Acojonante, las suegras no nacen, se hacen.

Uno siempre pensó que había cosas que venían dadas por naturaleza, que el que es cabrón es que está destinado a serlo y ya puedes darle una hostia bien dada que será un cabrón, uno pensaba que la suegra ya nació así, tocacojones, pero qué va, la cosa es más grave.

Te cuento, no sé si recordarás aquella exclusiva sobre la escuela de mujeres cabronas, la ya tristemente famosa O.S.Q.T.C.M.C. (organización secreta que te cagas de mujeres cabronas), una persona normal al descubrir algo así se retiraría, no forzaría su suerte, pero un líder de opinión debe siempre ir un paso por delante de los simples mortales, qué suerte tenéis coño, yo es que veo gente normal y del montón como vosotros y me muero de envidia, ni sabéis la suerte que tenéis de ser tan simples y feos.

Como te decía mi cargo obliga, así que a cambio de favores sexuales con alguna que otra novicia me enteré de la existencia de un núcleo duro dentro de la organización, la «LLUVIA» siglas que se refieren a «Yernos Hundidos Bajo Hijas Amaestradas», a ello dedicaremos estas líneas que sigue, la cosa es que es espeluznante y todo.

Contaba una de las novicias que fue creada hace años por Maria Plasta Domínguez, que la cosa se le ocurrió en una comida familiar de domingo, que su yerno, un tal Flanagan, le dijo al escuchar las siglas que yerno era con «Y», que hundidos va con «H», que bajo es con «B» y no con «V» y que hijas también llevaba «H», aunque fuera muda (añadió un «no como usted que no se calla ni debajo del agua», pero resulta irrelevante). Cuenta la novicia que entonces la Maria Plasta empezó a llorar, diciendo que ella apenas fue a la escuela, que cómo podía ser tan mal yerno, que si al menos la «A» de amaestradas estaba bien, la hija, la parienta del Flanagan, dirigió una mirada llena de odio a su marido y este comprendió que esa noche no iba a follar, cuando lo tuvo claro escuchó por lo bajini una siniestra risotada de la suegra, también un comentario que nadie más escuchó, «toma cabrón, otra noche a pajas, jo jo jo». Fue la primera gran victoria de Maria Plasta con su recién creada organización.

«LLUVIA» empezó a crecer, hasta entonces las suegras eran buenas personas, te cuidaban a los niños cuando se lo pedías, no aparecían por casa y cuando lo hacían mostraban el debido respeto no dando consejos para el dolor de tripitas del bebé, no preparaba anises al efecto, ni traía trajecitos con los putos lacitos de las pelotas. «LLUVIA» es la culpable de todos nuestros males como yernos, ojo, sólo admiten en la asociación a las suegras de yernos, a las suegras de nueras las dejan fuera por envidia, ya que de todos es sabido que como mamaíta del alma no hay nadie.

A continuación os traslado un documento atroz, una circular con algún consejo a las principiantes, aviso que su lectura puede ser no apta para corazones sensibles, que se te revolverán las tripas del ascazo, pero entended que es mi obligación abrir los ojos al mundo y desenmascarar a esa secta, las suegras, yo que tú vomitaba antes para así no tener que parar en mitad de la lectura.

«Queridas suegras, recordamos unas pequeñas pautas de comportamiento para poder seguir perteneciendo a «YHBHA» (sí, aquí ponemos bien las siglas porque no hace falta tocar los cojones a ningún yerno), ejemplo, tras convencer al anormal que está casado con nuestra niña de que nos pinte la sala y nos empapele el pasillo, ¿qué debemos decir?, mal, nada de agradecerlo y sacarle una cerveza, muy mal, se les dirá que bueno, que no está mal, pero que otra mano le vendría bien, y que las juntas del papel son un poco chapuza, que no pasa nada, que al menos lo ha intentado, que nuestro hijo ya vendrá a ponerlo bien, que es que está ocupado porque es un hombre de éxito, no como él que nunca será nada en la vida, que no es por meternos en su vida pero que ya podía ganar algo más de dinero por el bien de los nietos».

«Ahora un pequeño test, imaginaos queridas suegras que viene el imbécil (término técnico de la palabra «yerno» a casa, es invierno, hace una rasca de cojones fuera, necesitamos que nos vaya a comprar lo que sea, esconderemos el azúcar y le diremos que nos urge, ¿cuándo le mandamos al súper?

A: En cuanto entre por la puerta, antes de que se quite la ropa de abrigo.
B: Le diremos que cuando a él le apetezca o le venga mejor.
C: Esperaremos a que se le pase el frío, se siente cómodamente y se abra una cervecita, si hay ciclismo esperaremos a los últimos kilómetros, a lo más emocionante y entonces, sólo entonces nos acordaremos de que nos hace falta urgentemente el azúcar y le pediremos delante de nuestra niña que por favor valla a comprarla.

Efectivamente, la C es la respuesta, la cosa es tocarle los huevos bien tocados, que por no discutir vaya aunque le joda, aunque prefiriera cagar cardos, irá, porque hará cualquier cosa por poder follarse a la niña.»

Señores, sólo puedo decir que ejemplos como los anteriores hay centenares en el archivo de documentación de «LLUVIA», pero la verdad, comprendo que es demasiado asqueroso leer más sobre el asunto, para compensar pondré una bonita y melódica posdata, Hammerfall y «BloodBound».