Alonso, rumores, sólo rumores.

La gran ventaja de cumplir cierta edad es ir acumulando experiencia, para muchas cosas no te sirve de mucho cierto, no es que tropecemos con la misma piedra, es que hasta la buscamos para tropezar con ella «¿quién ha puesto la puta piedra?», la cosa es siempre echar las culpas a los demás. Pero a nada que tengas un cerebro privilegiado, o seas un líder de opinión, sí que te sirve para tomarte ciertas cosas con reservas.

Bien, hay tres tipos de aficionados ciclistas, uno, el del «marca», el que se informa con el Perico de turno, a ese le dejamos por imposible, no discutas nunca con uno de estos, le das la razón en todo y que siga viviendo en su mayúscula ignorancia. Luego está el tipo que lleva años y años intentando estar informado, que toma nota de los acontecimientos y tras relacionarlos se toma las noticias con las reservas necesarias, este tipo de aficionado, con excelente criterio, suele ser calvo y con gafas.

Y está el tercer grupo, ese que de repente le da la neura y empieza a seguir en twitter a todo lo que suene a ciclismo, se empolla la clasificación de la clásica de Curazao y te invita a ver las carreras con él para instruirle, este suele ser un poco gilipollas y censor

Bien, si algo te da la experiencia de tres décadas viendo ciclismo es que una cosa es «anunciar» y otra «aquí está», me refiero a la cosa de surgir equipos ciclistas, no es nada fácil, sobre todo pillar patrocinador, cuántas veces a lo largo de la historia del ciclismo se han anunciado equipos nuevos que a la hora de la verdad se quedaron en nada, incluso muchos con ciclistas firmados, se anuncian a bombo y platillo, suenan nombres y más nombres y luego nada.

Se anuncia la compra de Euskaltel por parte de Fernando Lloronso, hechos, «se anuncia», «principio de acuerdo», etapa del Angliru, yo viéndola con el gilipollas censor, a esa etapa había anunciado su asistencia, en el coche de Euskaltel, el anteriormente citado Don Cabezón, no va, el gilipollas censor, que es más gilipollas que censor no le da importancia alguna, yo le digo que «hummm, me huele mal», ¿quien tiene razón?, obvio, servidor.

A raíz de ahí empieza la cosa más encaminada al 2015, y empiezan los rumores, nombres, patrocinadores, rumores, sólo eso, de momento lo único que ha hecho Lloronso es pasearse por carreras diversas y sus pelotas aprovechar cualquier circunstancia para hacer del rumor noticia, pero, ¿hechos?, ninguno.

Preciosa imagen a que sí, Strade Bianche, una clásica reciente donde ganó un tal Michal Kwiatkowski que tiene una buena pinta brutal, Valverde la cagó bien, es un zote táctico, pero es un tipo con unas piernas descomunales de buenas. Tanto que al día siguiente ganó en Roma Máxima, otra clásica.

Pero la Strade… Ese es ciclismo del bueno, en fin, París-Niza y Tirreno-Adriático es lo que me ocupa estos días, me ocupa digo que ando loco por sacar tiempo y poder verlas, si lo logro te cuento.

Nightwish y «The Kinslayer» para la posdata.