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«Breaking The Chain», comenzamos con los ochenta.

En el anterior capítulo dedicado a la historia del dopaje nos quedamos en el bochornoso y surrealista asunto de Pollentier y demás, hoy nos adentramos ya en los ochenta, década que marca el comienzo del despiporre padre, no es que los ciclistas de repente comenzaran a doparse masivamente, ya lo hacían, lo que cambió es que los controles antidoping comenzaron a dar sus primeros frutos, y sobre todo que empezó la moda de las confesiones. Esto resulta siempre curioso, nadie en mitad de su carrera, y sin ser cazado, reconoce ni hostias, siempre se hace cuando ya nada tienes que perder, años después, pero en fin, al lío.

«Caso Festina», sí, es de finales de los noventa, pero es aprovechable, el fisio del equipo era un tal Willy Voet, uno espera de un fisio eso, cuidados físicos, masajitos y tal, Voet fue el tipo que propició todo el escándalo del equipo Festina al ser detenido en la frontera francobelga con un cargamento de productos que distaban mucho de ser usados normalmente por un fisio, anfetaminas, narcóticos, EPO, hormonas del crecimiento, testosterona etc etc, peo como digo a eso ya llegaremos, es por situar a este hombre. Hombre que tiempo después cantó de lo lindo en un libro llamado «Prikken en slikken», traducido al inglés como eso, «Breaking The Chain».

Breakingthechain En ese libro se despacha a gusto sobre procedimientos, usos y costumbres del doping en el pelotón, dando nombres incluso de ciclistas muertos según él «gracias» al dopaje, entre esos nombres figuran varios de la década de los ochenta, hombres que murieron todos jóvenes y sin que sus muertes quedaran nunca suficientemente esclarecidas, nombres como Vicente López Carril, Marc Demeyer o Bert Oosterbosch. Huelga decir que no ha podido demostrarlo, pero ahí queda el dato, sobre todo para los defensores de la barra libre.

Dietrich Thurau y Freddy Maertens, dos ciclistas de bastante nombre, ambos ejemplo de otra cosa que se da siempre, cuando son pillados (el primero) o reconocen su culpa (el segundo) encienden el ventilador, «todos lo hacían, todos lo hacen», lo primero siempre es negarlo, «no sé cómo ha podido pasar», luego echar la culpa al empedrado, «estará mal hecho el análisis» y esperar a un defecto de forma para librarse, ojo, que Roberto Heras se libró de un positivazo en una Vuelta así, cuando ya no hay más vuelta de hoja dos opciones, una, Contador, Valverde y demás, seguir negando lo evidente, usando la táctica Rajoy, no hablar de lo que no interesa esperando que el tiempo haga el olvido y dos, la de estos que te decía, «bueno sí, lo hicimos, pero es que todo el mundo lo hace».

Como si el que todos lo hagan hace que algo esté bien, aun siendo verdad, que no lo es, la cosa es justificarse. Steven Rooks nos sirve para poner cara a otra cosa que se da a menudo, la confesión a medias, «confieso padre, que he pecado, pero solo hasta el año tal, porque si confieso más no habría prescrito y me sancionan), Este tipo es al que batió Perico Delgado en el Tour del 88, vaya, anda que menudo podium el de aquel año, Perico, Rooks y Theunisse, pero ya llegaremos.

Año 2000, él, junto a Maarten Ducrot y Peter Winnen confiesan en la tele el uso de sustancias dopantes durante sus carreras, Rooks en concreto hasta el año 89 tan solo, ¿luego?, «no, luego fui siempre limpio» (curioso que lo de la prescripción solo le amparara hasta ese año), a ver, nunca fue pillado, de repente según él llega un día y decide dejar de doparse porque sí, por las buenas, hay que creerle, ¿le crees? ¿si?, eres tonto de cojones perdona que te diga.

Año 2009, ya con toda su carrera deportiva amparada por la prescripción, ahora acompaña su declaración con otros dos compatriotas, Gert Jakobs y Mathieu Hermans, ahora sí, ahora ya reconoce que se dopó durante toda su carrera, desde el año 82 hasta el 95, es que no se acordaría el pobre.

Acabamos con ese año, 1982, Vuelta a España, una etapa, la 17, solo en esa etapa cae víctima de un control un porrón de gente importante, entre otros el Pollentier ese de la entrada anterior (para que veas lo que espabilan con sanciones suaves), también el ganador, Angel Arroyo, que por el positivo perdió la carrera a manos de Marino Lejarreta, pero también el malogrado Alberto Fernández, cuyo nombre es pecado relacionar con el doping aunque se dopara, cosas de la hipocresía popular, como murió joven y en accidente ni se te ocurra comentarlo, pues bien, yo lo comento. Pedro Muñoz, Vicente Belda, sí, Belda, todos estos positivos como te digo en la misma etapa, la 17, piensa el por qué, si llegan a hacer algún control parecido en la doce pues eso, hubiera cambiado el número maldito.

Ese fue el primer gran escándalo en una gran vuelta por etapas del ciclismo en asuntos referentes al dopaje, año 82 recuerda, ¿aprendimos algo?, pues a Arroyo le sancionaron con diez minutos en la general, con sanciones tan «duras» y «ejemplarizantes» es evidente que salía a cuenta arriesgarse.

Posdata, Blind Guardian y «Theatre Of Pain»

  1. 09/03/2014 a las 06:19

    un poquito no hace daño compadre, eso me han dicho…

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    • 09/03/2014 a las 13:06

      Pero es que ese poquito, si nadie lo tomara, no sería necesario, es decir, todos lo hacen para tomar ventaja, es decir, si todos toman «poquito» tendría el mismo efecto que si todos toman «nada», ergo si todos toman «poquito» empezarán a tomar «bastantito», en el momento que todos toman «bastantito» como ya no hay ventaja, pasamos a tomar «muchito».

      A todas estas resulta que el que no toma nada ve como los demás le mean encima.

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      • 10/03/2014 a las 04:52

        compadre es como la legalización de la marihuana (que es otro tema, perdona), pero una vez que es permitido la cosa cambia, así si todos se benefician no hay razón para hacerlo a menos de que le pueda uno sacar ventaja a los demás, creo o mejor aún supongo que por eso pasa

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        • 10/03/2014 a las 08:13

          La diferencia es que la maría no la fumábamos para sacar ventaja, sino por pillarnos un pedo, o porque nos gustaba el sabor, a nadie le gusta sacarse sangre, enriquecerla con EPO y metértela en microdosis, lo hacen por aguantar más que el resto, si permites eso siempre irían un paso más adelante, y al final tendrías que legalizar todo.

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        • 10/03/2014 a las 13:16

          desde luego que es cuento sin final, porque siempre existiría algo «más poderoso» y prohibido y así por los siglos de los siglos dice un dicho: el que se amaña se apaña

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        • 10/03/2014 a las 14:58

          Eso es, pero, ¿y si sabes que lo que hoy no se detecta mañana es posible que si y van a guardar tu sangre para analizarla cuando se pueda? ¿a que te lo piensas? 🙂

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  2. 09/03/2014 a las 08:38

    Muy buena entrada, muy buena información. Como ya le hemos hablado, eso pasó, pasa y pasará. La hipocresía, luego, dará lugar a exclamaciones de indignación propias de viejas pacatas. ¡Hay que empezar a doparse para escribir los posts! Yo creo que tú algo de eso haces, pero como no tengo pruebas, no digo nada. ¿Y esa música que pones? Esos se toman hasta el agua de los floreros…
    Abrazo, Dess; y como dice Carlos Efron Mur: un poquito no hace daño…

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    • 09/03/2014 a las 13:07

      Hombre, el bacanal que fue los ochenta y noventa dudo que se repita, pero acabar no acabará nunca, eso es evidente.

      Abrazos.

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  3. 09/03/2014 a las 18:32

    Vaya, ahí no se salvaba ni el apuntador… Jajaja. Lo que me parece más fuerte es el que les prescribía las drogas y después hizo negocio escribiendo un libro en plan «tomad carnaza, tomad…». Jajaja. Besotes.

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    • 09/03/2014 a las 19:30

      Sí, el negocio de los arrepentidos, arrepentidos siempre después de ser pillados y tras pasarse años negándolo y anunciando querellas a tutiplén 🙂

      Besotes.

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  4. 09/03/2014 a las 20:37

    Y nosotros vibrando con sus hazañas, viendo cómo hacían morder el polvo a otros que a lo mejor no se chutaban o lo hacían en menor medida.
    Un abrazo.

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    • 09/03/2014 a las 22:20

      Sí, aunque las excepciones a la norma eran más bien escasas y de ninguna hay certeza absoluta, Laguía por ejemplo podría valer de ejemplo, al menos nunca he leído nada que le haga sospechoso.
      Abrazos

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  5. 09/03/2014 a las 21:54

    Una de las cosas que más me fascinan de ti, Gran Líder, es tu relación de mucho odio y algo de amor con el ciclismo.

    La EPO puede hacer más viscosa la sangre si te pasas con ella al aumentar los eritrocitos, la hormona de crecimiento puede producir malformaciones óseas, y de las anfetas, los narcóticos y la testosterona ni hablamos. Cosa sana.

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    • 09/03/2014 a las 22:34

      A ver, la cosa quizá haya que explicarla convenientemente, lo del amor odio que no es tal, el ciclismo lo adoro, pero aborrezco la trampa en cualquier ámbito de la vida, pero no te preocupes que pienso explicarlo todo en una entrada solo para tí 🙂

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  6. 09/03/2014 a las 21:57

    Es lo malo de apasionarse con este deporte. Luego nos llevamos sorpresa de todo tipo…
    me gusta verlo en la tele, o cuando era niño por mi ciudad en Cuba pasaba lo que se llamaba LA VUELTA A CUBA… era una especie de tour de France en versión región 4 y desde que amanecía iba a agarrar un puesto para ver pasar a esa bola multicolor… y a disfrutar un buen rato, porque en esa etapa justamente hacían una contra reloj en la que daban un chingo de vueltas al circuito…
    Y luego pos te enterabas que a fulano lo descalificaron dos años despues por estar dopado…
    bueno ojalá y ya no usen esas mierdas y nos den el espectaculo que todos esperamos.
    abrazos
    carlos

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    • 09/03/2014 a las 22:25

      Bueno, yo lo considero parte del espectáculo, evidentemente hubo una época en la que pensé que el doping era la excepción, pero a mediados de los noventa abrí los ojos, luego cuando veo las carreras estas cosas se me olvidan la verdad, pero vaya, que el que no nos guste algo no quiere decir que haya que enterrarlo, al contrario.

      Abrazos.

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  7. 09/03/2014 a las 21:58

    Uno que veía a los ciclistas como héroes de la carretera y de repente descubre que era totalmente generalizada el uso de drogas prohibidas (porque el que no las usara seria el tonto del grupo y estaría en desventaja), toda una decepción.
    Un Abrazo Maestro Dess.. 😦 .

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    • 09/03/2014 a las 22:26

      Además muchos las usaban y usan «obligados», la presión es grande, desde los directores, compañeros, a la hora de fichar se valoran resultados y es obvio la manera de conseguirlos, es un bucle de complicada solución.

      Alguna se me ocurre claro, pero vaya, que las saben y no las usan, por algo será.

      Abrazs.

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  8. María Pilar
    10/03/2014 a las 01:19

    Me aficioné al ciclismo de sofá, las tardes de verano viendo el tour al lado de mi pareja que no se pierde una etapa. Me conocía los corredores, paises y ganadores de general, por etapas, clsificaciones… Poco a poco iba cogiéndole afición al tema. Se me desmoronó con los casos de dopaje, una carrera que o para. Ahra veo los fantástico paisajes que nos ofrece la tv. francesa. He perdido interés.
    Un beso Dess

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    • 10/03/2014 a las 08:10

      Debieras de ver alguna clásica de pavé, tipo Flandes o Roubaix, o la del sábado pasado, por pistas de tierras, lo digo porque los paisajes y el impacto visual es tremendo 🙂

      Besotes.

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  9. 10/03/2014 a las 09:45

    a mí, por la parte que me toca, lo que me jode es lo del «si todos lo hacían».. excusas baratas que los chavales empapan.. y es así.. luego cuando juego con ellos a algo, hacen alguna falta, no cumplen normas.. y les hablo y les digo y bla bla bla.. siempre siempre hay algun chavalin que responde «oye, pero es que todos lo hacen» o «yo he visto que fulanito de tal (en la tv) lo hace».. creo que lo que son es unos sinvergüenzas todos los que no hacen deporte limpio. a mí me dan más trabajo. y no debería de ser así. a lo mejor me he ido un poco del tema… pero es que estoy harta de las patadas y de la mala competitividad que se muestran a diario en cualquier cosa relacionada con los deportes, que luego tenemos que ir aclarando. también es verdad que seguro que hay deportistas «legales».. pero son los que menos se ven.

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    • 10/03/2014 a las 10:42

      Y lo peor, cuando asoma un tramposo y la prensa, la radio, la tele y los aficionados, como es una estrella les protegemos, apoyamos y criticamos a quienes les acusan (aunque haya pruebas más que evidentes) no estamos sino meándonos encima de quienes van limpios y quizá no sean famosos precisamente por eso.

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  10. 10/03/2014 a las 10:04

    La corrupción, toca todos los ámbitos de la vida. Es alucinante, que alucinemos sin doparnos…de tanto dopaje jajajaja, valga la redundancia. Besos .Elssa Ana

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    • 10/03/2014 a las 10:44

      En tanto y cuando los exdopados de ayer manejan el deporte de hoy ya podemos hacernos una idea. Besotes querida.

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  11. 10/03/2014 a las 12:54

    Hola Dess,
    mano dura contra el dopaje. Esperemos que con el tiempo aparezcan nuevos métodos cada vez más fiables y rápidos para pillar a los tramposos.
    Un saludo

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    • 10/03/2014 a las 14:57

      En realidad no haría ni falta, solo hacen falta dos cosas, una, congelar todas las muestras 10 años para analizarlas a medida que aparecen nuevos métodos para detectar la sangre y dos, dejar de tratar a los dopados como víctimas inocentes.

      Abrazos.

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  12. Nei
    10/03/2014 a las 17:59

    Buenas, se han inventado un premio o algo asi y me han nominado, y yo te nomino a ti no podria ser de otro modo, así que pasate por mi blog y sigue la maldición gitana esta… que es un coñazo, pero te hago publi xD

    Un besazo! ^^

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  13. 10/03/2014 a las 19:27

    ¡Todos a la carcel ya, leeeeñe! 😀
    Besazo Maestro

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    • 10/03/2014 a las 22:34

      No hace ni falta, sanción de por vida y con retroactividad en todos los sentidos, ya sea el positivo de una muestra de hace cinco años y que con él se elimine todo el palmarés, sólo con eso ya se lo pensarían bien.

      Besotes.

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  1. 09/03/2014 a las 19:29

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