso, le da por experimentar, y las consecuencias será lo que te cuente.

Para ponerte en situación, hoy en día casi todos los chavales tienen su lonja, ahí se reúnen, con todos los lujos, tele, play, sofás, amplitud, en mis años mozos claro, le decíamos a nuestros padres que queríamos una lonja y de la hostia que nos daban más bien buscábamos un nicho, pero claro, teníamos nuestro sitio, la chabola, pero no pienses en una cosa así rudimentaria no, que éramos la polla para estas cosas, como había siempre obras le tomábamos prestadas las tablas necesarias, eran construcciones fuertes, como estabas todo el día en la calle al final sacabas lo necesario, moqueta para el interior, hule para el techo (no calaba ni gota, cosa que nos enseñó también la experiencia), candados para la puerta afanados de las huertas de los alrededores…

Sí, afanados, con ganzúas, ganzúas hechas poniendo llaves en las vías del tren, nos sabíamos los horarios al dedillo, luego limabas y tate, ya podías ir por las huertas, exceptuando aquellas que tenían perros claro, como además siempre encontrabas coches robados pues aparte de aprender a conducir tenías ahí el resto de material, los sillones y lo más importante, la batería, que durante unos días te proporcionarían luz sin tener que recurrir a velas.

Perros Bien, entre otras cosas teníamos una gatita, gatita callejera que claro, como le dábamos nuestros bocadillos pues no se separaba de nosotros, tuvo gatitos, y ahí mi primer consejo, no era por maldad ojo, era por experimentar, lees eso de que los gatos siempre caen de pie y te dices, «coño, a ver si es verdad eso», bien, ya te digo que si el gato tiene una semana de vida no, no cae de pie, es más, a la quinta vez que lo probamos, que esas cosas hay que probarlas bien, el gatito puede morirse, por lo tanto, si alguna vez te dan un gatito recién nacido no, no lo cuelgues del techo, que ya te digo que menos de pie cae de cualquier forma.

Como más callejeros que nosotros no había nadie justo al lado del chabolo teníamos una serie de casetitas donde íbamos colocando todo perro abandonado que nos topábamos, que eran bastante, claro, no teníamos dinero para vacunas, ni para piensos ni para historias de esas, lo que sobraba de casa, pan con agua en ocasiones, esqueletos de pollo de la carnicería, si había suerte y caía alguna rata en el cepo… la cosa es que entre la dieta, lo poco confortable de los aposentos o qué se yo, solían vivir poco, cuando no era la rabia era el moquillo, no, no te voy a decir ahora cómo evitar esas cosas, vacunándole evidentemente, te voy a decir como no se curan.

No, el tirar a un cachorrito a un pozo de agua fría no le inmuniza contra el moquillo, es más, puede que en vez de eso lo coja, si ya lo tiene no se cura haciéndole beber un litro de aceite, se muere igual, y lo más importante, es un mito eso de que metiéndoles un hierro al rojo vivo en la garganta se les va la enfermedad, pero es que además de ser mentira tiene un efecto secundario, que el perro te muerde.

Ahora te diré un par de cosas que no, no le gustan nada a los perros, primera, tirarle dardos, si les das salen por patas y los cabrones te guardan cierto resquemor, tu te dirás, hay que ser cabrones, cierto, pero coño, es que ves corridas de toros y te dices, si lo ve tu padre eso tiene que estar bien, probamos a hacerlo con las vacas de un caserío próximo, pero el paisano nos pilló en medio de la faena y no nos atinó con el hacha de milagro, así que ¿qué teníamos más cerca?, el perro.

Suena a excusa, pero es cierto, porque también les tirábamos a los perros petardos y eso no lo vimos en la tele, fue iniciativa propia, hombre, con el ánimo científico de estudiar la respuesta canina a ciertos estímulos, no era putear por putear, otra cosa que debes evitar, tirarle petardos a un perro atado, se pone de una mala hostia subida, si encima el perro no es tuyo, sino de una cuadrilla rival, peor, cuando vuelvas a pasar es capaz de arrancar la cadena y tirársete.

Querido lector, otra cosa, si encuentras de casualidad crías de rata ándate con ojo, nosotros las encontramos, como eran pequeñitas y tal a uno se le ocurrió que quizá eran hamsters, por los cojones, ratas ratas, en cuanto crecen les sale un pelazo negro acojonante, lo que te decía, si te encuentras ratitas recién nacidas no las recojas ni las pongas queso ni leche ni tal, que en ciertos ambientes las ratas son eso, simples ratas de alcantarilla, luego además te tienes que deshacer de ellas, dí que claro, con tanto perro…

Por cierto, para acabar, si tienes perros en chabolas no es conveniente que les dejes cerca patitos, a un colega le regalaron un par de estos que se compran en las ferias, como en casa no los querían, es lo que pasa cuando crecen, pues nada, a las chabolas, pues en los dibujos animados los animalitos hacen buenas migas entre ellos, pero la realidad es más cruel, ya te aseguro que si dejas a dos patitos indefensos cerca de dos o tres perros hambrientos la cosa no tiene un final muy feliz.

Nada, espero que estos consejos te sirvan de ayuda, reitero lo de la prescripción de los delitos, que nos conocemos, tú te preguntarás, ¿por qué erais tan cabronazos?. Buena pregunta, ¿por qué?, pues nada, a la postada, que la canción se llama así, «Why», de Helloween, claro.

Típica entrada «Macho-Alfa».

Vaya, esta entrada estaba programada hace tiempo, pero la he editado porque me ha pasado algo realmente increíble, a tí te podrá parecer poca cosa, pero para mí es quizá el detalle más bonito que han tenido en mi vida, sobre todo porque viene de alquien que apenas me conoce y a quien admiro un huevo, Facundo, entré a su blog y me topé con esto:

Días de radio

Hostias, uno se sorprende de que siendo tan mierda de persona alguien como él tenga tal detalle, acojonante, bonito, emocionante, ¿que no soy tan mierda dices?, pues sí, y para muestra esta entrada, la original, que íba sin este prólogo, son su título «Bypils»

No sé si sabes que tengo una perrita, una cosa peluda que es de largo la que más se alegra cuando llego a casa, por lo general es ella la que viene a lamerme y la dueña la que me ladra, bien, la cosa es que he entrado en celo, suelo ir al parque de chuchos con ella, para que juegue con sus congéneres, pero claro, el otro día en su estado pues ya hubo un par de perros que se la intentaron cepillar, ahí me dí cuenta de algo curioso, los y las dueñas de los perros pasan de todo, eres tú, el dueño o la dueña de la perra, el que tienes que estar al loro para que se te mantenga casta, si no quieres que se la zumben pues nada, llévala atada, ellos ahí meando en las esquinas y tú castigando a tu perra con la correa al cuello, pero eso es que te lo sueltan hasta las dueñas (acabado en ueñAs) de los perros, no quiero ni pensar en comentarles lo que sería de su vida si esa misma tónica de actuación la aplicáramos con mujeres y no con perras, o cuando te comentan que lo mejor es que la esterilice, coño, córtale los cojones a tu perro no te jode, pero claro, es que el mundo canino es especial.

Realmente no se puede pensar en aplicar el mundo canino al humano, empezando porque nosotros, los varones, no vamos por ahí oliéndole el culo a las hembras humanas ni nos las intentamos montar cuando van sin la correa (evidentemente esto es recurrente en nuestras fantasías sexuales, pero por lo general nos conformamos con poner cara de salidos, mirarles todo lo mirable y babear), evidentemente tampoco a nosotros nos suelen pagar por follar, como se hace a los perros machos cuando quieren cruzar una perra, eso sí, hasta en los perros hay clases y clases, si tu chucho es callejero pues se puede pasar sin mojar toda su vida, y al contrario que con tus hijas no se puede razonar con tu perrita, hoy mismo he cogido a la chuchina y tras mirarla atentamente le dije «no se folla con perros en la calle», ella se queda mirando ahí como tú miras los programas de la lavadora y lo único que hace es evidenciarte su superioridad evolutiva lamiéndose el chuchichumino.

De cualquier forma hay que reconocer que ser mujer es una putada, lleva siendo una putada toda la historia, discriminadas, reprimidas sexualmente durante siglos, avergonzándose incluso de tener el periodo (aún hoy en día en el mundo rural una mujer con la regla no puede embotar bonito, por ejemplo y esto te juro que lo he visto con mis propios ojos), eso ha hecho que desarrollen un mecanismo de defensa, aprovechando la simpleza mental de los hombres, el cabronismo, pero en femenino.

