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«Breaking The Chain», comenzamos con los ochenta.
En el anterior capítulo dedicado a la historia del dopaje nos quedamos en el bochornoso y surrealista asunto de Pollentier y demás, hoy nos adentramos ya en los ochenta, década que marca el comienzo del despiporre padre, no es que los ciclistas de repente comenzaran a doparse masivamente, ya lo hacían, lo que cambió es que los controles antidoping comenzaron a dar sus primeros frutos, y sobre todo que empezó la moda de las confesiones. Esto resulta siempre curioso, nadie en mitad de su carrera, y sin ser cazado, reconoce ni hostias, siempre se hace cuando ya nada tienes que perder, años después, pero en fin, al lío.
«Caso Festina», sí, es de finales de los noventa, pero es aprovechable, el fisio del equipo era un tal Willy Voet, uno espera de un fisio eso, cuidados físicos, masajitos y tal, Voet fue el tipo que propició todo el escándalo del equipo Festina al ser detenido en la frontera francobelga con un cargamento de productos que distaban mucho de ser usados normalmente por un fisio, anfetaminas, narcóticos, EPO, hormonas del crecimiento, testosterona etc etc, peo como digo a eso ya llegaremos, es por situar a este hombre. Hombre que tiempo después cantó de lo lindo en un libro llamado «Prikken en slikken», traducido al inglés como eso, «Breaking The Chain».
El incidente de Pollentier.
En el anterior capítulo de este egregio serial dedicado a la historia del doping en el ciclismo hablamos de los años setenta, pero me guardé un pequeño incidente para una entrada aparte, es una pequeña anécdota, pequeña pero esclarecedora, es lo que te voy a contar hoy, es un asunto que aviso, bien pudieras encontrar interesante aunque no te guste el ciclismo, ya que es un claro ejemplo de la trampa y de cómo asociando ideas llegas a fáciles conclusiones.
Cuando uno va a, por ejemplo, la página dedicada a Michel Pollentier en wikipedia ve un pequeño resumen de sus logros deportivos, no se trataba de un Don Nadie ni mucho menos, Giro de Italia o Tour de Flandes fueron sus grandes victorias, pero logró bastantes más, pero ahí no sale todo lo reseñable de su vida, se obvia, quizá a posta, un pequeño episodio que dio que hablar y sigue dando que hablar, quizá la primera vez que se pillaba en calzones a un tramposo del ciclismo, literalmente.