Archivo

Posts Tagged ‘Entradas Dedicadas’

Un cuento navideño.

Flácido siempre quiso convertirse en escritor, daba la mano siempre flácidamente, pero empuñaba el lápiz con gran vigor,decidió presentarse a un concurso literario, de relatos breves, se tomó media docena de cajas de cerveza y se dispuso a ir a dormir. Es acojonante la cosa ya te digo, porque lo del relato breve será en la próxima entrada, pero en fin, que son genialidades de un genio, prescindible pero genio, lo de las cervezas es gratuito del todo, la cosa es que en breve aparecerá una gaviota que habla y claro, o estaba borracho o ya me dirás cómo coño explicamos eso.

De repente, según se iba a la cama, escucha un «toc toc» en la ventana del salón, como si alguien diera con un pico, abre la ventana y ve una gaviota, ¿ves ahora lo justificado de las cervezas?, «hola, soy Gaviota, vengo a pedirte un relato, pero con condiciones».

Coño, pues ya se ha enterado el mundo pronto de mi faceta de escritor, pensó Flácido, las condiciones eran claras, una historia pero corta, que ya adivinaba el pajarillo que cuando el hombre que daba la mano flácidamente en vez de dar la mano daba la chapa la cosa no era tan flácida.

Leer más…

Dessjuesteles y Karmelope, la verdadera Iliada (más o menos).

Pues prometí yo hacerle una entradita a Karmel, niña preciosa y delicada como pocas, no la conozco, pero vaya, que lo imagino, es de esas de quien piensas que si te pilla con 15 años menos.. pero luego reparas que 15 años atrás estaría presta a hacer la comunión, aun una angelical criatura, entonces pensé eso de «pues en otra vida» y coño, pues sí, porque es curioso, no sé si has leído últimamente la revista «A ti qué historia te han contado», resulta que sesudas investigaciones han revelado la verdadera historia de «La Iliada».

Eso es lo que te voy a contar, un pequeño resumen claro, ojo, el que sea un resumen y pequeño no le quita rigor histórico al asunto, que otra cosa no, pero de cosas pequeñas entiendo un rato, mi parienta también, pero al contrario que ella no soy de tomármelo a risa y menos de contarlo a las amigotas humillándome. Te pongo en situación, hace muchos siglos, pero muchos, en una lejana tierra llamada Grecia vinieron unos joputas troyanos y raptaron a la princesa, al frente de los troyanos el malvado Nergalimedes, un ser ruin como pocos, pero dotado de una belleza fuera de lo común, era calvo y con gafas, no te digo más.

Leer más…

Un mar de ciclismo.

Bien, esto en principio debería ir de ciclismo, estaba todo previsto, programé entradas y tal hasta la fecha necesaria para poder explayarme de la famosa y espectacular «trilogía de las Ardenas», que son tres carreras ciclistas, tres clásicas, Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja-Bastogne-Lieja (esta última debería ser Liege-Bastogne-Liege o Lieja-Bastoña-Lieja, pero yo lo escribo como me sale de los huevos, que para eso el blog es mío. Pero, es que te vas a descojonar, resulta que llega Amstel y claro, sale un día cojonudo, el primer día en meses sin que llueva ni haga viento ni nada, asín (es así, pero también lo escribo como me sale de los postpucios) que me fui a comer a un pueblito al lado del mar.

Y claro, es hablar de mar y me vino Mar a la cabeza, en realidad lo complicado es sacar una cara tal de la cabeza, pero en fin, la carrera, la Amstel Gold Race esa que te decía, la ganó un checo, Roman Kreuziger, bah, ¿y qué más da?, podría ahora contarte cosas del recorrido, pero es que no me resisto a contarte alguna cosa que me tocó los cacharros esos que me inspiran a escribir como me da la gana, es que verás, no fui solo a comer, fue la moza, las niñas, otras mozas y sus parientes y otras niñas, lo cual hizo que el tema se convirtiera en una comida (de comer, no de mamadas) la mar de interesante.

Leer más…

A %d blogueros les gusta esto: