¿Tienes nabo?, toma multazo, so violador.

Así me gustan a mí los títulos, llamativos, que luego el contenido de la entrada no vaya acorde, da igual, a ver, sí que tiene que ver, pero no es el título que mejor refleja de lo que va, «enésima gilipollez del concejal de turno», «de las cacas de los perros» ambos irían mejor, pero no son tan falsamente polémicos, a mí me va la demagogia, qué le vamos a hacer.

Es curioso, últimamente me da por temas de actualidad, curioso porque tratar temas de actualidad meses después de cuando se producen es un poco de idiotas, un poco digo, no exageremos, pero en fin. Finales de septiembre, Castro, ese municipio cántabro lleno de vizcaínos, hasta cinco sucursales de la BBK, va un concejal del partido regionalista cántabro y en un pleno suelta que hay que establecer una tasa a los dueños de los perros por el gasto que supone limpiar los excrementos que los canes van dejando por el pueblo.

A ver, huelga decir que entiendo que la gente proteste cuando pisa un zurullo canino, vuelvo a repetir que no deberían, porque siempre se dice que pisar mierda da suerte, y en estos tiempos casi que deberíamos ir buscando cagarrutas y pisarlas a posta, pero vale, que sí, entiendo que es una putada.

El razonamiento del concejal es el siguiente, los zurullos son de perros, limpiarlos cuesta dinero, como los perros no tienen dinero ponemos un impuesto anual a sus dueños. Vale, dicho así hasta tiene su lógica, a que sí, a que le encuentras cierta razón al concejalillo (el diminutivo es un arma que usamos los escritores afamados para desprestigiar a la presa de nuestros ataques), es muy de políticos explicar la realidad como les sale del postpucio, pero no, no hombre no, expliquemos la cosa como se merece.

El tema no es que si caga el perro y cuesta dinero limpiar le cobramos a todos los dueños de los perros, porque vamos a ver, ¿y si yo soy de los que siempre recogen los excrementos?, por esa regla de tres ya no los pillo, total, si das por hecho que soy un cerdo que dejo las cagadas pues las dejo, no soy yo nadie para quitarte razón. Digo yo, ¿no es más justo que al que le pilléis sin recogerlo le metáis un multazo y a los cívicos nos dejéis de sangrar con nuevos impuestos?.

Oh oh, qué demagógico, si yo no vivo en Castro, da igual, queda chulo, queridos míos, me refiero a ti, joven, bien, todos sabemos que en fiestas patronales los chavales y chavalas pues eso, se dedican a hacer sus meadillas en cualquier esquina, más ellos que ellas, pero alguna vi ojo. Pues nada, impuesto a todos los jóvenes para hacerse cargo de la limpieza de meadas, ¿pero si yo no meo en la calle?, te preguntarás. ¿Tienes polla?, a que sí, ¿Tienes potorro?, a que sí, pues nada, a pagar, yo tengo perro y no caga y aun así me hacen pagar, pues tú como sigan por esos caminos lo mismo.

A que te parece más lógico que multen a los que mean en la calle, pues a ese concejalillo no, es más, vamos al ejemplo extremo, ese que tanto me gusta, llevar las cosas al máximo para comprobar que son gilipolladas, a las mujeres casi siempre las violan hombres, ¿eres hombre?, pues date por jodido, según el concejalillo este vas a tener que pagar de alguna manera, no has violado nunca a nadie, pero tienes polla ¿no?, ergo si tienes polla puedes, eres susceptible de violar, si todos los dueños de los perros somos susceptibles de dejar zurullos sin recoger tú eres susceptible de ser un violador.

Evidentemente no tiene lógica alguna, tasa a los fumadores, porque alguno seguro que infringe la ley antitabaco, ¿que pague el que la incumple?, qué cachondo eres, ¿no ves que eso para el concejalillo es una mariconada?, a pagar todos, que uno se cuela en el metro, pues el resto de usuarios a pagar una tasa anual para compensar al metro de sus pérdidas económicas, ¿multar al que no pagó el billete dices?, para qué, si es mucho más fácil lo otro.

Qué a gusto me quedé, como se debió quedar Barricada cuando por fin pudo editar «Bahia de Pasaia», tema censurado en su momento y que metieron años después en un disco de grandes éxitos.