Día histórico.

No, no me refiero a la zurra de Alemania a Brasil, que también, solo que el fútbol me la pela y salvo para hacer unas risas el partido ese también.

Me refiero a la etapa del Tour que hemos vivido esta pasada tarde, etapón que vaya, ha motivado esta entrada que tampoco estaba prevista, de hecho estaba prevista una cojonuda del todo, brillante como nunca y que he borrado, con dos cojones.

¿He oído dos cojones? Los que le ha echado hoy Vicenzo Nibali, cuando me preguntan que por qué soy de Nibali pues siempre digo que por sus santos cojones, es valiente y espectacular.

La cosa es que llega la temida etapa del pavé en el Tour, ayer motivó una entrada así improvisada desde el móvil al enterarme que quitaban dos de los nueve tramos de ese machacahombres llamado adoquín, y gracias, porque acojonados como el director del Vomistar, Eusebio Unzue hasta pedía la suspensión de la etapa.

Pero vaya, menudo espectáculo, irrepetible, ya el pavés es raro que se meta en un Tour, pero que además llueva… Irrepetible, ¿es muy diferente que llueva o no? La hostia, fíjate en la foto, al lado de los adoquines suele haber unos pequeños pasillos de tierra por donde circulan los ciclistas para evitar la piedra, evidentemente lloviendo esos caminos están llenos de barro y agua.

La primera noticia de la jornada, Froome abandona, cosa que yo ya vaticiné y no es por echarme medallas, es que es de perogrullo, una caída en la víspera de esta etapa es definitiva, pierdes confianza y sin confianza pasa lo que pasa, que hoy se cae otras dos veces, psicológicamente te hundes.

Pero ahí no acabó la cosa, porque ya te digo que ha sido un etapón, con un Nibali lanzado, comiéndose con patatas a especialistas como Sagan o Cancellara, solo Lars Boom pudo con él y su equipo, impresionante su equipo.

Espectáculo deportivo y visual, una guerra en toda regla, la carrera rota y unas diferencias dignas de cualquier gran etapa de montaña, etapas como las de hoy deben figurar en un tour sí o sí, ¿por qué? Porque más allá del doping aquí hay que echarle huevos, que es otra variante que debe de poder ser aprovechada.

Contador perdido, en el segundo tramo de pavés frenó en una curva y se bloqueó, más miedo que vergüenza, hoy le han dado una zurra que le ha dejado tocado, encima de nuevo muy abandonado por su equipo, cosa que está convirtiéndose en habitual.

Ahora se encuentra que por un lado está sin su gran rival, Froome, pero por otro que tiene a Nibali a tres minutos casi, en circunstancias normales debería recuperar eso y más, pero ojo, que un Tour nunca se suele mover en circunstancias habituales.

Carrera para el recuerdo, para volver a ver, histórica del todo, que tiene al mundillo ciclista, foros, twitter y demás revolucionado, jornada inolvidable, de gestas deportivas, de barro, sudor, sangre (literal), pinchazos, caídas, tortura, esto hace afición sí señor.

Una posdata acorde, Rage, no es la primera vez que colabora con la orquesta Lingua Mortis, el año pasado sacaron un disco juntos, discazo, de lo mejor que he escuchado últimamente, un ejemplo, no el mejor tema, es este «Lament».