Otra despedida, definitiva esta vez (lo cuál por definición suele ser que es temporal).

Bueno, te habrás fijado que llevo tiempo sin publicar nada, bien, te cuento el por qué y así aprovechamos para despedirnos, con tiempo, para que te dé tiempo (si eres dama de buen ver) de quedar para despedirnos en persona como dios manda.

Físicamente estoy bien, todo lo bien que se puede estar a una edad y con el historial médico reciente, pero la vida es la vida, otra vez no puedo acceder al blog así tan fácil desde el curro y cuando estoy fuera… Imposible, tengo muchas cosas en la cabeza.

¿Qué cosas? Te la pelan, cosas.

Ando jodido vaya, no me va muy bien la vida, tampoco te molestes en preguntar porque como te digo da lo mismo, no creo en el efecto liberador de contar penas, y hay cosas que no puedes contar.

Así que por evitar que como pasó en verano cuando me metí la hostia con el coche empecemos con movidas aviso, esta vez dejo el blog porque me sale de las pelotas, sin más razón, falta de tiempo, sobre todo eso, abrí el blog para entretenerme en horas muertas, sin horas muertas no tiene sentido.

¿Para siempre? A saber, no creo, ya volverán las horas muertas, pero hasta que llegue ese día pues lo dicho, despidámosnos.

¿Cómo? Pues como debe ser, nada de moñadas, de sentimentalismos, de “te echaré de menos”, qué hostias me vas a echar de menos, no me seas falso coño, yo sí, yo os echaré de menos, no a todos, pero sí a muchos, no diré nombres, con alguno pues eso, nos leemos en twitter, que requiere menos tiempo, lo haces desde el móvil esperando el metro y eso.

Pero lo que te digo, como tengo lo que viene a ser una depresión de caballo pues me he currado una entrada de esas terapéuticas, a mí me ha gustado escribirla y creo que es molona, tú la leerás y te dirás que es como todas, un asco, coño ya, si fuera bueno sería guionista de la tele, no tendría un blog, pero a mí me mola, así además dejo que sean Flácido, Flanagan y Merikeit quienes se despidan por mí, mañana cuelgo la entrada y nos damos unas palmaditas, tú, aunque no te mole, di que sí, es mentira eso de que me la sude lo que opines, me gusta que me digan “jo tío, que me he reído mucho”.

Y posdata, Saint Deamon y «My Heart» .