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Lo relativo de una masacre.
Carlos es uno de los personajes (sin segundas, suelo tomar a todo nick de internet más como eso, personajes que gente real) más interesantes que me he topado en este mundo de los blogs, cabrón, mucho, sincero, atípico, suele caer mal incluso me atrevería a decir, quizá por eso me guste tanto, fuera aparte su personalidad es un tipo que escribe bien, para qué negarlo, es de esos que uno mira con disimulada envidia, es también un duro conversador, incansable, no te dará la razón y si te la da quizá debas preocuparte.
En la entrada que dediqué a esa maravilla de peli llamada «El Pianista» surgió un debate acerca de atrocidades pasadas y recientes, yo mantengo que cualquier matanza, masacre, como la de los nazis, o las de Stalin en esa misma época, son peores en comparación con cualquiera de las sucedidas en siglos anteriores, esta entrada intentará servir para argumentarlo, otra cosa es que lo consiga.
La carnicera de Nueva Orleans.
«Al mus y al follar no me gana nadie», «soy un líder de opinión». Con tan solo esas dos frases ya te habrás hecho una idea de lo que soy, de quién aun no, pero de qué seguro, un fantasma. Mas no un fantasma cualquiera, soy el espíritu de Delphine LaLaurie, ¿que no sabes quién soy?, lo sabrás seguro, resulta que el estreno de la tercera temporada de «American Horror Story», titulada «Coven» ha roto todos los records de audiencias de su canal, irá, va, sobre brujas, pero entre otros personajes incluyen uno, inspirado en mí cuando estaba viva, no he visto la serie aun pero por si la ves que sepas que a nada que me muestren con un mínimo de humanidad estarán pasándose varios pueblos.
Bruja no sé si lo era, pero puta un buen rato, Nueva Orleans me vio nacer y vivir, al menos durante unos años, era yo una miembra, sí, miembra de la alta sociedad de la ciudad, poseedora, como tantos, de esclavos, no dejaba de ser Nueva Orleans un estado del sur y por lo tanto estado esclavista por naturaleza, todo en mi vida iba de maravilla hasta que en el año 1834 se produce un incendio en mi mansión y los bomberos de la época encuentran varios esclavos encadenados.