«True Blood», se acabó lo que se chupaba.

Es curioso, las tres próximas series que tenía pensado ver eran tres finales de series de HBO, «The Newsroom», «Boardwalk Empire» y la que nos ocupa, «True Blood», la más veterana de las tres y, hablando de memoria, la más veterana de cuantas series dramáticas han salido de esa santa casa. Siete temporadas nada más y nada menos, y dos sensaciones, una injusta, que no volveré a perder el tiempo con series como esta, teniendo como tenemos tanta y tan variada oferta; la otra, qué pena de idea desaprovechada.

Para quien no haya visto nunca «True Blood», decir que si alguna vez alguien te habla de ella como «una de vampiros», métele un guantazo de mi parte, si te responde te jodes, por farruco, pero hazme ese favor, porque ni de coña es una serie de vampiros, o al menos no solo de vampiros. La premisa original era harto interesante, los chupasangres estos dejan de vivir en la sombra, dejan de ser un mito, pasando a convivir con los mortales.

Esta idea, en manos de un canal como es HBO, sonaba a excusa ideal para abordar temas como el racismo, que de hecho en las novelas en las que se basa la serie debían de aparecer, la adaptación de una raza de seres que aunque vienen de nosotros nada tienen que ver, se te hacía el pito pesicola vaya.

Pero por el forro vaya, creo que tardaré años en ver una idea tan desaprovechada, aquí te dejan claro desde un principio que la cosa irá de amoríos para adolescentes, ¿por qué ha tenido tanto éxito? Pues porque mezcla esos amoríos idiotas, con personajes tan repelentes como la pareja protagonista, con un ritmo endiablado, mucha sangre y mucho sexo, un montón de actores y actrices sacados de revistas de modelos a cada cuál más follable.

¿Dan miedo los vampiros? No, dan ganas de follártelos, coño, que hasta a los vampiros macho me dan ganas de zumbármelos de lo buenos que están, que me va a chupar la sangre la vampiresa de turno… Uy la sangre, lo que quiera chupar le dejas, para estar muertos además cómo le dan al frote.

Pero te decía que si alguien te habla de serie sobre vampiros le ahostiaras, es más, añado, «ojalá», sí, porque al menos si fuera sobre ellos la cosa no sería tan risible, a ver, hombres lobo, hombres pantera, cambiantes, brujas, telépatas, hadas, ménades, mediums y un patadón de seres raros más, todos en el mismo pueblo sí, con dos cojones, durante siglos nadie repara en todos ellos, pero ahí están, vamos, a medida que avanza la serie estás ahí haciendo porras con quien tengas al lado a ver cuál será el siguiente bicho raro en salir, «los pitufos», «David el Gnomo», «Mi suegra»…

Es más, a mí no me extrañaría que hubiera un control a la entrada del pueblo, visitante que llega visitante al que le preguntan a ver si tiene poderes extraños o se convierte en animales o su abuelo era un oso hormiguero, «pues no oiga, bueno, en la mili hice de hombre rana, no sé si sirve», «bah, hombre rana, qué cosa más sosa, si al menos fuera un sapo que se convierte en príncipe aún, váyase por dios, que este es un pueblo decente, un hombre normal dice…»

Decía que hablar de «pérdida de tiempo» viendo «True Blood» era injusto, y puede que sí, porque vale, es una serie mierdosa, insustancial, pero coño, entretiene, como producto de entretenimiento es imbatible, viéndola con los ojos adecuados claro está, no intentes buscar lógica a lo que veas, ¿que una vampira se carga a cinco o seis de tus hijas así de golpe? No pasa nada, la perdonas, es super real sí, a ti te matan cinco hijas y por muy mona que sea la vampiresa le clavas las dos estacas, primero te la zumbas eso sí, porque buena está un rato, pero te la cargas fijo.

No pasará a la historia, dudo mucho que alguno de sus protagonistas tenga una carrera demasiado exitosa, quizá Alexander Skarsgård, poco más, pero ha sido serie esta muy rentable para el canal, y que vaya, nos dejó un montón de buenos momentos. Quizá la gran pega sea esa, que de la mano del creador de la profundísima «Six Feet Under» haya venido una cosa tan trivial.

Posdata, en memoria del amigo Miguel Merino, Héroes del Silencio, «Flor Venenosa»