La Cenicienta, analicemos su rigor histórico.
Vamos a darle un buen repaso a uno de los cuentos infantiles más famosos, «Cenicienta», a mí la verdad me tenía esto de la Cenicienta con la mosca detrás de la oreja, veía muchas lagunas en el argumento, el principal el asunto del zapatito de las narices (eh, no he dicho cojones) (ahora sí), es la cosa de tener una mente tan privilegiada, que nos da por plantearnos historias a priori tan bien construidas como esta que nos ocupa.
Porque a ver, se supone que el padre es un noble rico que enviuda, vale, hasta ahí todo normal, enviuda y se casa con una mujer fea y con dos hijas. Ahí ya pinchamos en hueso, si es un noble rico por mis cojones, perdón, por mis narices se va a casar con una vieja fea con dos adolescentes, colaría caso de estar arruinado y ser la otra la hostia de rica, pero se supone que estamos hace siglos, hace siglos era muy difícil que una mujer tuviera tal posición.
Vale, resulta que tanto la madrastra como sus hermanastras son más feas que Picio, ¿es asín no? Eso dice el cuento, que son más feas que mandar a la abuela a comprar drogas, son además unas hijaputas de cuidado, ellas tocándose la chirla y la Cenicienta a currar, bien, dejémonos de cuentos y vayamos al asunto de la fiesta.
Encierran a Cenicienta y se van las hijaputas donde el príncipe a ver si alguna de las feas hermanastras pilla cacho, ahora viene quizá la parte más creíble de la historia, la Cenicienta se queda llorando y aparece su hada madrina a ayudarla, sí, es muy creíble, en esos años habría un montón de gente muriéndose de hambre pero la única hada madrina aparece para ayudar a una moñas que se ha quedado sin ir a un baile de gala…
Y coño, convierte una calabaza en una carroza, a las ratas y lagartijas en caballos y sus harapos en el más hermoso de los vestidos, además de los zapatitos de cristal, un momento… ¿Ratas? ¿No habíamos quedado que su padre era un noble rico? ¿Qué había pues en las casas de los pobres? ¿suegras? Vale, sigamos, va al baile y se topa con el príncipe, que se queda encandilado por su belleza.
Quédate con este detalle, importante para luego, «se queda encandilado por su belleza», llegan las doce y la moñas se va, porque a esa hora desaparece la magia, ¿y?
¿Eres tonta o qué? si ya le tienes ahí pendiente de meterte el nabo coño, aunque desapareciera tu vestido, precisamente si desaparece más, pero se va, esta es tonta, no me extraña que las hermanastras le chuleen, si es como el que recibe un sobre del PP en campaña electoral y mira el remite a ver si es de Bárcenas.
Se deja un zapato, el príncipe piensa entonces, ¿cómo reconocer a su querida desconocida y poder zumbársela? Con el zapato, ¡SI SEÑOR! ¡CON DOS COJONES! y se lo va probando a cuanta chica se encuentra, pero vamos a ver, ¿no habíamos quedado que se encandilaba por su belleza? ¿Y que las hermanastras eran feas? ¿Para qué hostias le prueba el zapato a las hermanastras?
A mí lo que me hace pensar este gran agujero argumental es que en realidad lo del zapato es una mala traducción del cuento a lo largo de generaciones, que realmente el príncipe era un listillo y no las calzaba el zapato, se las calzaba él, con la disculpa de reconocer a la Cenicienta se va calzando a cuanta muchacha encuentra, «a la que le quepa mi nabo perfectamente será la elegida», mentira, el tipo no se quería casar, ¿qué chaval veintañero se quiere casar? ¿Qué quiere realmente un chaval veinteañero? Follar.
Ahm, que se me olvidaba, hay múltiples versiones del cuento, la famosa de Charles Perrault, moñas, pero hay una también bastante famosa, la de los hermanos Grimm que es la polla, muy recomendable.
¿Es recomendable la posdata? Sí, porque son Gamma Ray, unos clásicos, «Real World».
Yo el agujero argumental más grande lo veo en lo de que el zapato sea de cristal.
Pero vamos a ver ¿¿¿Tú te crees que si viene el Hada Madrina esa y es capaz de convertir una calabaza en una carroza, le voy a permitir que me ponga unos zapatos que si se rompen me joden los pies??????
Y luego el paje por todo el reino con el dichoso zapato encima de un cojín probándoselo a todo Dios ¿Nunca se cayó?
Para mí que era de metacrilato… 😛
Besazo Maestro
Me gustaMe gusta
Es que volvemos a la mala traducción, no era calzado, se las calzaba, lo de cojín no era «cojín» estaba justo encima de…
sí, eso.
Besotes.
Me gustaMe gusta
Se ve que no todos los príncipes tienen los mismos gustos. A éste le gustaba pequeña la talla del pie, sin embargo la del sujetador no le importaba que fuera más holgada. A otros, no.
Mira a ver, que te están reclamando el copyryght del vídeo.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Ya, pero hasta que tenga un rato en casa me da que no puedo arreglar gran cosa del video 🙂
Abrazos.
Me gustaMe gusta
Estos «hermosos cuentos infantiles» diseccionados «in your way», son la hostia! me lo paso pipa… asi nos tenian engañadas a todas las chavalas esperando a nuestro principe de sangre azul (por descontado yo no hubiese admitido a ningún Filipín).
Un beso de una que se creyó que tenía el maldito principe en sus narices y que resultó no era tan siquiera un lacayo, ya ves…que inocentona, bueno,,, repito el beso
Me gustaMe gusta
A mí lo que me toca las narices del asunto es lo moñas que es la tipa, llora que te llora, coño, vete tú a buscar al príncipe, menuda pusilánime 😀
Besotes.
Me gustaMe gusta
Me has dejado pensando y con ganas de investigar en otros «agujeros argumentales», las maneras de llenarlos (claro,claro. eso es lo más interesante de todo) y la de engaños a que fue sometida mi mente en la infancia (¿por eso papá estaba tan interesado en ser él quien me los leía? Destruyeron mi Edipo…)
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
A ver, como digo la versión de los hermanos Grimm tiene bastante más tela, no todos eran tan moñas y estúpidos, bueno, estúpidos sí, pero no tan moñas.
No ha cambiado mucho la cosa me temo, yo insisto en que cualquiera de estos cuentos tiene más chicha que la dora exploradora 😀
Besos y gracias por la visita.
Me gustaMe gusta
Lo de que la de los hermanos Grimm es la polla es por lo de «a la que le entre el nabo se casará conmigo» no? jajaja.
Pues chico, que quieres que te diga..el caso es que yo últimamente, a partir de las doce o así, también hecho a correr…y mira que si me haría falta que me «probasen el zapato» pero…son todos un poco cuentistas 😉
Besos querido!
Me gustaMe gusta
No, al parecer en esa versión, para que les entrara el zapato, se cortaban trozos de pie y esas cosas, ya se sabe que hay que sacrificarse para acceder a la realeza 😛
Besos guapa.
Me gustaMe gusta
¿Pero no era que la madrastra era guapa pero se ve que las hermanastras habían salido al padre?
La Cenicienta es un cuento que a mí nunca me gustó nada, yo era más de Blancanieves, historia con un argumento mucho más sólido, dónde va a parar, y Pinocho, tengo libros con la historia del muñecajo a punta pala, ahora me vienen sólo dos a la cabeza pero tengo más. Estoy segura.
Eso de que en España las herencias sean todas en sentido preferentemente descendente es un chollazo, así no te putearía la esposa de tu padre.
En fin, https://www.youtube.com/watch?v=p_2Dv92zscM
Me gustaMe gusta
Pues yo en las versiones que he visto la madrastra era fea como sus hijas, pero vaya, que da igual, en esos tiempos por mis huevos si te quedas viudo cargas con otra viuda madre de dos hijas, pillas una chavalita de 16 años como mucho.
Esto hoy nos parece una barbaridad claro, pero hasta bien entrado el siglo XX era normal.
Besos jovenzuela.
Me gustaMe gusta
¡Los cuentos no tienen que ser creíbles, querido Líder!! Tienen que tener más agujeros que el queso de gruyer, porque ahí es donde viven (perdón por la corrección) NO las ratas, sino los topillos que todo cuento que merece ser reconocido como tal, debe de contener 😉
Notita: luego me los transformas en lo que quieras, ¡pero a las 12h me los devuelves!
