Ninguna bandera me pone carne de gallina.

Mítica canción de Barricada aquella que, en su letra, acogía la frase del título, segunda y última de las entradas dedicadas a satisfacer la curiosidad de Triste Sina, si la anterior fue una antológica entrada dedicada al maltrato animal esta segunda versará sobre el asunto de las banderas, entiendo yo lo de las banderas como símbolos de identidades nacionales, nacionalismos y demás, tal y como le dije a Sina ni me encontraría junto a los de las vaca, ni tampoco en este caso junto a los de las banderas.

No se trata de internacionalismos ni cosas de esas, uno es práctico, me preocupan los míos, después los más cercanos a los míos y poco más, no me enorgullezco, pero hay que sincerarse, normalmente mucha gente se considera, o te dice que se considera, ajena a esto de los nacionalismos, pero en cuanto escarbas un poco ves que por los cojones, a mí cuando me preguntan si quisiera que Euskadi se independizara contesto, «depende», ¿cómo me iría a mí y a los míos?, ¿viviría mejor o peor?, sí, egoísmo puro y duro, fíjate lo que en realidad me importa el tema.

Estoy viendo el Tour, siempre la misma cantinela escuchas, «preferirás que gane un español», ¿por qué?, ¿porque es español?, ¿y a mí qué cojones más me da?, quiero que gane el que mejor me caiga en ese momento o el que creo que se lo merece, que no siempre coinciden, Contador me cae como una patada en los huevos y me alegré de que ganara la del año pasado, porque creo que se lo mereció, ¿pero por ser español?, venga hombre, si paga impuestos en Suiza, si tanto le importara a él España los pagaría aquí, ese es como yo, primero él y luego los demás.

Pero es que además normalmente los que me caen peor, los que me parecen más gilipollas, son los de aquí, es más que probable que los del extranjero sean igual de idiotas, pero como a los que más escuchas son a los de aquí pues eso, pero en realidad la culpa no es suya, la culpa es de Perico y compañía, del periodismo cutre, del periodismo que vende el deporte como orgullo nacional.

Sinceramente, eso de sentir orgullo por ser de tal o tal sitio es algo que no me entra en la cabeza, si no puedes elegir, el nacionalista vasco, catalán, español o de Tanganika, de haber nacido en otro país sería igual de nacionalista de ese otro lugar, que tú no eliges donde nacer, a ver si queda claro, yo, como mucho, entendería que un español que vaya a Alemania, por ejemplo, y después de años y lucha, consigue la nacionalidad alemana, sienta orgullo de lo conseguido, pero sentirme orgulloso de ser español es como sentirme orgulloso de tener polla, es eso, algo que te viene sin que tú lo elijas, encima, para más cojones, a ese que consigue la nacionalidad se le negaría la posibilidad de sentirse orgulloso de ella porque claro, «en realidad no es alemán».

Y las broncas que se montan, qué discusiones al respecto, como si uno del PP fuera a convencer a uno de ERC de las bondades de pertenecer a España, ¿para qué coño discutís?, ¿que te sientes español y orgulloso?, ¿catalán hasta la médula?, pues me alegro, no quisiera convencerte de lo contrario, era eso, simplemente decirle a Sina el por qué nunca me pondría al lado de bandera alguna. Y ojo, más breve no pudo ser la cosa, sin quejas.

Y podría poner la canción de Barricada que citaba al principio, pero como lo que me gusta es follar pues un tema que habla de amor, Platero y Tu y su pedazo de tema «El Roce de tu Cuerpo»: