Putos pijos de mierda.
De mis años mozos y de la cuadrilla que me acompañaba en esos días ya te he hablado hasta la saciedad, bueno, por una vez más no pasa nada, todo sea por dar ejemplo a la juventud y que aprendan. Además tengo la sensación de empezar a caer bien, error, un líder de opinión debe caer mal, ergo para caer mal te contaré alguna vivencia para que veas lo chungo que era, podría empezar con el cuento de las perspectivas, que si éramos chavales y tal, nada, lo que está mal está mal y punto, uno siempre fue poco de dar ejemplo, es por ello por lo que me empeño tanto ahora, por recuperar.
Éramos de barrio, criarse en un barrio en los años 80 pues eso, te puedes imaginar, drogas, vicios, nada bueno. Mas ser de barrio nos molaba incluso, nos sentíamos superiores, ahora pensándolo bien pues no tiene mucho sentido, te pones a pensar en los pijos de la época, con coca de la cara, follándose tías buenas, bebiendo cubatas de marca y yendo a fiestas de esas molonas y no sabes qué cojones podías pensar para sentirte superior, pero lo dicho, entonces te sentías la polla, tenías tu cuadrilla y como todas las cuadrillas de barrio éramos una panda de tipos duros.
Ejemplo, un día estabas de fiesta por ahí en las zonas de garitos baratillos y tal, de los de cubata de garrafón y calimocho de Don Simón, ibas a fumar, como no tenías mechero le pedías fuego a uno, que estaba con la novia, le mirabas las tetas porque ibas salido, el novio te miraba mal, le llamabas marica o algo así similar, te cascaba, llamabas a los colegas, le dabais una zurra que te cagas, unos tipos duros realmente.
Claro, no siempre ganabas las peleas, cierto día otro compi se iba a la mili, despedida, ¿qué hacer? Pues lo típico, irnos de putas, sí, queda mal decirlo, pero con 18 años nos íbamos a putetxes, de tarde en tarde pero era toda nuestra vida sexual, ese día solo había pasta para dos, uno evidentemente el que se iba a la mili, que encima era virgen, casualidad al otro que le tocó llevaba una castaña encima de esas monumentales.
Pues el primero tardó poco en salir, pero el otro… cuarto de hora… media hora… de repente sale la tipa en bolas, el colega detrás también en bolas, corriendo tras ella «que vengas que no hemos ni empezado», cosas de la cogorza claro, los maromos de la puerta que entran y pillan al colega y razonan con él, concretamente le dieron un razonamiento en el hígado que le tumbó, ¿qué hicimos? Aunque la superioridad numérica era aplastante, nosotros tan solo ocho o nueve y ellos dos le echamos cojones y a defender al colega, lógicamente su ventaja numérica hizo el trabajo y nos dieron una somanta de hostias bastante maja.
La idea es la siguiente, solidaridad, si ahostian a uno vamos todos, a ciegas, algo tan sencillo y que cualquiera que haya tenido una cuadrilla de barrio conoce no les entraba en razón a las novietas, que sí, las teníamos, pero recordad que en Bilbao no se folla, otro día, ya más mayorcitos, que nos costó madurar, discoteca, en cuadrilla, ya con las novietas y eso, va y un colega nos llama, «está un pavo morreándose con mi novia», a partirle la cara al hijoputa.
La moza de entonces, ésta, (creo), me dice que la culpa era de ella, que fue donde el mozo y tal y tal, ¿qué os cuesta tanto entender? No se trata de quién tiene razón o no, al día siguiente ya le dijimos que su novia era un poco calenturienta, pero es lo de menos, a la pelea nos metemos igual, un colega es un colega.
El tema es, que me desvío, que sí, cuando nos topábamos con alguna cuadrilla de pijitos de Algorta o Neguri solíamos acabar mal, realmente ninguno teníamos ni media hostia, pero otra cosa no, pero entrenamiento sí que teníamos de sobra, como encima de vez en cuando les zurrábamos y cuando nos zurraban nos la pelaba y contábamos que les dejamos a todos para el arrastre nos entraba un sentimiento de superioridad que era la leche, putos pijos niñatos, todo el día estudiando y perdiendo el tiempo.
Te preguntarás que a qué vino todo esto, pues resulta que me ha dado por pensar, ahora después de años, que quizá algo hiciéramos mal en el pasado porque no es normal que aquellos pijos de mierda ahora sean nuestros jefes y nos puteen tanto, valga esto como ejemplo para la juventud, si no queréis que os pasen estas cosas recordad el desencadenante, llevar siempre un mechero encima.
Gotthard para la posdata, elegantes siempre, «Yippie Aye Yay».
Por cada diez comentarios entrarás en un sorteo para pasar una noche de amor con el autor. (Quien mee de pie o mee sentada pero tenga bigote o barba queda excluído, si estás muy buena dímelo y te doy dos boletos extra) Cancelar la respuesta
Entradas recientes
- El motín del follarín.
- La gloriosa despedida: «Flanagan se divorcia».
- Otra despedida, definitiva esta vez (lo cuál por definición suele ser que es temporal).
- «Fury», la recurrente decepción.
- «The Newsroom», periodismo Disney.
- Héroes cotidianos, el hombre que daba la mano flácidamente.
- Cosas que me tocan los cojones.
- «True Blood», se acabó lo que se chupaba.
- El insultante asunto del folleteo.
- Propósitos para este año que empieza, ser más asequible.
- Faber, morir tal como vivió.
- Una entrada navideña, porque es navidad, niños, capad a Gaspar, que es un moñas.
- Trilogía “Merikeit la poetisa”. Tercera parte: “Un debate cojonudo entre el duro crítico literario y Merikeit, la autora de la obra”.
- Trilogía “Merikeit la poetisa”. Segunda parte: “El duro crítico literario ve la entrevista con la autora y se lleva las manos a la cabeza”.
- Trilogía «Merikeit la poetisa». Primera parte, «la obra».
- «The Leftovers», quedar para follar y acabar hablando de sus padres.
- «Incipits»
- «Ni quito ni pongo rey».
- Más paciencia que el Santo Job.
- Ya podéis fustigarme a gusto.
Sobre mí
Visitas
- 347.252 hits
Archivos
Blogroll
Correo electrónico.
¿Eres mujer y quieres mandarme fotos libidinosas? (TUYAS, NO DE TIOS), ¿eres hombre y quieres mandarme fotos de mujeres libidinosas?, de hombres lufegaba no, de MUJERES, pues hazlo a esta dirección:
dessjuest@gmail.com
También puedes mandarme otras cosas, menos powerpoints de paisajes y animalitos, cadenas de o mandas esto a 20 personas o se te caerá el nabo a pedazos o que cierran hotmail, que me la suda.
Lo siento, no me pude reprimir 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pena que mi ordenador esté tan cascado que ya ni videos de youtube puedo ver 😦
Me gustaMe gusta
Je! Yo al pertenecer al sexo femenino de la parte violenta del asunto me libré, es estupendo no tener testosterona para estas cosas, pero del asco ciego a la pijería no.
Debo tener una evolución pokemon menos que tú porque sigo manteniendo bastante de ese asco, conciencia de clase o algo, y hay que reconocer que son bastante repelentes.
No obstante estoy contigo, con todo y con eso, ojalá alguien pudiera llamarme puta pija de mierda, que de ir de arrastrá ya estoy harta, debería haber aprendido a relacionarme en los círculos adecuados.
Besos, querido
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo de hecho lo intenté, buscarme una novia pija y eso, para que me colocara su padre en la empresa y vivir ahí dedicado a darle nietos y hacerle la pelota, pero nada hija, no hubo cojones, ni se me acercaban.
Besotes.
Me gustaMe gusta
¡¡Querido Dessjuest!!
¡¡Que buena descripción de la juventud de barrio de entonces!! La del 70 era de los mismos mimbres… ergo…. los pijos se multiplican oye… no hay tundas que valgan, que a la siguiente década vuelve a aparecer suficiente carne de cañón para más tundas, jajajajajaja
Lo que si te diré es que en mi barrio había varios tipos de pandillas… nosotros teníamos amigos de pandillas de esas de «¿me has mirado? puestomahostia», pero nosotros éramos más bien de otro tipo, de parque sentados círculo y esas cosas, pero vamos que en un barrio de gente normal si no hay pandilla de hostias no hay nada, jajajajajaja
Oye, por cierto, la música de hoy me ha encantado (y el apunte del mechero, la leche, jajajaja)
Besos.AlmaLeonor
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es que Gotthard es una grandísima banda, eso si, se echa mucho de menos a Steve Lee, para mí era medio grupo, se murió el hombre hace unos años.
Pues si, ese concepto de cuadrilla me da que se va perdiendo, por desgracia, con lo que molaba 😀
Besotes almita.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Dess,
¡eran otros tiempos! Yo puedo explicarte que en mi juventud iba a una discoteca heavy «Les Enfans terrible» llena de gente melenuda (yo también tengo un pasado) hippies, porretas… y puedo asegurarte que nunca, nunca vi una pelea en ese antro (que por cierto, las calles de alrededor sí que daban miedo). En cambio, en un par de ocasiones fuí a una discoteca pija y en las dos ví trifulcas. No hay nada como ser heavy.
Un abrazo
P.D: Yo también tengo una «historieta» con un mechero pero esa te la cuento en privado ¡Ja, ja, ja!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hombre, es que es otro mundo, ¿no te has fijado nunca lo complicado que es ver una bronca en un concierto heavy por multitud de gente que haya?
Yo peleas tuve pocas, pero no voy a decir eso, que quedo como una nenaza 😀
abrazos mozo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Al leer el comentario de Francisco Javier, os diré que yo también tengo un pasado en el que también fui heavy, pelo largo (porros no….yo de eso nada… solo de oídas 🙂 ) y eramos los más tranquilos del pueblo, claro que allí nos conocíamos todos.
