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La Maldición del maillot arcoíris.
El ciclismo es tierra de tópicos como pocos deportes, uno de ellos es sin duda esa frase de «la maldición del maillot arcoíris» que se refiere a la poca o nula fortuna que suele acompañar a los ciclistas que logran este por otra parte preciado jersey.
Bien, estos son algunos aquellos casos que mi memoria me dice que pueden ajustarse a la citada maldición, no tiene por qué ser la cosa trágica, habrá casos y casos.
Abro con Harm Ottenbros campeón de 1969, con el maillot ya en su cuerpo al año siguiente se pegó la gran hostia en Flandes, rompiéndose la muñeca, para sumar decir que su equipo fue suspendido esa misma temporada por mor de las leyes antitabaco.
Pero creo que pocas cosas peores saldrán en esta entrada que lo sucedido al sucesor de Ottenbros, Jean-Pierre «Jempi» Monseré que también sufrió un accidente en carrera, preparando San Remo, pero con peores resultados, murió, de él ya hablamos en otra ocasión pero es obligada su presencia también aquí.
Mas parece que la mala suerte que acompaña a este maillot traspasa a quien lo porta, 2006, Paolo Bettini se impone en Salzburgo, apenas una semana después su hermano Saurio muere con poco más de 40 años en un accidente de circulación.
En el ’87 Stephen Roche ganó Giro, Tour y mundial. Cuando en el ’88 se le esperaba en esas carreteras, vestido de arco iris, para ganar con una pierna sola en cualquier sitio al que se presentara, resulta que lesiones, problemas de salud y demás, impidieron que jamás se volviera a ver a un Roche ni siquiera parecido a aquél que deslumbró aquél año.
Otro par de casos, Dhaenens y Bugno, el danés pasa por ser quizá uno de los Campeones del mundo más grises de la historia, se enfundó el maillot en 1990, no volvió a ganar nada.
Bugno ganó en 1991, el siguiente año en teoría iba a ser el suyo, preparó a conciencia el Tour, pero fracasó, tan solo maquilló el fracaso volviendo a ganar el Mundial.
La cosa es que tentar dos veces la suerte fue demasiado hasta para él, en el 93 fracaso nuevamente tanto en el Giro como en el Tour, y esta vez ya no pudo ni acabar el Mundial, dentro de una temporada que se pasó casi en blanco.
Armstrong ganó siete Tours después de ser Campeón del Mundo sí, pero antes tuvo que pagar también la maldición, con un cáncer nada menos, Camenzind, Brochard, Vainsteins o Ballan prácticamente desaparecieron del mapa después de enfundarse el maillot del orgullo gay y qué decir de Boonen, a quien parece que le está mirando un tuerto.
Delain son holandeses, los protagonistas de la postdata de hoy salieron del abandono de Martijn Westerholt de Within Temptation, el estilo es parecido, quizá no llegue al nivel de Within, entre otras cosas porque Charlotte Wessels no es Sharon, no obstante como Westerholt es un tío con cierto recorrido consiguieron para sus discos bastantes colaboraciones, siendo la de el Nightwish Marco Hietala.
Para mí, cuando surgieron, me resultaron una agradable sorpresa, su música realmente me gustó, así que esperaba su «April Rain» con verdaderas ganas, para mí el bajonazo fue considerable, pero aun mantengo esperanzas de que corrijan el rumbo, de ese disco el tema que le da título: