Momento histórico, acaba «Breaking Bad».

Puede parecer exagerado, en realidad lo es, el final de una serie de televisión nunca debería ser un momento histórico, mas si nos ceñimos al mundo televisivo sí que lo es, pues pocas series alcanzaron en la historia la trascendencia y prestigio de «Breaking Bad». Esto lo digo con toda la objetividad posible, «trascendencia» y «prestigio» son términos que se prestan a resultar muy opinables, pero más allá de gustos hay que reconocerle eso. Digo más allá de gustos porque hasta la fecha aun no tengo decidido si esta serie es la quintaesencia de la egregia polla hablando de tele o resulta bastante sobrevalorada.

Mas éxito ha tenido, de audiencias, de premios, AMC, el canal que la encargó y emitió ya ha firmado con su creador, Vince Gilligan un contrato para crear una nueva serie, sin saber siquiera nada de la misma, y a la vez ha confirmado un «spin-off» basado en el personaje del abogado Saul Goodman, interpretado por Bob Odenkirk, tipo este curioso, uno de esos currantes polivalentes, actor, guionista, director, productor e incluso hasta cómico ocasional. La importancia real de la serie la dará el paso del tiempo, pero me da que sí, que esta será una de esas que formarán parte del Olimpo televisivo, junto a «The Wire» o «Los Soprano».

Veníamos de una cuarta temporada que mantenía las virtudes de siempre junto a los (para mí) defectos de siempre, un lenguaje demasiado visual en ocasiones que sin embargo es una de sus grandes señas de identidad, el cómo resuelve múltiples escenas casi sin diálogos, no deja de tener su cosa, lo reconozco, pero para mí la serie gana mucho cuando meten más diálogos, pues suelen ser estos de bastante enjundia. Tenía esa citada temporada además un final de esos impactantes de veras, que prometía un punto y aparte bastante serio, cosa que por otro lado nunca te esperas que pase porque la gran virtud de «Breaking Bad» es precisamente el mostrar la evolución, la transformación de sus personajes de una manera tan buena que resulta brutal sin que apenas repares en ello.

Bueno, la conclusión es clara, es una grandísima serie, no hay más, acojonante de veras, en esta última temporada pule todos los defectos que pudiera tener, un ritmo bestial, un guión casi perfecto, calidad a raudales vaya, es más, para mí es de largo la mejor de todas las temporadas de la serie, es en la que pasan más cosas, la más trepidante, en la que la evolución de los personajes es más clara, violenta, alejada ya totalmente del espíritu antihéroes de los primeros episodios de la serie, nada queda casi ya de aquellos primeros escarceos cocinando anfeta de los protas, de esas situaciones nuevas con las que se encontraban y que daban lugar a algún momento bastante divertido.

Una serie que consigue que empatices con los protas al máximo, que vivas sus andanzas sin pestañear, porque no te da tiempo siquiera, el personaje de Walter White es para mí uno de esos que permanecerá por siempre en lo más alto de la tele por su fuerza, por su carisma, ese extraño carisma, ese tipo con mil recursos y mil hijoputadas que ofrecer, Bryan Cranston la verdad que lo borda, de verdad, realmente impecable su trabajo, qué más decir digo yo si sin entrar destrozándote el argumento poco más se puede añadir.

Bueno sí, el doblaje, mira, yo las series las suelo ver alternando capítulos en VO subtituladas al castellano y episodios en castellano con subtítulos en inglés, por aquello de practicar un poco ese idioma, pues bien, puede sonar raro pero para mí Walter White hasta gana con la voz de doblaje, para mí el personaje tiene hasta más matices no sé, en definitiva, esos doblajes que siempre se critican tanto, pues al menos en esta ocasión y salvo excepciones muy puntuales hay que decir que en «Breaking Bad» hasta eso lo han hecho cojonudamente.

Pena que se acabe, la verdad, pero en fin, casi mejor esto, una temporada final apoteósica y sin desperdicio alguno que haber estirado el chicle en demasía.

Para el final de una de las series del momento una posdata realmente a la altura, Helloween y un temazo de esos que tanto acostumbran a hacer, «We Damn The Night» .