Al ser de pueblo tendíamos a ser un poco brutos, los fines de semana se acercaban los de pueblos más pequeños (que todavía eran más brutos) y se ponían gallitos. Una vez en la disco (solo se podía elegir entre tres) uno me dio un empujón y me dijo no se que de mala manera, no lo oí porque el volumen de la música, dando la casualidad de que empuñaba en mi mano una botella de cerveza a la que llamábamos «selecta», supongo que era por clase de cerveza que era (los años hacen algún estrago en la memoria) y no tuve mejor idea que rompérsela en la cabeza (quien me lo iba a decir a mi que soy de natural pacifico). Resumiendo, un poco de sangre algunos puntos y nada más.
Al fin de semana siguiente (y durante una temporada larga más) lo volví a ver, yo siempre con mi «selecta» en la mano se la señalaba (más ya por temor que viniese hacia a mi que por otra cosa), el se daba la vuelta y se ponía a otra cosa. Y así estuvimos hasta que se olvido el asunto.
Me gustaMe gusta
No pasa nada, con ir a vinos ya podemos vernos tranquilamente 😀
Abrazos mozo.
Me gustaMe gusta
Madre mía, Dess, un segurata más y os matan a todos. Qué excesivo, qué abuso del buen cliente.
Yo para las peleas soy muy rancia, siempre digo: ¿Pa’ qué? Nunca me he liado a hostias con nadie. Tal vez debería hacerlo, para liberar tensiones y tal. Pijos conozco a unos cuantos, muchos de ellos estudian conmigo.
Me gustaMe gusta
De hecho yo creo que con uno menos también nos hubieran ahostiado bien 😛
Es que para qué engañarnos, quitando uno los demás teníamos menos carne que el tobillo de un yonki 😀
Besotes mi niña.
Me gustaMe gusta
Yo nací en un barrio …y no precisamente un barrio pijo, a pocos metros de mi casa un cuartel militar y una cárcel asi que…he vivido en primera persona revueltas cuando los presos eran por motivos políticos, porque aún cuando Franco murió alli había gente encerrada por pensar diferente…te cuento más?? a los que viviamos alli no se nos miraba bien solo por vivir en el «barrio de la cárcel» y puedo decirte que…he conocido a gente más que buena en ese barrio que ahora ya sin cárcel pasó a ser uno de los que cotizaba caro en cuanto a pisos, por su ubicación…aunque todavía dicen algunos que….es un barrio de macarras..
Un abrazo …y te guste o no…me caes bien…
Me gustaMe gusta
Pues yo sigo pensando que aun teniendo todas esas virtudes mejor nos hubiera ido de nacer en Neguri 🙂
Y playa y todo, pero da igual, besotes niña.
Me gustaMe gusta
Todo por no llevar un bic entre toda la vasca, o por no decirle al colega que su novia es un putón desorejao, o por no cambiar al mamao por uno en plenas facultades. Pequeños detalles que le dan alicientes a la vida.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Jajaja, lo que hacía que no escuchaba esa palabra Chema, la basca jaja, que bueno!
Por cierto, te pillé!!!!! Va con b, con el cheli no tengo rival jaja.
Besitos!
Me gustaMe gusta
Es con B sí, si había hasta un programa de tele que lo tenía en el título 🙂
Me gustaMe gusta
Yo he tenido amigos en ambos bandos. Instinto de supervivencia, creo que le llaman. Jajajaja. Besotes!!!
Me gustaMe gusta
Bueno, yo si cuento las pijas que me escupian solo un poco puedo hasta decir que he ligado en ambos bandos 😀
Besotes
Me gustaMe gusta
En la diversidad está la gracia… 😉
Me gustaMe gusta
Y en Barcelona, y bien bonito que es el barrio 😀
Me gustaMe gusta
Podría haber usted inspirado la película «West side story», pero sin baile, en plan rudimentario.
Me gustaMe gusta
Si, porque si vamos a la parte del baile vamos mal 😀
Me gustaMe gusta
Las féminas si comprenden y les gusta pero se hacen las duras a su manera… cosas de la juventud, ya sabes. No insistas, ni aunque tu post fuera de obligada lectura en los colegios no te harían caso, lo que le gusta a un chico una bronca… Besos poseídos.
Me gustaMe gusta
Eh, pero te peleas y luego se olvida, que quién no se ha zurrado con los colegas de toda la vida, es lo bueno del asunto 🙂
Besotes querida.
Me gustaMe gusta
Aún estoy riéndome con el montaje fotográfico que has puesto. ¿No serás tú el que está a punto de empatar, no? Jajaja!
Me gustaMe gusta
Ni matándolos empataba yo 🙂
Yo podría ahora empezar a repartir palizas a diario y aun asi no enjugaba las recibidas.
Abrazos.
Me gustaMe gusta
Que sepas que hoy tenido una tarde bastante pesada y me has hecho reír leyéndote… Espero que a tus hijas no les inculques esos resentimientos clasistas para que ellas puedan ser las jefas de adultas 😉
Me gustaMe gusta
No no, a ellas de momento con convencerlas de que se hagan monjas o lesbianas ya tengo demasiado trabajo
Besotes
Me gustaMe gusta