«Zen», otra de detectives.

Bien, antes de nada, os voy a contar cuáles van a ser las siguientes series que vuestro líder de opinión predilecto va a honrar con su visionado, asín si quieres te las ves y para cuando salgan esas excelsas críticas pues puedes opinar, el orden no será seguramente así, pero en fin, tengo pensado ver «Coven», la tercera entrega de «American Horror Story», la cuarta temporada de «The Walking Dead», dos series nuevas, «Ray Donovan» y «Masters of Sex», la segunda de «House of Cards» y la segunda también de «Vikings». Acabaremos con una serie francesa con una pinta más que acojonante, «Les Revenants».

Mas hoy toca hablar de «Zen», serie que vi recomendada por Bypils, es probable que me recomiendes una serie y pienses que no lo tengo en cuenta, acertarías la mayoría de ocasiones ya que aquí hablamos de mis gustos, los tuyos nos la pela a todos, pero de vez en cuando hago caso y aunque parezca que me olvido no es asín, es sólo que no hay tiempo para todo.

Hablamos de una miniserie europea, coproducida por la BBC británica, Mediaset por parte italiana y la ZDF alemana, también anda metida una cadena yanki, WGBH-TV. Está basada en la obra literaria de Michael Dibdin y hay que decir que lamentablemente ha sido cancelada tras su primera temporada, que cuenta con tres episodios, a día de hoy, cuando escribo esto, no ha sido emitida en España, por lo que toca verla en VOS.

Primero de todo, no puedo resistirme, no sé quién es el responsable de la banda sonora, podría mirarlo pero vaya, que es lo mismo, al menos en el primero de los episodios la cosa no funciona, se supone que es una serie de policías y tal, pues la musiquita suena a peli pilingui (de putas para los iletrados), vamos, que va el prota a pillar al malo y te esperas que de repente se pongan ahí a hacer cosas pecaminosas.

Bien, tres capítulos, largos, de hora y media, cada uno una historia, un caso diferente, el primero de largo el mejor, algo farragosos en general, siempre tirando para arriba, a la clase política y las altas esferas, por medio una historia de amor pues eso, bien metida, me refiero a la historia, aunque meter si, se la mete también.

Una serie, esta de «Zen», que cierto que no es la polla en verso, que no va a pasar a la historia, de hecho más bien al contrario, desapercibida pasó pues, hasta fue cancelada como te decía y no parece que vaya nadie a retomar las aventuras del bueno de Aurelio el veneciano, pero es muy digna ojo, bien rodada, encima con los exteriores que vamos, Roma, Italia… ¿Qué más pedir? Un prota pues eso, muy italiano, siempre elegante, un poli de los espabilados, socarrón, guapete, un cuarentón que vive con su madre, ¿qué hay más italiano que eso?

Tiene todo lo que puedes esperar en una serie del género, alguna sorpresilla y repito, un primer episodio que como telefilme funcionaría más bien. Hay que quitar lo peyorativo que tiene la palabra «telefilme», está claro que una producción para la tele no goza o no suele gozar de los mismos presupuestos que una para el cine, pero tú ves este primer capítulo de «Zen» y nada te chirría, empieza bien, sigue bien y acaba bien, algo precipitadamente, pero buena señal, porque se te hace corto.

Dudo que te la encuentres algún día en la programación de cadena alguna, pero si fuera el caso bien invertido estaría el tiempo de visión de esta serie, muestra de que en Europa también se hace tele con dignidad, ojo, que buena muestra te he dado en más de una ocasión en este blog, solo que ni puto caso me haces.

Ah sí, que antes te mentí, sí que está en cristianés, no hace falta verla en guiri, lo digo por si este detalle te acaba por animar.

Para la posdatilla de rigor hoy traigo a Kamelot, muy buena esta canción, muy pegadiza, «My Confession».