La gloriosa despedida: «Flanagan se divorcia».

Flanagan queda con su gran amigo Flácido para contarle la última desgracia, se divorcia, no hay arreglo, toman un par de cañas mientras comentan la injusticia del asunto, «joder Flácido, que me dice que se quiere divorciar, le digo que vale, que echemos un polvo y no quería». «No me jodas, qué sería de una entrada de este blog sin sexo gratuito», «eso la dije, y entró en razón, pero sin más, no le puso mucho interés».

Flácido se fijó que tanto su nombre como el de Flanagan empezaban por «FL», tampoco tiene mayor importancia te dirás, pues no, pero no deja de ser curioso, preguntó a su amigo los motivos por los cuáles Merikeit había decidido poner fin a su matrimonio, un matrimonio que parecía de acero, de diamante, indestructible a lo largo de los dos días que había durado.

«Nada macho, me ha dejado por ser sensible, sincero, responsable y romántico, ya ves, no sé qué cojones quiere hoy en día una mujer, seguramente un cabrón», «Me dejas helado, pero cuenta cuenta, ¿no le gustaba que fueras sincero?».

«No macho, ni detallista, un día me fui de putas, en la noche de bodas y eso, llegué a casa y ojo, tuve el detalle de ducharme antes de ir a la cama, la despierto y fui sincero, le dije que me había tirado a dos mulatas pero que había tenido el detalle de ducharme, que si quería follar».

«No me digas más Flanagan, seguro que le sentó mal que fueras detallista, si es que con las mujeres es lo que pasa, seguro que te dijo que no eres nada sensible».

«Y que lo digas, que no era sensible decía, «en nuestra noche de bodas», coño, pues para coger ideas, a ver si se cree que es plato de gusto irme de putetxes, pero ojo, que no me achanté, le dije que me acusara de cualquier cosa menos de no ser sensible, que era rozarme el nabo con su culo y se me ponía para partir nueces, ya me dirás si eso no es sensibilidad».

«Yo no sé qué coño quería la verdad, te digo una cosa querido Flanagan, casi te ha hecho un favor, porque una mujer que se enfada porque su marido sea sensible, sincero y detallista no merece la pena».

«Calla calla que eso no es todo, «es que no eres responsable Flanagan», me decía, joder que no, como le dije, «¿te acuerdas de los gemelos de la vecina de arriba?», «pues el responsable fui yo», no me digas que eso no es responsabilidad, pues se enfadó más, es que no hay quien las entienda, ahora, lo que me dejó de piedra fue que me acusara de no ser romántico, ahí pinchó en hueso, le recordé lo de su último cumpleaños».

«Ah sí, ya me acuerdo, pero cuenta cuenta, para que el lector pueda apreciar lo arpía que es Merikeit».

«Así es querido Flácido, una semana antes de su cumpleaños me pregunta que qué me apetece hacer, y yo le digo que una cena íntima en un hotel de lujo, con sus velas, su vinito del bueno, sus ostras, entregarnos luego al amor y despertar abrazados bajo la luz de la luna, pues no te jode que pasa su cumpleaños y se enfada».

«Ya me dirás por qué, en realidad lo sé, pero ya se lo dirás al lector, que le tienes en ascuas».

«Pues porque me dijo que había pasado su cumple y no la había llevado al hotel de lujo, coño, que concretara, como no concretó me llevé a su amiga, Marisa la pezones que la llaman, qué pezonazos macho, no me cabían en la boca, pues sí, encima se lo digo y se cabrea más, cojones, ya le dije, haber dicho que qué me apetecía hacer contigo Merikeit, no así en general, qué manía tienen de dejar las cosas a medias».

«Increíble Flanagan, si ya te digo que en el fondo no te merecía, sincero, detallista, responsable, sensible y romántico, cualquier mujer perdería las bragas por un tipo así, bah, con ese carácter que se gasta va a tener muchos problemas, venga, una posdatilla, Wicked Sensation, no son gran cosa, pero este «My Turn To Fly» que grabaron junto a Andi Deris la verdad es que no está nada mal. Y a Merikeit que la den, por amargada, hay mujeres que no se conforman ni con el hombre ideal.