Mitos y realidades de los piratas del Caribe.

La saga de «Piratas del Caribe», «La Isla de las Cabezas Cortadas» (sí, me gustó), si nos vamos atrás en el tiempo «El capitán Blood», «El Cisne Negro», «El hidalgo de los mares», «La Isla del Tesoro», «Su majestad de los mares del Sur» y un largo etcétera, todas tienen en común una cosa, están dedicadas al mundo de los piratas, ¿qué hay de verdad en lo que cuentan?

Esto te va a servir para hacerte un poco más líder de opinión, te cuento, en realidad no tengo ni puta idea del asunto, más allá de la duda razonable de que en las pelis todo se cuenta de manera muy distinta a la realidad, como más románticamente y eso, da igual, te ves un par de documentales al respecto, echas un ojo a un par de páginas y pones «tras una larga y minuciosa investigación puedo responder a esa pregunta».

«Larga» y «minuciosa» no dejan de ser términos interpretables, asín que mentir no mientes, quedas de puta madre, las mujeres ovularán al leerte y les entrarán unas tremendas ganas de aparearse contigo, que es al fin y al cabo para lo que escribimos en un blog, asín que vamos al tema, la primera pregunta que nos hacemos es si «pirata», «corsario», «filibustero» o «bucanero» son sinónimos o no.

Pues sí y no, en realidad no, de «corsario» ya te conté su origen, piratas en realidad existen desde que el hombre comenzó a traer y llevar cosas de valor por el agua, bucaneros toma el nombre de un grupo de franceses de la isla de La Española que literalmente lo que hacían era «bu canear» la carne, ahumarla al estilo indio, expulsados se dedicaron al noble oficio de la piratería y durante un tiempo sí que se distinguieron del resto de piratas puesto que sus tácticas aparte del típico asalto al barco también añadían el ataque por tierra.

Los filibusteros en principio eran aquellos piratas que no salían a mar abierto, sino que se quedaban a atacar pequeñas poblaciones costeras, entraban, robaban lo que podían y se largaban. Pero ya te digo que a medida que los años avanzaban las diferencias entre unos y otros fueron haciéndose más pequeñas y piratas como Morgan bien podían entrar en cualquiera de los grupos.

En realidad poco de lo que hacían era original, los piratas existían desde siempre y estos del Caribe copiaron tácticas hasta de los vikingos, ejemplo, atacar poblaciones a la hora de la misa. ¿Y su bandera? ¿Era la típica negra con las calaveras y sus huesitos?

Sí y no, esa bandera efectivamente fue muy utilizada, hemos de decir que las primeras banderas piratas eran rojas, sin más, luego se fueron cambiando por las típicas negras, pero salvo el color y la presencia de huesos pocas reglas había, desde esqueletos enteros, hasta una simple tibia, fueron muchas y variadas las banderas piratas usadas.

Los tópicos del cine nos muestran al barco pirata acercándose al objetivo «amistosamente» para enarbolar su bandera cuando lo tienen cerca aprovechando el factor sorpresa, ¿era así?, Sí, sin lugar a dudas, es más, la táctica es tan vieja como mear de pie y fue usada hasta militarmente, ejemplo de ello la peli «Master and Comander» o en plan ya real Spee en la primera guerra mundial.

Sencilla era la cosa, veían un barco español, por ejemplo, ponían bandera del reino de Albacete, se acercaban con la tuna en cubierta y tal, los otros incautos se paraban a saludar y a ver si estaba el primo Ramón, «¿sois de Albacete de verdad?», «oh my god, of course, of the same center of Albacete, Zapatero´s street nothing less» y aunque les veían acento extraño pues no desconfiaban porque los de Albacete siempre fueron de hablar cerrado y tal, cuando los piratas estaban cerca y los otros parados del todo les cañoneaban los palos, para evitar la huida, izaban la bandera pirata y al pirateo, cuentan que en algunos ataques llegaron a vender cerca de 500 CDs y otros tantos DVDs.

Realmente el tema es apasionante, ya te digo que en mi larga y minuciosa investigación encontraba tanto y tanto material que vaya, he decidido tras una junta de accionistas de mi cuerpo, formada por mí y mis testículos, que paro aquí y hago una segunda parte, a lo mejor hasta me da para una trilogía, déjote pues con la posdata, «I Can» de los más grandes, Helloween.