Muchos besitos 😀
Me gustaMe gusta
Si agujeros pueden tener, pero es que tienen galerías enteras, con discotecas y centros comerciales para los topillos 😀
Besotes, yo te los devuelvo sanos y salvos.
Me gustaMe gusta
Va, y de gratis te cuento que yo he sido niña de un único cuento: La cabra y los siete cabritillos.
Para desesperación de los que convivían conmigo, dicen que lo pedía a todas horas. No sé porque… 🙄 debía de ser muy buena mi madre contándolo!! XD)
Me gustaMe gusta
Pues ese no le conozco, yo es que era muy poco de cuentos, o mi madre poco de contarlos, mi padre si, pero se los contaba a mi madre 😀
Me gustaMe gusta
No hay verdad más grande: no les calzaba el zapato, se las calzaba él! Qué grande… jaja
Me gustaMe gusta
Es que a ver, cómo no se iba a acordar de su cara si tan bella era, era una disculpa, se las calzaba a todas porque según él ninguna es fea por donde mea 🙂
Me gustaMe gusta
¿Y que quieres? Si es que es lo que nos gusta, el caso es que cualquiera de nosotras, desheredadas de la Tierra, soñamos con un tío guapo, rico y maravilloso que viene a salvarnos y sacarnos de nuestra miseria, lo demás…detalles y adornos sin importancia, sino recuerda Pretty woman, ya en versión moderna. Pues ea! sigue siendo lo mismo.
Besos, querido
Me gustaMe gusta
Anda!!! pero la Cenicienta era puta??? 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un poco puta seguro que era
Me gustaMe gusta
No, esa aparece en el próximo cuento 🙂
Me gustaMe gusta
Ya, pero Richard Gere luego no va con las bragas de la otra probándoselas a toda puta que se encuentra por el camino ¿verdad?
Pues eso
Me gustaMe gusta
Lo que nunca entendí del cuento es: ¿de dónde el nombre Cenicienta? ¡¡A una hija no se le pone ese nombre, venga ya!! Es nombre de gata, o de yegua de carreras…»apuesto 20 duros a Cenicienta de colocada». Ahí sí, Pero a una niña no, por favor…
¡Ah! Que era un mote porque siempre estaba limpiando la chimenea y se llenaba de ceniza… entonces en vez del hada madrina tendría que haber aparecido en su ayuda Mary Poppins con el deshollinador (que también estaba buenorro y además podía volar)
Me gustaMe gusta
Hombre, mejor a ella que no como en la peli de «Cinderella Man», venga no me jodas, un boxeador llamándose cenicienta, eso sí que no es serio 🙂
Mas sobre el asunto de los nombres entraré más a fondo en la siguiente entrega.
Me gustaMe gusta
Pues ahora cuéntanos la versión de Perrault, que seguro que me gusta más. O dime donde me puedo leer sus cuentos, que seguro que son más interesantes. Biquiños!
Me gustaMe gusta
Esta es la de Perrault, la guapa es la de los Grimm, al menos en el resumen que vi por internet, luego lo leerás y será una mierda claro, siempre decepcionan los trailers 😀
A sus pies.
Me gustaMe gusta
La Cenicienta es una mujer de mal vivir que decía mi abuela, pero con final feliz al estilo Pretty Woman?? ainss menos mal que mis hijos ya son mayores para cuentos 😉
Besines
Me gustaMe gusta
Eso dicen, que se lió con el príncipe, pero para mí que el principe en estos cuentos es siempre el mismo y se cansaba de las chavalas pronto 🙂
Besotes.
Me gustaMe gusta
Me gusta tu versión de los hechos… La «original» es más bien sosa . Hacen volver a La Ceni, demasiado pronto a casa y cojeando, sin un zapato…Mal…
Besotes!
Me gustaMe gusta
Bueno, siempre queda imaginarse la versión del melón, que si no conoces pasaré a contarte el chiste:
«Érase una vez la moñas de Cenicienta, el hada madrina bla bla bla y le advierte, «o vuelves antes de las 12 o se te convertirá el chichi en una rodaja de melón».
(Resumo porque es largo)
Y se pone la Cenicienta a cenar con el príncipe, de postre melón, y el príncipe ahí grrarggg guarrsstgg chupa que te chupa el melón, más a gusto imposible, y le pregunta a la Cenicienta que si no se tenía que ir a las 12.
«Qué va, si yo no tengo hora» 😀
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Dess,
…esta versión del cuento no se la enseñaré a mis críos pero ten por seguro que sí lo haré con algún amiguete que todavía se está riendo con la versión que hiciste hace ya un tiempo sobre el cuento de caperucita roja. ¡Ja, ja ja! Es increíble lo que da tu mente pero más lo es el hecho de que tienes razón en tus argumentos, carajo (perdón quería joder).
Un abrazo
Me gustaMe gusta
Que te conste que usar «carajo» es de cultos 🙂 más para alguien avezado en historia.
Gracias mozo, un abrazo.
Me gustaMe gusta
Y qué me dice de Blancanieves. Siete rudos enanitos, después de una dura jornada de trabajo y mucho tiempo currando y nada más, se encuentran a un pibón en sus camas y no hacen otra cosa que mirar.
Me gustaMe gusta
Y se queda dormida y esperan al príncipe para que venga y le meta la lengua…
Sí señor, muy buen apunte.
Me gustaMe gusta
Menos mal que solo destripas el cuento que si llegas a colgar el original ¡¡¡te capo!!! Entonces veras como si te ganan a follar todos los demás… Contenta me tienes.
Este tema ¿De que año es? ¿Sabes si Mago de Oz lo ha versionado? Vale, espero.
¡Un beso infernal de la hostia!
Me gustaMe gusta
Es del 2007, de la segunda parte de «Land of the Free», disco que a los seguidores les sentó como una patada en los prepucios pero que a mí me gusta, es más, repasando ahora las canciones pues para mí tiene cuatro temazos, digo temazos, no ya buenos temas, sobre todo «Insurrection».
No me consta versión de Mago, pero es que a Mago no le tengo muy controlado, es probable que la tenga y no me enterara.
Besotes reina 🙂
Me gustaMe gusta
Que gustazo da leerte de buena mañana!!!!!!
Besoooooooooooooooooo
Me gustaMe gusta
A cuidarse querida, cremita para el sol recuerda, que aprieta 🙂
Me gustaMe gusta
Ay señor D, cómo lo extrañaba!!! no podía ni siquiera escribir en mi blog porque mi Internet se puso más lenta que la Cenicienta. Pero como disfruto volver.
Y más con este clasicazo!! Ah, una duda que me queda, si los zapatos eran de cristal, cómo coño no se le rompieron bailando? Luego las niñas se quedan traumatizadas, encaraman en los platos y se cortan.
Me gustaMe gusta
Sería cristal de esos de fumar y aun cortándose le daria igual porque estaría colocada 😀
A sus pies hermosura.
Me gustaMe gusta
Pues nunca lo había mirado de esa manera señor D, pero creo que tiene toda la razón. Beso inmenso para usted :*
Me gustaMe gusta
Otro par de vuelta hermosa 🙂
Me gustaMe gusta
loo que me queda claro es que soy pobre y por eso la suegra no se va de casa….
lo del cuento es claro, el príncipe se las calzaba a todas, nunca he tenido duda
Me gustaMe gusta
Yo lo que procuro es ser más pobre que ella para que le de pereza venir a casa 😀
Me gustaMe gusta
jajajajajajjajajajajjaja
me ha salido el café por la nariz con tanta risa! qué grande eres Dess!!! ;D
más abrazos
Me gustaMe gusta
Gracias querido, ojo que el café está ahora bastante carillo como para andar tirándolo 😀
Me gustaMe gusta
Me acuerdo que de muy pequeño yo cuestionaba lo del zapato. Preguntaba: ¿y si antes de llegar a casa de Cenicienta llegaba a otra casa donde hubiera alguien a quien si le quedara perfecto también, y además que fuera alguien que no le gustara ni tantito al mentado Príncipe?
En fin. Mi parte favorita del cuento original es la automutilación de los pies de las hermanastras.
Me gustaMe gusta