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Posts Tagged ‘Molly Parker’

«House of Cards» 2, duelo de hijoputas.

Segunda temporada de «House of Cards», serie que vaya, me gustó mucho, de ahí que me vea esta entrega claro, serie de Netflix, creada por Beau Willimon y que sirve como vehículo de lucimiento personal del gran Kevin Spacey, que además hay que decir que también mete pasta en el asunto. Es curiosa la cantidad cada vez mayor de estrellas del cine que van incorporándose a series de televisión, la distancia entre el hermano rico y el pobre disminuyen y cada día está más que claro que el prestigio de varias series de televisión (y su calidad) no tienen mucho que envidiar, al contrario, al de las pelis estrenadas recientemente.

Bien, venimos de una temporada que acabó así como dejándonos las ganas, como que el castillo de naipes al que se refiere el título bien pudiera empezar a desmoronarse, con el prota, el Francis Underwood, a un paso de convertirse en vicepresidente de los Estados Juntitos pero con la periodista a la que le daba metesaca metiendo las narices y uniendo los hilos necesarios como para acabar con él y su carrera.

Lo de la mujer del prota y demás la verdad es que nos la sudaba bastante, de hecho intento recordar en qué punto quedó su historia y nada, no es posible. Decir que la serie sigue teniendo éxito, superando esta segunda entrega las cifras de la anterior por lo que hay ya tercera temporada confirmada.

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«Deadwood», Swearengen y compañía.

Bienvenidos a la frontera, a la fiebre del oro, bienvenidos a Deadwood, tiene ley, pero eso sí, peculiar.

Deadwood

«Deadwood» es otra de las pequeñas joyas que la HBO ha dejado para la televisión, creada por David Milch se emitió entre los años 2004 y 2006, tres temporadas, los costes de producción y las bajas audiencias le dieron finiquito, por lo que es otra de las muchas series acabadas prematuramente, sin un final acorde a su calidad.

La serie narra las aventuras y desventuras de Deadwood, ciudad real, durante la época de la fiebre del oro, cuando aun no era siquiera parte de los Estados Unidos, estamos pues ante un western, como Deadwood es una ciudad real hay imágenes de la época, hay que decir que los productores de la serie clavaron con todo lujo de detalles la ambientación, aquí las calles tienen barro, el caos es total, la gente luce ropas desgarradas, raídas, están sucios, pisan mierda de caballo, es el primer punto a favor de «Deadwood», el apartado técnico, de vestuario, de ambientación, es sobresaliente.

La historia como tal no existe, más bien la idea es revivir ciertos hechos históricos, mezclándolos con otros muchos inventados, mezclar personajes reales con otros inventados y contarnos sus vidas, su día a día, claro que como siempre pasa hay unos más protagonistas que otros, Seth Bullock (Timothy Olyphant «Justified»), Al Swearengen (Ian McShane «Kings»), Wild Bill Hickok (Keith Carradine «Dexter»), Sol Star (John Hawkes), Calamity Jane (Robin Weigert), Wyatt Earp (Gale Harold), EB Farnum (William Sanderson «True Blood»), Charlie Utter (Dayton Callie «Sons of Anarchy»), y George Hearst (Gerald McRaney «Jericho») son algunos de los personajes basados en gente que realmente vivió en algún momento en la ciudad, algunos tienen una presencia breve, otros están a lo largo de toda la serie, entre los acontecimientos históricos está por ejemplo la muerte de Hickok, perfectamente recreada, casi al detalle.

Junto a ellos personajes que o bien no se tiene constancia que existieran o están basados en gente que existió pero ya sin mantener su nombre, por lo que se varía bastante su personalidad, el reparto como suele pasar en estas series HBO es extenso y por citar a algunos tenemos por ejemplo a Molly Parker, joven veterana de la tele, Powers Boothe, Paula Malcomson (otra habitual de las series americanas), Kim Dickens («Treme») o Anna Gunn («Breaking Bad»), hay muchos más y casi todos perfectos, sin duda el casting es otro acierto.

La serie es, como acostumbra su canal padre, violenta, no apta para menores, no escatima ni sangre, ni podredumbre, ni palabras malsonantes, ni sexo, no es desde luego el tipo de serie que Spielberg enseñaría a sus nietos, si los tiene, los personajes mean, follan, hacen y reciben mamadas, pegan tiros, se ahostian, se emborrachan, se vuelven a pegar de hostias y hacen las paces yendo al putetxe, los hay más y menos cabrones, quizá sea esa, el de esteriotipar demasiado a algunos, una de las pegas, de las pocas pegas, los hay rectos, caballeros hasta el final y los hay hijosdeputa de cuidado, aquí el papel de George Hearst quizá sea el ejemplo más indicado.

El ritmo tampoco es que sea su fuerte, se toman tiempo para contarnos las historias, a veces se te hace pesada, a personajes como el de Juanita Calamidad hasta le pegarías un tiro, hablamos de cualquier manera de una serie premiada tanto en «aldabas de oro» como en los «emmys», durante un tiempo se especuló con la posibilidad de acabar la serie con un par de telefilmes, estilo a lo que sucedió con «Firefly», pero tal idea tampoco llegó a buen puerto.

«Deadwood» es una serie coral, muy coral, pero sin embargo cualquiera que la haya visto y piense en ella tiene un nombre en la memoria, Al Swearengen, pocas veces un personaje y el actor que le da vida, McShane, se come la pantalla tanto que oscurece al resto del reparto, Swearengen existió realmente y tuvo su «Gem», su saloon puticlub, él es quien realmente manda en la ciudad, aunque no tenga puesto alguno, él es quien decide quién y cómo muere, él y sus secuaces, un cabrón de tomo y lomo, pero acabas adorándole, es ver cualquier escena suya y te pegas a la pantalla, ya ni decir cuando coincide en pantalla con Mr. Wu (Keone Young), te descojonas.

Fue tanto su peso que cuando le buscaron un malvado que hiciera el rol de rival no pudo mantener el tipo y tuvieron que echar mano del anteriormente citado Hearst, ese al menos aguanta el tipo, su lenguaje soez acaba por ganarte por entero, sólo por él ya merece la pena ver la serie.

En definitiva, a pesar de ser una serie inacabada merece mucho la pena verla, pasarás buen rato sin duda, eso sí, quítate prejuicios, no tiene nada que ver con cualquier serie o peli del género que hayas visto, es más cruda, más real, más sincera, en definitiva las señas de identidad de HBO.

Postdata, Lacuna Coil, italianos, de ellos simplemente decir que cuentan con la bella Cristina Scabbia a las voces, bella no, preciosa, me pone todo lleno de amor cada vez que la veo, veteranitos ya, de ellos este «Our Truth»

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