Archivo
Unos mundiales casi a ciegas.
Ni TVE en ese bendito canal llamado teletenis, digo teledeporte, ni siquiera Eurosport, que es de pago, pero para algo están los bares, nada, se han disputado los campeonatos del mundo de ciclismo en ruta y sólo los hemos podido ver por internet, todas las carreras menos la del domingo, que a última hora la dieron. Qué vergüenza, qué indecencia, ¿para eso pago impuestos?, qué injusticia no poder disfrutar de ese maravilloso espectáculo por la Toscana italiana.
Di que aunque lo hubieran dado por la tele, estaba de tardes, no hubiera podido verlo, ¿por qué me quejo entonces?, por tocar los huevos, sin más, pero una cosa, los líderes de opinión cuando nos ponemos así no somos tocapelotas no, somos inconformistas por naturaleza, cuando nos entran ganas de tirarnos a la primera que se agacha por la calle a recoger la cartera no somos salidos no, somos sexualmente excéntricos.
Ráfagas ciclistas en busca del maillot RO-JO.
Bueno, hemos tenido buena ración de Juegos Olímpicos, ojo, no confundir con olimpiadas, la olimpiada comienza justo cuando acaban los juegos y duran hasta cuando comienzan los siguientes, que Dios mediante se celebrarán en Descojone de Jesulín 😀 en 2016. Sobre esto de los juegos y tal pues tengo preparada una entrada, o sea que me limitaré ahora a hablar de ciclismo.
Bueno, ciclismo de los juegos, por dónde empezar, por la ruta, ganó Vinokourov, un tipo peculiar, ganó usando la táctica del viejo zorro, ante un bisoño Rigoberto Urán, una carrera loca, incontrolable, con Gran Bretaña intentando sin éxito poner un tren para Cavendish, no hubo forma, con tan pocos ciclistas por equipo al final la lógica era que un grupo pequeño se jugara la carrera, y en ese grupo tres españoles, acojonante, ni se movieron, pedazo estrategia sí señor, no damos palo al agua, esperamos que el resto nos hagan la carrera, ni saltamos ni cogemos a los que saltan, que lo hagan otros, la culpa del pinganillo. Solo que no hubo pinganillos, la culpa de la desidia, de la apatía, de la falta de competividad, del comodismo (¿existe esa palabra?).
Encima uno lee los foros al día siguiente y flipa, «menuda vergüenza que gane un dopado», los mismos encima a los que has leído lo contentos que estaban por las vueltas de Valverde o Contador, acojonante, de verdad, a ver, Alexandre Vinokourov es un ciclista que forma parte de la leyenda negra del ciclismo, de la que me ocuparé algún día, sin duda, ha pasado por equipos que la verdad, Casino, Telekom, Astana (con Sáiz nada menos), pero ha dado positivo, cumplió sanción y a correr, nunca mejor dicho, cierto, aparte del dopaje tiene sus cosillas de amaños de carreras, de manejar entre las sombras equipos y ciclistas, pero no fue esto lo que molestó, sino lo del doping, usando además esa doble vara medidora tan, ¿cómo lo diría?, asquerosamente ombliguista.
Fabian Cancellara, qué imágenes, que ostión tan tonto, qué coraje, acabar la carrera, abrazarse y llorar, llorar por su mala fortuna, llorar por ir de cara siempre y afrontar las consecuencias de la valentía, cuánto deberían aprender de él otros muchos, cuánto le agradezco yo poder disfrutar de su clase, la hostia encima le lastró para la crono, más psicológicamente, ahí Bradley Wiggins arrasó, menuda temporada la del inglés, el ciclista del año sin duda alguna.
Pero con la imagen quisiera destacar lo mejor de todo, Marianne Vos, holandesa, medalla de oro en ruta, pero es que esta tipa ha sido varias veces campeona del mundo de ciclocross y colecciona títulos en la pista, impresionante la versatilidad de esta mujer, impresionante su clase, quizá de las mejores deportistas de la historia, no es nada fácil compaginar triunfos en dos disciplinas deportivas distintas, imaginaos en tres, para ella mi admiración.
Más, breve, impresionante el éxito de público, las cunetas llenas, claro, las entradas bien baratas, pero aun así asombra que en un país de tan escasa tradición haya mucha más gente en cualquier punto del recorrido que en prácticamente todos los finales de etapa de la carrera del próximo párrafo.
Acabo las ráfagas con la Vuelta, y su maillot RO-JO Bypils, también del asunto de la conveniencia o no de las fechas de la Vuelta me ocuparé en breve, decir simplemente que por diversas circunstancias tenemos a la vista una presumible gran edición de la ronda española, recorrido muy de tele, con finales en alto para dar y tomar y una participación de lujo, Contador, «Purito», Antón, Froome, Menchov, De Gendt, Van der Broeck, Cobo, Valverde, Gesink, todos ellos presumiblemente con opciones, aunque claro, habrá que ver en qué condiciones vienen algunos y lo más importante, para qué.
No te quejarás, breve como nunca estuve, Primal Fear para la posdata, pedazo tema, impresionante, lástima que no te guste el heavy, porque te pierdes disfrutar de una canción de esas irrepetibles, «No Smoke Without Fire»
Bélgica al copo.
Bien, te voy a hablar de ciclocross, sé que si el ciclismo te la suda el ciclocross más, normal, no es una disciplina deportiva que arrastre multitudes, pero ayer se disputó el Campeonato del mundo de la especialidad, disputose en Bélgica, en la localidad de Coxyde, Bélgica es en el ciclismo toda una tierra prometida para el aficionado, en ese país se disputan la práctica totalidad de clásicas de esas con pavés, tipo «Tour de Flandes», es también la patria del ciclocross, ayer se volvió a demostrar.
El de la imagen es el ganador, Niels Albert, belga, ganar en casa siempre mola, es complicado ser profeta en tu tierra, pero siendo esto síntoma del poderío belga en este deporte lo es más que siete de sus ciclistas hayan sido los siete primeros clasificados, el checo Radomir Simunek, octavo, el primero de los mortales, a más de dos minutos del ganador y a un minuto del séptimo de los belgas, el mítico Sven Nys, que quizá haya dado sus últimas pedaladas con opciones de título.
Albert es un tipo curioso, de los que parece que a veces tiene esa enfermedad consistente en la imposibilidad de pensar y respirar al mismo tiempo, él fue quien dijo que era imposible ganar un Tour sin doparse, yendo de limpio por la vida, ignorando que siguiendo ese símil sería igual de imposible hacer lo que él hizo ayer sin trampear, en ciclocross hay menos positivos, cierto, pero no es menos cierto que no se hacen ni de lejos los controles que se hacen en ruta.
En categoría femenina ganó Marianne Vos, holandesa, esta chica merece un monumento pero ya, no es la primera vez que gana el mundial de ciclocross, es la cuarta y una como amateur, pero es que además es toda una estrella en el ciclismo en ruta, con un palmarés impresionante, y completa su palmarés con varios títulos, alguno de ellos también mundiales, en pista, un caso irrepetible, un mito viviente esta Vos.
En fin, sólo quería dejar constancia de un par de hechos, el arrollador triunfo belga en la categoría masculina, insólito, irrepetible, desconocido en cualquier deporte que se os ocurra, y este pequeño homenaje a una figura deportiva de la talla de Marianne.
Mercenary para la posdata, el tema, «Simplicity Demand»