Una entrada navideña, porque es navidad, niños, capad a Gaspar, que es un moñas.

Bueno, aprovechando estas bonitas fechas navideñas, llenas de amor, de buenos deseos, de agradables y entrañables cenas familiares, de comidas… Lamentablemente también ahí con toda la familia y la resaca, de bonitos y útiles regalos, de paz, de amor, de poder ir dando besos a todas las que pillas por la calle, «feliz navidad guapa, dame dos besos, mua mua», vale, alguna, la mayoría, te ahostia, pero tú has dado besos y abrazado ahí sintiendo ese turgente par de pechos contra el tuyo mientras efectuas un disimulado frote con tu poderoso miembro viril, el mismo que instantes después recibe el pertinente y recurrente rodillazo, también lleno de paz y amor, mas una pequeña dosis de navideña mala hostia.

En estas entrañables fechas debo dar voz a alguien, a «un amigo», un amigo vilipendiado y ninguneado, te cuento así resumido, luego si veo que resumo mucho pues ya te cuento cómo he decorado la habitación de la niña, aparte de genio y líder de opinión también soy un afamado decorador, al decorar habitaciones sobrando hasta pintura y al follar es complicado encontrar quien me gane.

Bien, mi amigo en las navidades pasadas tuvo a bien aceptar el puesto de Gaspar en la cabalgata de reyes, papel harto complicado porque los putos niños de mierda siempre prefieren al puto viejo o al negrito, pero mi amigo aceptó el duro puesto, su amor por los niños es incondicional, menos por los cabrones antes citados que ójala entren por la noche a sus casas y les roben hasta las pilas de los mandos de la wii. Mi amigo cumple de sobra con su rol, ahí gustándose, que los otros dos reyes moñas han llegado ya a destino y mi amigo está todavía a la mitad ahí saludando y sacándose fotos con las madres, vale, que les va diciendo a los hijos de las madres que se echen a un lado y no molesten, añadiendo un pertinente «coño», vale, lo admite, que a las madres les hacía comentarios de que tenía un paquete para ellas y que cuando quisieran se lo daba, también.

Pero minucias, ahora entra en escena un segundo protagonista, al que llamaremos «cabrón rencoroso y retorcido», que es el antagonista claro de mi amigo en esta historia, resulta que el bicho feo este, calvo el hijoputa además, qué asco que dan los putos calvos, le dice a mi amigo que quizá su actuación no fue del todo adecuada, envidioso, y el viejo y el negrito dándole la razón, «nos hemos helado esperándote», yo, digo mi amigo, estoicamente aguanta la injusta crítica como un adulto, llamándoles amargados en voz alta delante de la cola de críos ahí esperando a ser atendidos, críos que luego curiosamente no iban donde mi amigo, rencorosos, oajalá no se resuelva la crisis y vayan todos al paro.

Pasan los meses y mi amigo es reclamado para la cabalgata de este próximo día 5 de enero, mi amigo como siempre dispuesto a todo, como siempre hablando claro, «ya sé que el año pasado hubo ciertos desencuentros, yo a lo que dispongáis, de rey mago, de romano, de paje, de lo que sea».

Anda, dime tú si no está clara la cosa, más claro no pude decir, digo, más claro no pudo mi amigo decir que le metieran de Gaspar, que era su papel, quedó meridianamente claro ¿no? Pues no te jode que le dicen que de romano.

De romano, tócate los huevos, mi amigo claro, no se calla nunca lo que dice y les pone a parir con un enérgico y duro «pues encantado de hacer de romano», que se jodan, bien merecida tienen la respuesta, luego aceptó como un hombre la decisión, tan solo lloró un par de días, se negó a comer y encargó octavillas diciendo a los niños que los reyes eran de mentira y que si no se lo creían que les tiraran de las barbas, menos al negrito que era el padre de Almudena y no llevaba barba.

Mas mi amigo es gente madura, y no tomará represalias, algún caramelo irá a la jeta del idiota que hace de Gaspar, por usurpador, pero va avisado, porque mi amigo siempre va de frente, «para lo que quieras tío, yo te doy los consejos que te hagan falta», si no capta con eso que le voy a hacer la cabalgata imposible pues está claro que no tiene las entendederas suficientes para un puesto de tanta responsabilidad.

Evidentemente hay esperanzas, según mi amigo está en lista de espera, si Gaspar y los 35 sustitutos que van antes en la lista (mi amigo es el 36 de 36) sufren algún percance…

Posdata, Hellowen, «Back Against The Wall»