Relatos eróticos, la bibliotecaria desatada.
Uno es muy de explorar géneros, por mí exploraría el género femenino, pero no se dejan, así que toca explorar géneros literarios, todo líder de opinión con cierto prestigio internacional debe al menos una vez en su vida tirarse sin freno al asunto de contar cochinadas, no es muy de mí hablar de tetas, lo sé, es harto sorprendente que un tipo como yo, que siempre se precia por usar un vocabulario exquisito y que jamás recurre al sexo para llamar la atención se dedique a escribir relatos eróticos, pero es que me lo exigen.
Bien, empecemos diciendo que en los relatos eróticos el prota masculino siempre se llama Flanagan, tú te dirás que nunca has visto un relato erótico donde el prota se llame Flanagan, ni puta idea, ¿ves como necesitas de mi buen hacer tecleando?, se llama Flanagan y es francés, tal y como prueba la imagen que acompaña, aunque sea de Bilbao, evidentemente virgen, una razón ya te di, hoy aprovecharé para, disimuladamente, contarte otra.
La segunda pata del banco es una bibliotecaria que ya conoces, decir que tras matar a Calen Torra siguió en su puesto como si nada, cosas de las licencias literarias, y cosa de que ya que necesito para la historia una bibliotecaria pues usaremos la misma, las bibliotecarias de los relatos eróticos siempre se llaman Merikeit.
Pues nada, ahí tenemos a Flanagan que va a la biblioteca, es un tipo apuesto, calvo, con gafas, no te digo más, algo tímido sí, Merikeit está ahí haciendo cosas de bibliotecaria, qué se yo, crucigramas y mandar callar a la gente, nada más entrar Flanagan y sin verle siquiera ya huele la testosterona en el ambiente y empieza a ponerse todo tierna, llámalo flechazo llámalo que llevaba un año con un bote de champú como única compañia sexual. Le ve, ya es una pasada lo burraca que se pone, ni te diré cómo se le ponen los garbancillos, tengo visto yo cantos de río más blandos que ese par de pezones.
«Buenos días, me llamo Flangan y soy francés, aunque nací en Bilbao, esto…. no me entienda mal… venía buscando un libro llamado «50 sombras de la mantilla de Cospedal», qué vergüenza por Dios qué vergüenza».
«Está cachondo», pensó Merikeit, inmediatamente y tras mandarle esperar un momentito se dirigió al baño, que se cagaba (sé que suena poco erótico, pero el realismo ante todo, si se caga se caga y Flanagan hemos quedado que estaba que te cagabas de bueno), luego se cambió el vestido largo por una sucinta camiseta que a duras penas resistía la presión de los anteriormente mencionados garbanzotes y una faldita de esas de vuelo que vaya, más que sucinta es que le quedaba pequeña hasta a la conductora de un micromachine.
Tras volver le dice a Flanagan que el libro está en la balda más alta de todas y que la escalera no está muy segura, que si por favor mientras ella se sube él la puede agarrar para que no se caiga, y ahí se sube y ahí está él con las manos en las piernas con toda la mariscada a la vista, puesto que si la minifalda era pequeña el tanguita qué decir, ya a una liendre le dejaba medio culo a la vista, para que te hagas una idea.
Ella, en lo alto, ya lubricaba pensando en el polvazo que le echaría, es cuestión de tiempo que ante tal visión Flanagan le eche las manos al culo, la haga bajar y se la monte bien montada contra la mesa que contenían las memorias de Aznar, en la sección de literatura de fantasía épica, pero él intentaba apartar la vista pensando «luego dicen que tal, joder, si es que si uno pensara mal tiene la cosa pinta de que hasta se me está insinuando».
Merikeit baja, con un cabreo de cojones, «¿está interesado en la literatura gay?», «no no, no soy gay», responde él, «¿y en la de cortos gilipollas?», Flanagan no comprendía por qué ella le preguntaba esas cosas, quizá fuera que al sujetarla subió un milímetro un dedo sin querer por encima de las rodillas, «oiga, si me he pasado de sobón antes lo siento, no era mi intención».
Ella flipaba, tomó la iniciativa, se arrimó a él y le metió la lengua por la boca bien metida, no la sacó por la nuca de milagro, se enroscó bien enroscada, clavándole los pezones hasta que le produjo sendas heridas inciso contusas, tras separarse Merikeit se desnudó guardando su ropa en una caja de cerillas, le miró ansiosa y se recostó en una mesa abierta de piernas esperando la embestida, Flanagan la miraba y vergonzosamente le pregunta a ver si acaso está sugiriendo de alguna forma que mantuvieran relaciones sexuales, que no quisiera él haberla entendido mal y luego tener problemas, que él es un caballero y respeta mucho la condición femenina y así durante un cuarto de hora.
Así que Merikeit desesperada se vuelve a poner la bata de franela, que hacía frío y le manda a tomar por culo, «hombres… si es que no hay uno normal», mientras Flanagan salía de la biblioteca cabreado, «es que en Bilbao no se folla coño, son todas unas estrechas, esta tenía pinta de que trabajándola un poco hasta podía follármela, pero nada, que no hay manera, en cuanto llegue a casa me hago una macuca con el libro de la Cospedal».
Y colorín colorado este cuento erótico se ha acabado y como siempre nadie ha mojado, Within Temptation para la posdata con una bonita canción que se titula «See Who I Am».
curiosamente en las entradas relacionadas al final del post sale: «flanagan cabalga de nuevo».. y va a ser que no.. pobre hombre.. curiosamente.. no se entera de nada!!
eso sí, yo reíme me he reído un ratico majo.. qué buen uso de los recursos.. mmmm.. literarios??
un abrazo, buenas noches dess!
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Sí, y mira que no las selecciono yo, las entradas relacionadas, pero para que veas, mas es que en esa otra es actor porno y claro, actuando es más sencilla la cosa, lo complicado es pillar las insinuaciones sutiles 😀
Besotes.
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Jajaja, desde luego, lo que no consigas tú no lo hace nadie. Aparte de perderse un profesor d historia que más quisieran muchos licenciados, ahora además nos estamos perdiendo un director de márketing como un piano. Con ese título, has conseguido que entrara a leerte desde el móvil y a las 12 de la noche . Sí señor, con un par. Estooooo, me tengo que dar por aludida? Venga va, reconoce que echas de menos subconsciencias, jajaja.
En breve acabo y me pongo al día. Besazos!
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Cómo, si es que este relato está pensado para tí 🙂 salió de un comentario en tu blog hace unos meses, de buen rollo ojo, a ver si vamos a empezar ahora con denuncias
Besotes, ah, que tenías hasta un premio por ahí.
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Premio? Joer, Dess, eso se avisa! :-((( Y yo dándole a la tecla…
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Coño, pues ya te avisé hace un rato ¿no?
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Mucha peli porno has visto tu, eso si…A tu manera…..Cuidate
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La idea principal era destacar otro de los motivos por los que en Bilbao no se folla, que no captamos una indirecta ni de casualidad, somos bastante tontos 🙂 y lo digo con conocimiento de causa, podría contar algún caso vivido en primera persona pero mejor callar.
Abrazos maestro.
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Por dios hombre, que estoy en el trabajo. Debo taparme la cara (la boca, al menos, así puedo seguir leyendo) y eso es peor porque los sonidos que pugnan por salir por entre los dedos suenan doblemente extraños. Me has hecho reír con ganas. 😀 😀 😀
¿Esta historia tiene relación con la del asesinato de un par de posts anteriores?
Abrazo.
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No no, aunque no lo creas y un poco exagerado, es el día a día de muchos de nosotros, somos así de cortitos en Bilbao 😀
Abrazos y gracias mozo.
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No te creas, no sólo en Bilbao pueden pasar estas cosas, no… Cuando estaba en el instituto, un grupo de mi clase fuimos a pasar una noche de sábado a la casa que una profesora muy enrollada tenía en un pueblo que estaba en fiestas en aquel momento. Al llegar la hora de dormir y el esperado reparto de camas, yo me las ingenié para terminar en la cama con la más maciza de la clase. Ella sólo llevaba una sucinta braguita y cada dos por tres levantaba la rodilla de la pierna que estaba junto al final de su lado de la cama, de modo que la sábana no hacía más que caerse dejando al descubierto aquella pierna suculenta. Yo pensaba que dormía y no hacía más que taparla de nuevo para que no cogiera frío, mientras mi ariete en posición de ataque no me dejó pegar ojo en toda la noche. Días después me enteré de que no estaba dormida, y de que todo el instituto pensaba que yo era «muy buen chico». Cuántos Flanagan hay en este mundo…
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Sí, qué gran eufemismo ese de «buen chico» para referirse a los gilipollas como nosotros, créeme que te entiendo
Abrazos melenitas.
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Ejejejejeje maestro me ha encantado hoy tu post.
besotes y esperamos con ganas a Flanagan
Feliz viernes
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Mejor espera a uno que sea un poco más espabilado 🙂
Feliz finde.
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Vale lo haré
Feliz fin de semana
Besos
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¡Madre mía ! Me he puesto cachondo como un mono del zoo. Que sepas que he entendido al 100% la sutileza que destila el texto, pero lo que más me ha conmocionado, amén del relato completo en sí, que es estupendo, han sido las referencias eróticopeperas. ¡Rediós! ¿Dónde puedo hacerme con un ejemplar de las 50 sombras de la mantillas de Cospedal? Desconocía este título y ¡vive dios! que no pararé hasta hacerme con uno. Por supuesto pienso plastificarlo hoja por hoja por razones más que evidentes.
Genial maestro
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Es que la Cospe en mantilla es lo más erótico que puede echarse uno a la cara, yo espero todos los años Semana Santa solo por volver a verla de esa guisa, qué mujer….
Abrazos mozo, acuérdate de la historia pendiente¡¡
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¿Tengo algo pendiente en el asunto de la historia? Ya te mandé un final. Si me has mandado alguna cosa más no la he recibido, o la he borrado como un pipiolo. Dime aaaargo, paaaayo.
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Manda el final ese que no lo recibí 🙂
Esta tarde te mando otra, yo estaba a la espera de ese relato 😀
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Lo había metido en una página que había creado en mi blog y me pareció que me dijiste que lo habías recibido. ¿Te lo puedo mandar por mail? Si es así ¿A cual?
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Ya lo recibí, era culpa mía que se me pasó, te mandé una nueva 🙂
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Eres un maestro en todos los géneros!!!
He tomado buena nota, para ver si soy capaz de armar un relato que se aproxime a tu maestría en lo erótico. 🙂
NA: Esa imagen en la escalera… 🙂
Un abrazo.
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Ojo, que está narrado también desde el punto de vista femenino 😀 ahí como los buenos.
Abrazos.
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Sí vi esa visión femenina claramente, sobre todo al llamarle gilipollas, 🙂 muy de ellas. ja, ja.
Un abrazo.
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Bueno, hay que reconocer que alguna vez tienen razón 🙂 ayer por echar un polvo me pasé toda la tarde sin parar de hacer cosas, a las nueve de la noche limpiando el baño aun, ¿merece la pena?, claro
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Siempre merece…
🙂
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Hombre, objetivamente tanto tiempo haciendo cosas para luego tan poco en otras… aunque evidentemente eso no es culpa suya 😦
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Ja, ja, habrá que seguir las lecciones de sexo tántrico y control toista del blog de Libelia. 🙂
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No, si la teoría la sé, pero luego es ponerte al tema y se te va toda la sangre de la cabeza
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Ya, ya, que me vas a contar…
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Pobre Merikeit. Si es que la biblioteca ya no es lo que era. Ahora se va a tener wifi gratis para ver porno.
¿Soy el 10? XD
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Hombre, alguno entrará que sea de su agrado y no sea tan tontito, a ver, que pocos, pero alguno habrá digo yo 🙂
El número que quieras 😀
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Jajajaja. Merikeit se cambió de ropa (y posteriormente se la quitó) porque tenía calor y le metió la lengua en la boca porque le vio ahí un trozo de lechuga y, la pobre, tenía hambre. Flanagan ha hecho muy bien. Las señales no estaban claras y mejor no arriesgar. Besotes!!!
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Sí, mal que te pese y aunque en otro escenario una escena bastante parecida tuve yo 😀
Osea que puede parecer exagerado pero yo que vosotras sería un poco más explicito.
Besotes.
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Lo que me he reído chiquillo, lo que me he reído, que si no le saca la lengua por la nuca de milagro, que si guardó su ropa en una caja de cerillas, que si van a hacerlo en la mesa de fantasía épica donde están las memorias de Ansar, en fin, que me voy a quedar por aquí que yo este blog no me lo pierdo. Encantada de conocerte. Biquiños!
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Gracias querida, me alegro mucho de que te hiciera gracia, muy generosa, besotes.
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Chica, Merikeit, es que si no eres más clara el chico no se empana, pobrecillo. A ver si lo ibas a denunciar por intento de violación o algo.
La literatura erótica es como la de terror, pocos han nacido con el don de hacerla bien. Claro que ese no es tu problema, gran líder.
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A mí al hacer literatura erótica y al follar no me gana nadie, pero eso es de sobras conocido, no hacen más que decírmelo en todos y cada uno de mis sueños 🙂
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Es que las 50 Sombras están haciendo mucha pupa en este país
JAJAJJAJAJAJA,
Ala chicos a ver si lo superaís
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Que conste que no me he leído las sombras esas, pero vaya, que mucho climax en mi juventud sí 😀
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Que maravilla, después de esta entrada muchos correrán a su biblioteca mas cercana a ver si tienen algo de éxito ya sea para encontrar a una Merikeit bibliotecaria o para ver si consiguen “50 sombras de la mantilla de Cospedal”, me has hecho reír mucho,
Abrazos querido líder y buen fin de semana 🙂
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Hombre, las de la biblioteca de mi pueblo hay que decir que simpatía no es que desprendan, pero feas, lo que se dice feas, tampoco es que sean, sobre esa novela yo desde luego cuando la publiquen seré de los primeros en comprarla, es un mito 🙂
Besotes querida.
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Ese flanagan es un personajazo… yo pensaba que él y Merikey eran boticarios jajajajajaj
como siempre un placer leerte.
carlos
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Bueno, es que con el paro que hay se van reciclando los pobres 🙂
Abrazos y gracias.
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Salvajemente erótico…
Saludos Dess
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Gracias guapa, un besote.
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Hola Dess,
sin palabras. Creo que la autora de esas 50 sombras…(que no he leído) se quedan cortas a tu lado.
Un abrazo
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Seguramente más romanticismo tenga, digo seguramente porque yo tampoco he leído ni el prólogo, ahora, dicen que si lo lee la moza te hartas luego de darle al fornicio 🙂
Abrazos.
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Tenía toda la pinta de que iba a terminar bien, pero nada. Si es que son unas estrechas. Luego pasa lo que pasa, que ya lo decía aquél: «Calentarse y no joder, echar la polla a perder».
Un abrazo, buen hombre.
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Es nuestro sino, yo también pensaba que la iba a poner en adobo, pero nada, eso solo pasa en la ficción 🙂
Abrazos.
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si seras cabrón
lo cierto que describes escenas interesantes y divertidas, ya quisiera escribir como lo haces…abrazo compadre
compra para la moza esas 50 sombras
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Y atente a las consecuencias, añadiría yo
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Bah, gracias compadre, en exceso generoso como siempre, abrazos.
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Totalmente creible el papel de Flánagan sobre todo…ahora me surge la duda…es un SANTOVARON o es que tiene una pedrada como un piano…
No se…
Me voy pensándolo…
Besos con alas para tí….
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Es tonto, como muchos lo somos por aquí, que de tímidos pasamos a bobos, puede parecer la historia increíble pero créeme, no lo es del todo 🙂
Besotes.
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Estoy de acuerdo con Merikeit, ni uno normal, aquí vengo yo a sacar mis frustraciones y a solidarizarme con ella, sobre todo con la bata de franela.
Sé que te habrá costado lo del relato erótico con tu natural pudor, pero te ha quedado fino a la par que elegante y sugerente, lo de cagar le ha terminado de dar carácter.
Besos, querido
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Sí, le da el punto realista que hace creíble la historia, una genialidad más
Realmente ha sido complicado para mí hablar de culos y cochinadas, pero a veces hay que hablar de cosas que nos resultan molestas.
Besotes querida.
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¡Si es que tiene razón la pobre mujer!
No hay ni uno normal y encima pretende echarle la culpa a que es de Bilbao ¡Que tendrá que ver una cosa con la otra!
Besazo Maestro
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Ains si yo te contara…. no, no tiene nada que ver
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Llevo un retraso que te c-g-s (vamos, como Merikeit), y no pienso ponerme al día leyéndolo todo de todos, ¡pero es que el título atrae y lo sabes, briboncete!!, jejeje
Los que me preceden ya han hecho un exhaustivo análisis del texto, así que me centraré en la imagen (es lo mío 😛 )
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Dess, no es por nada… ¿podrías ponerla del derecho?, me duelen las cervicales!!!
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Na, ya la guardo y le doy la vuelta.
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Es que… en principio tenía que ir del derecho, pero justo antes de girarla me dije que me gustaba más así 🙂
Pero se te quiere igual derecho que izquierdo, que lo sepas.
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¡QUE FUERTE!!!

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Hago una abdominal al mes nada menos 😀
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jajajajajaj
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Mujer, ¿acaso insinuas que pongo títulos llamativos y que luego los textos no son acordes?
jamás hice tal cosa https://dessjuest.wordpress.com/2012/03/18/el-culo-de-jennifer-lopez/
¿Ves? son imaginaciones tuyas 🙂
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No sé que te dará tu mujer por las noches ¡NO me lo digas!!, para que te levantes con ese buen humor, hodío 😛
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Codazos 🙂 y cariñosos «échate para allá coño»
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Dess te ha quedao buenísimo jajajjajajajajajajaj si yo fuera de Bilbao te dejo eunuco
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Ains, tengo un amigo que dice que si le anestesian se la sopla, total, para el uso que le da
A tus pies hermosa.
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Jajajjaajjaajajajaaj de verdad que voy a terminar por creer que de verdad los de Bilbao no tienen vida sexual excepto para procrear… hasta buenos cristianos son
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A veces ni para eso, a mí me extraña tanta efectividad 🙂
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Ole Dess!! Buenísima tu»Historia Erótica», lo mejor fue la cagada!
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Gracias querida, besotes.
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Es un gran post:
El vídeo es una pasada me encanta
que gran voz!
besos querido
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Gracias hermosa, feliz puente, que no salimos de uno y nos metemos en otro 🙂
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Pues si! demasiados puentes para tanta crisis!
Besotes dusfruta
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Tu cuento me pone de buenas y además me hace suscribir lo de que no hay hombre normal: unos por exceso de calentura y otros, justo, por exceso de falta de iniciativa. ¿Es que es tan difícil dar en el clavo? (je)
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Nos pierde el ir de machotes pero el ser cobardes a la hora de dar el paso, eso y no enterarnos de la misa la media 😀 hay mucho de autobiografía en esto, no te creas.
Besotes.
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Je, no me digas eso!!
Beso grande
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Si yo te contara….
Venga va, te cuento.
Hará como 22 o 23 años tenía una novieta, estaba buena de narices además, estamos tomando algo ahí con los colegas y me dice que si me apetece ir al parque, el parque es uno que hay en medio de Bilbao y donde entonces, ahora ni puta idea, íbamos los chavales con las novietas a hacer guarrerías.
Total, que vamos, me siento, se me sienta encima….¿Qué pasó?
Nada 😀
ahora lo miro y me da hasta vergüenza, entonces no tenía claro si quería o no tema, me dirás que era evidente, que al menos una buena sobada quería, pero entonces no me pareció la situación lo suficientemente explícita.
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Vaya, ya veo, la pobre igual no habrá entendido nada y en la noche, cada uno solo en su cuarto, se habrá preguntado qué hizo mal. Estas incomprensiones entre sexos son divertidas a morir. Alguna vez me pasó algo similar: el noviete insistía y yo decía que no. Cuando un día por fin decidí que sí y (según yo) me encargué de hacerlo muy evidente, él o no entendió o no quiso entender pero nada pasó. Total que historias tenemos todos…
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Pensaría que yo era gilipollas, sin más, di que da igual, éramos jóvenes y vas aprendiendo 🙂
Besotes.
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Por fortuna uno va aprendiendo y eso da cierta esperanza.
Abrazo inmenso
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