Manuales de autoayuda, el matrimonio.

En los dos años y pico de vida de este blog he ido tocando palos diversos en busca del éxito, nadie dijo que alcanzar la fama fuera fácil, pero coño, es que a este paso pasarán demasiados años hasta que la alcance y no me servirá de nada, si algo mola de ser famoso es que te hartas a follar, sí, otros dirán «el reconocimiento público», los cojones, de público nada, púbico, quieres reconocimientos púbicos, lo que viene a ser lo del follar que te decía, teniendo en cuenta que la pitopausia no queda muy lejana ya me dirás de qué coño me sirve que el mundo reconozca mis logros dentro de 20 años.

Pues eso, que urge alcanzar la cima del mundo bloguero, entonces, ¿cómo abreviar el espacio de tiempo que separa mi anónima existencia del estrellato?, vale, que sí, tú me conoces, ¿vas a acostarte conmigo?, pues no me vale, yo quiero una bandada de veintañeras agitando las bragas mientras corean mi nombre en la puerta de mi casa, eso es éxito y reconocimiento. A lo que iba, que no me dejas hablar y tardo en explicarme la tira, en definitiva, ¿cómo triunfar?.

Ya que no interesan mucho los muchos palos que he tocado, y mira que he tocado palos, televisión, ciclismo, tonterías, cine, historia, política, comedias, dramas.. pues he decidido irme yo directamente a lo que la gente pide, ¿qué pide la gente?, ante todo dos cosas, sexo e información, ¿quién busca sexo en internet?, tíos, además feos, porque si estás bueno no te hace falta, pues nada, iremos a la información, haremos un poco de autores de esos de manuales de autoayuda, útiles útiles, para empezar un tema bastante oscuro y complicado, el matrimonio.

Dicen que el matrimonio es la tumba del sexo, que es el infierno en la tierra, que si acuérdate del tarro de los euros.. ¿No sabes qué es lo del tarro de los euros? Te explico brevemente, tú y tu novia, novia, lo cual quiere decir novia, chavala, pareja, churri o lo que quieras, pero no esposa, echas un polvo, un euro que echas al tarro, echas otro polvo, otro euro, cada vez que echas un polvo con tu novia de solteros echas un euro al tarro, tú ahora de casado, con tu mujer, parienta, esposa, contraria o como quieras llamarla, cada vez que echas un polvo vas al tarro y sacas un euro, echas un polvo y sacas otro euro. Bien, ya puedes haber estado un mes de novios y 25 años de casado que jamás lograrás sacar todos los euros que metiste de soltero.

Yo a veces me descojono pero bien chavales, os veo ahí con vuestra juventud, vuestra novia de la mano, felices y contentos, os preguntan sobre boda y vosotros ahí diciendo que de momento no tienes pensado nada y tal, lo dicho, mira, mejor ser claro, me parto el ojal, que lo sepas, que ya es hora que alguien te diga la verdad, cuanto antes te la digan antes podrás hacerte a la idea y ser feliz, que es de lo que se trata, un manual de autoayuda es para ser más felices, menos el del suicidio claro.

Olvídate, si crees que lo que tú pienses vale más que un trozo de papel higiénico vete quitándote ideas revolucionarias de la cabeza. Esto ha funcionado así durante siglos, es ella, tu novia, la que decidirá cuándo y quién, sí, quién también, llegará el día en el que os comprometáis y le preguntarás si tiene algo previsto y/o preparado, algo dice, si lo único que falta por rellenar en su plan es el nombre de la víctima, el resto lleva años ya negro sobre blanco, entre ella y su madre se han pasado dos tardes a la semana desde que tu novia cumplió los 13 años planeando el día, falta eso, hay un espacio en blanco para poner el nombre del novio, lo demás está decidido.

¿No ves lo evidente?, vete a buscar la foto de boda de tus padres, venga ve, mientras espero pongo la posdata, Angra y «Evil Warning»

¿Ya?, fíjate en las caras, ¿quién sonríe? Ella, ¿quién sale con cara de acojonado? Él.

No es una boda, es una caza en toda regla, no te sacará el tema en mitad de una discusión no, estarás ahí en pleno frote cuando te lo sugiera, a punto de envidar a grande te soltará un «he pensado que podríamos plantearnos la boda», claro, tú en esos momentos estás como para escucharla, porque nosotros lo damos todo en el sexo, no dejamos neuronas fuera del nabo, esa es una táctica que está en el preámbulo del plan ese que te contaba.

Te preguntarás que qué coño de ayuda te he dado, vale, poca, la necesaria, abrir los ojos, ten en cuenta que te casarás como y cuando a ella le salga de los huevos, «pero si no tiene huevos» dirás, sí, los tiene, vaya que sí, los tuyos, por los huevos te tiene y por lo tanto son suyos, digo yo que qué mejor consejo que el abrirte los ojos, mas no te preocupes, en próximas lecciones iremos viendo cómo sobrevivir a la odisea matrimonial.

Para la posdata… ah no coño, que la puse antes, qué raro me suena esto de despedirme sin posdata, pues nada, a más ver.