Crueldad Femenina, imagen

Sí, es cierto, puedo recordar perfectamente el calendario de clásicas de primavera, pero no el cumpleaños de tu madre, es así, me importa un huevo además, hay que ser sinceros de vez en cuando, durante un tiempo nos esmeramos en ser detallistas, nos apuntamos las fechas claves y nos hacemos resúmenes de esos momentos especiales para estudiarlos y poder responder cuando los comentes, pero lo hacemos sólo por poder follar, porque es nuestro único pensamiento, cuando decimos «te quiero» no es que estemos mintiendo, solo que no completamos la frase, «te quiero echar un polvo» es lo real, cuando te decimos lo guapa que has venido de la peluquería en realidad estamos buscando crear el ambiente necesario para llevarte a la cama, luego con el paso del tiempo ves que por mucho que te esfuerces vas mojando menos y te abandonas, ¿para qué recordar cuándo coño es el día de los enamorados si te va a doler la cabeza?.

La cosa es que nosotros pensamos que la mujer es gilipollas, cuando en realidad son astutas, di que entender a un hombre es como resolver un puzzle de esos que en la caja pone «de dos a tres años» y que siempre acabas tardando menos en hacer, ahí entra su maldad, esa manipulación de nuestros actos, incansables, ese «habrá que subir al trastero a por leche» que antecede a tu excursión solitaria mientras ella se estira en el sofá, saben que queremos follar, saben que haremos cualquier cosa por tan noble fin, así que te educan como tú educas al perrillo con las galletitas, «¿puedo bajar a ver el partido al bar?», «haz lo que quieras», uy que frase, «haz lo que quieras» en cualquier boca significa lo que significa, en boca de tu mujer todos sabemos que es un ultimátum, si bajas la has cagado bien cagado.

Viene toda melosa, «cari» te dice, si tu mujer te llama «cari» ya desconfía, «que me voy a cenar con unas amigas», tú tuerces el morro, no te hace mucha gracia que haga planes sin ti así tan de repente, pero ay amigo, ahí viene la manipulación, «cuando llegue si quieres te despierto», ahí ya tú, con el nabo dándote en la barbilla, activándote el cerebro, de repente hasta crees que es una genial idea, ¿ves como somos simples?, te tienen cogido, para siempre, van perfeccionando la táctica, esa táctica cruel a más no poder, todo parece perdido, pero no, porque ahí empieza el varón a contraatacar con su táctica.

No es algo nuevo, ya los filósofos de la Antigua Roma lo describían como «sui habeatis», «tener un asunto entre manos» en cristianés, como cada vez las exigencias para echar un cohete son mayores al final te sale más a cuenta el amor propio, la primera vez las sorprende de pleno, estás tú ahí echando el mus con los colegas y te llama, «¿puedes venir a casa de mi madre a mover un sofá?», te niegas, claro, morros, pero da igual, porque tú tienes tu arma secreta, la mano derecha, o la izquierda si quieres ser infiel, que encima no hay celos entre ellas e incluso se montan tríos, y agradecidas que son, me acuerdo una vez, luxación de codo, el brazo escayolado, miro a la mano y ella ahí pidiendo una bajita, «ánimo, tú puedes», y sí, pudo, es que no sabría vivir sin ellas, además los efectos secundarios son cojonudos, porque la mujer no te hablará, ¿qué más quieres?, dejas de ser un títere para ganar en paz, sosiego, como al final resulta que ellas también tienen sus necesidades es cuestión de paciencia nada más, eso si, hay que mantenerse ahí, como un campeón, sin bajar la guardia ni subir la compra del hiper a la suegra.

SoulSpell, la tercera pata de la banqueta, esto no deja de ser un «supergrupo», algo parecido a Avantasia, por poner un ejemplo, un proyecto estilo metal ópera brasileiro creado por un tal Heleno Vale, en sus discos aparecen estrellas varias del rock y el metal internacional, «Amon’s Fountain» forma parte de su último, por el momento, disco, titulado «The Labyrinth of Truths»

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