La tercera visita al trono.

Todos y todas tenemos claro qué es el trono, sí, donde vamos a cagar, sitio por excelencia para lecturas de todo tipo, y sitio donde jugamos con el móvil a la espera de que el intestino cumpla su tarea, «Juego de Tronos» es además, como bien sabrás, una afamada serie de televisión, la que me acabo de ver curiosamente, la tercera entrega. Veníamos de una segunda temporada pues eso, que aún metiendo bastante más sustancia al tema cumplió más que de sobra, sin hacerse pesadita ni nada de eso.

Hablamos quizá de la principal apuesta de HBO, recordemos, que es importante hacerlo, que David Benioff y D. B. Weiss son los creadores de la serie, ¿qué significan «D.B.»?, lo miras, a mí me la sopla, sabrás, eso sí, que está basada la historia en una serie de libros de un tal George R. R. Martin, esta temporada, concretamente, junto con la cuarta, serán la libre adaptación de la tercera de las novelas de «Canción de fuego y hielo», titulada «Tormenta de Dessjuests».

El reparto pues el de siempre, con un porrón de actores y actrices, un reparto que vaya, ni Bárcenas en el PP repartía tanto, Peter Dinklage, «El Gnomo», Nikolaj Coster-Waldau en el papel de copulador incestuoso de la madre del rey, Lena Headey como incestuosa copuladora del padre del rey, Emilia Clarke como la rubita que te cepillabas sin que tuviera que insistir gran cosa, Kit Harington o Richard Madden, hay muchos más, pero lo dicho, lo importante es saber que son muchos.

Hace bien poco te di cuentas de la tercera temporada de «Boardwalk Empire» , allí te hablé de demasiadas tramas entrelazadas, bueno, esa es la principal pega de «Game of Thrones», hay mucha trama, mucho personaje, demasiado, aun metiendo más minutaje en cada episodio hay personajes y tramas que cuentan con una o ninguna escena en cada capítulo, sin embargo pues eso, es una serie atrayente, para qué engañarnos, es de esas que ves el episodio de turno y se te pasa volando, ¿ya se ha acabado?, joder, es que no puedes sino entender, por fin, qué siente tu parienta.

Porque además está hecha para gente normalita, siempre se buscan la forma de decirte quién es cada personaje nuevo, eso sí, lo meten, el tema de la explicación, de una manera que no canta demasiado, por lo demás huelga decir que la serie está rodada de cojones, es una delicia verla de lo bien que está hecha.

Es realmente espectacular, una delicia para la vista, la recreación de los diversos ambientes, desde los desiertos del sur a la nieve del norte es acojonante, se nota el gusto por el detalle, se nota que se quieren hacer las cosas bien, pero más allá de todo eso, de la excelente factura técnica, lo mejor sin duda sigue siendo la historia en sí, más que la historia, que a ver, no es que sea la polla, tipos en guerra por ser el rey, zombis, soldadescas e hijoputería a mansalva, es el modo de contarla.

Siguen llamando coño al coño, los diálogos no son para nada pomposos, lo cuál no quiere decir que sean simples, para nada, ahí también hay un gran trabajo, está el tema repleto de buenos actores y actrices, lo que también se agradece, pero lo que más se agradece, sin duda, es que es imprevisible, factor este que claro, pierdes si te has leído las novelas, aunque más de un cambio se ha hecho respecto a estas.

Ya pasó en la primera temporada, con la muerte de Ned Stark, que se carguen al prota así, sin siquiera dejar el hecho como final de entrega, pues resultó sorprendente, no es muy normal que te cepilles al prota así casi a las primeras de cambio, luego claro, al no quedar ya un prota claro pues tienen todos los cojones de corbata a ver si cobran el siguiente episodio.

¿Es perfecta?, pues no, claro, es complicada la perfección, a mí me toca los witos eso de que en un episodio se centren en una parte de la trama y al siguiente ni siquiera le dediquen una mísera escena, es lo que hablamos de abarcar mucho, seguramente hayan quitado mucho de las novelas, pero para darle mayor agilidad a la serie se me ocurre que quizá se quedaron cortos con el cepillado.

Mas te digo una cosa, a mí me encanta esta serie, me encanta como el primer día, el idilio continúa y vaya, que estoy ya deseando ver la cuarta, podría seguir dándote la barrila con la evolución de algún personaje, que daría para muchas líneas, pero qué más da, es desviar la atención, una serie disfrutable como pocas y con ninguna que le haga sombra en su género, puesto que es única al respecto.

«Breathe on Me» es uno de los bonitos temas del último disco de Delain, que ha salido varias veces ya por aquí, metal de estos al alcance de todos los públicos.