Vlad, yo sí estoy contigo.

Toca romper una lanza por uno de los personajes históricos más vilipendiados, Vlad Tepes, «el empalador», por cierto, apuntarse en la memoria por segunda vez ver de dónde viene eso de «romper una lanza», yo de romper otras cosas algo sé. A lo que iba, que si tirano, que si gobernante cruel, que si sádico, que si asesino, que si genocida, encima para más huevos va el Stoker y crea Drácula «basándose» en él, valgan estas líneas para descubrir al verdadero Vlad, como siempre con un rigor histórico envidiable, con datos exactos y demás.

Vivió en el siglo XV, da igual entre qué año y qué año, «Draculea», sí, pero por parte de padre, su padre sí que fue malo malo, imaginemos a Mourinho, al Mou que sentó a Casillas en el banquillo, ¿malo, no?, pues ese Mou repartía caramelos (sin droga) a los niños comparado con el padre de Vlad, Vlad Dracul, ese era el padre, «el demonio», el nombre lo dice todo, los apodos se ponen por algo, esto es como los motes del colegio, «el napias», «el zampabollos», son motes que no necesitan ser explicados, a mí me llamaban «tres piernas», es un ejemplo claro.

Va el padre y por cosas de esas de politiqueos entrega como rehenes a los turcos a Vlad y a su hermano, Radu, apodado «el hermoso», venga, no me jodas, este sí que es ahostiable de cojones, «el hermoso», menudo mote moñas, hasta los 17 años de rehenes, ojo, no entendamos «rehén» como lo entendemos hoy, entendámoslo como se entendía en la Edad Media, como se entendía hasta en la época de la antigua Grecia, la antigua Roma, cuando Miguel era aún mozo, eran presos, pero eran educados, instruidos, por el mismo sultán y junto al hijo de este.

Matan al padre, normal, apaleado, que se joda, nos cae mal, matan al hermano mayor, a quien no conocíamos pero pensaremos que era buen chaval, le enterraron vivo, qué hijoputas, Juan Hunyadi el responsable, ¿que quién era?, nos la suda, boyardos, esa palabra sí nos interesa, estos eran la nobleza de la época en la zona, los que hicieron que el noble Vlad tomara las de Villadiego y ojo, con el apoyo de los turcos vaya y tome el trono de Valaquia, que es donde vivía de chaval, no lo había dicho antes, pero es que se supone que ciertas cosas deberías saberlas.

Bien, resumamos lo siguiente, mucho, meses después le destronan, anda por ahí vagando de corte en corte, hasta es encarcelado, luego con un baile de alianzas un tanto raro logra, por fin, alzarse de nuevo con el trono, y ahora veamos de qué se le acusa.

Empalamientos, se le acusa de empalar a miles y miles de personas, el método, conocido, no daré detalles, una estaca no muy afilada, para que no desgarrara demasiado, que se metía por el culo y salía por cualquier otro sitio, la ponían en el suelo y el ajusticiado moría lentamente, vale, dicho así suena mal, pero es que se lo merecían todos, que muchos no querían pagarle impuestos, además, como dirían en «La Vida de Brian» al menos morían al aire libre.

A ver, cuantas veces hemos dicho todos, pensando en los políticos, «ya me gustaría a mí verlos currar en vez de chuparnos la sangre», pues eso es lo que hizo Vlado con los boyardos hijoputas que mataron al padre y a su hermano, mató a los más viejos sí, pero por ahorrar en pensiones, sin maldad, al resto a trabajar construyendo su castillo, que sí, que murieron todos en las obras, pero por flojos, les daba de comer una vez a la semana, claro, si nos acostumbramos mal, a comer a diario, como que te vuelves flojo.

Si es que era un detallista este Vlad, va a un pueblo y empala a 30.000 en el monte, como tenían frío, «oh Vlad, mira que siento dar por culo, pero tenemos frío», manda cojones el humor de esa peña, empalados y hablan de dar por culo, va Vlad y quema la ciudad, es más, con los cabecillas se enrolló, cosas de colegueos, y en vez de empalarlos los iban descuartizando vivos poco a poco, a sus familias también claro, esto pasó en Brasov, ¿dónde está?, ni puta idea, lo buscas.

Era detallista con los gobernantes vecinos, al rey de Hungría le mandó dos sacos, dos nada menos, repletos de orejas y narices de sus incursiones en territorios turcos, claro, estos, sin sentido del humor, se cabrean y le atacan, ¿sabes quién iba con los turcos?, Radu «el hermoso», Radu «el cabronazo», ese sí que es malo, aquí Vlad empleó tácticas pues eso, de genio militar, mandar tuberculosos al enemigo, quemar la tierra para que si querían comer comieran tierra asada.. hasta que los turcos se cansaron y se fueron dejando a Radu, «el malhermano», que se había conchabado con la nobleza local, nobleza rencorosa, total, empalas a unos cuantos colegas y se cabrean.

Y entonces…. pues entonces te esperas, que queda la cosa muy larga, otro día continúo con el fin de Vlad Tepes y con esas anecdotillas famosas que tiene, Europe en su nueva etapa para la posdata, que sí, siguen en activo y dando conciertos, en San Juan estuvieron en Donosti, «Last Look at Eden».