Sólo Antonio puede conquistar a Antonio.
Dice Emy que en un blog serio que se precie no puede faltar una entrada dedicada a Marco Antonio, yo siempre la hago caso, por lo que aquí están las letras dedicadas a ella y a uno de los tipos más recordados de la república romana y claro, de la época en la que esta dejó de existir, curiosamente yo siempre he sido de quienes piensan que fue la muerte de Marco Antonio el punto definitivo en el cual comienza la era de los emperadores.
Claro, mira que ha salido veces en el cine, en documentales, en series de la tele, pero uno tras ver esa maravilla llamada «Rome», pues me da que siempre que piense en el hombre este lo haré poniéndole la cara de James Purefoy, y por eso en la fotica sale el actor inglés. De él y de otros personajes históricos que aparecen en la serie ya te hablé así en serio en una entrada sobre errores históricos de la misma, por cierto, esta serie es claro ejemplo de cómo cambiar la historia se puede hacer hasta bien.
Decir que la serie pues describe bastante bien, a grandes rasgos, cómo debía de ser Marco Antonio, yo al menos me lo imagino así, capaz de detener el avance de sus legiones para zumbarse a una pastora, mujeriego y vividor, a lo que se ve sus padres no es que fueran demasiado estrictos cuando era chaval y se pasó más tiempo del debido por las calles aprendiendo cosas malas, es más que probable que de existir hasta hubiera acabado escribiendo en un blog.
Tampoco quiero dar un repaso a su biografía, para qué, si quien más quien menos ya sabe que colaboró con Julio César a acabar con la república, que formó un triunvirato con Octavio y Lépido y que mantuvo una guerra civil con el primero que hizo de Octavio el Augusto que comenzó la época imperial, quizá algún día nos detengamos en sus andanzas militares, hoy no, hoy de su carácter y de alguna anecdotilla.
No era un tipo especialmente brillante en cuanto a táctica militar, era eso, ante todo un vividor, a veces hasta al mismo César le sacaba de quicio, populista, nunca a nadie le vino tan bien el título de «tribuno del pueblo», en la serie hay un ejemplo que vaya, es bastante fiel con la realidad, cómo cambió la situación aprovechando el funeral de César para de repente hacer huir de Roma a los asesinos de Julio, que en teoría eran los amos de la ciudad, usó a las masas, al pueblo, este sin duda lo amaba.
Como sus soldados, porque si bien no era un ejemplo de inteligencia listo lo era un rato, era uno más, si hacía falta comer raíces las comía, si hacía falta dormir al raso junto a sus tropas dormía, aunque bien es cierto que acabó siendo traicionado por sus legiones en Egipto en los momentos finales de la guerra civil, pero se puede decir que era un tipo que se hacía querer por todo el mundo, el típico campechano vamos.
Esto hizo que Octavio tuviera muy complicada la cosa en su enfrentamiento con Antonio, más que por la capacidad militar de este la dificultad era justificar ante los romanos la guerra, tuvo que usar la propaganda a base de bien, acusándole poco menos que de fornicar con perros (como si en caso de necesidad esté mal eso).
Quizá lo que más ha trascendido en la historia de su vida fuera su romance con Cleopatra, y ahí surge la anécdota, porque la historia de amor y cómo acaba, con ella suicidándose con la serpiente y él clavándose un puñal y diciendo la famosa frase de «Sólo Antonio puede conquistar a Antonio» es bien conocida, pero quizá no sepas de la tremenda afición de ambos a la pesca.
Al follar también tenían afición sí, pero para qué ponernos los dientes largos ahora hablando del folleteo si no nos comemos un colín, pues eso, ahí tenemos a los enamorados pescando, resulta que Cleopatra era como yo al mus, imbatible, así que Antonio pues hizo como Franco, mandaba a esclavos a que le pusieran los peces en la caña y así poder fardar ante la dama.
Pero, Cleopatra, aparte de no ser tan bella como nos la han vendido en el cine, tampoco era gilipollas, se dio cuenta de la trampa, así que ordenó que en la siguiente le pusieran un pez grande, un pezón vaya y Antonio al sacar el pezón (el pez grande, no se despelotó) pues ahí fardando, que si voy a llamar al Marca, que si a mí a esto y al follar no me gana nadie.. lo normal, lo que no era normal era lo que se descojonaba la peña.
Y razones había, ya que era complicado que Antonio hubiera pescado semejante pez, ya que estaban en un río y el pescado era de agua salada, él no se dio cuenta claro, pero Cleopatra se la jugó a base de bien, y con esta bonita anécdota damos por terminado este espectacular y completo resumen de la vida de Marco Antonio, patricio él por cierto, Masterplan para la posdata, con el tema «Lost And Gone».
¡Prime! 😀
Ahora te leo!!, jejeje
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Puf, no me extraña que no fuera un gran estratega militar si paraba en cualquier lao a tirarse a alguna aldeana. Pararía en cada pueblo, vamos.
Seguro que era de esos que contaban siempre el mismo chiste, pero sólo cuando estaban todos borrachos, entonces siempre hacía gracia, y todos los recordaban como un gran hombre y un gran chiste.
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Era el complemento perfecto de César, el que llevaba a la práctica las ideas del otro, tampoco creo que haya pasado a la historia como un gran hombre, pero sí como un tipo con una vida la mar de intensa e interesante.
Besotes.
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jajajajjajaja, ¡lagrimones de la risa, me estás haciendo echar!!!
Voy a volver a leerte, ¡por puro placer! jiijij
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No te creas, no suelen repetir mucho las mujeres conmigo, es toda una novedad
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Mejor dale a este:

que ahora andan puteando un poco 😉
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Guapetón el tal James Purefoy, ¡le pega, sí, le pega!!
¡Ay que me da!!, jejejejej, ¡impagable la comparación con Franco!
Vuelvo a leerte, total, no tengo prisa!!
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Y con una cara de vividor que tira para atrás, no creo que ni se pareciera, pero vaya, que tal y como lo imagino le viene al pelo.
¿No sabías de las artes pesqueras del generalisimo? 😀
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Del generalísimo no me extraña ya nada, ¡pero tus comparaciones son la repera marinera! 😆
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Cucha querido Dess, ¿sabes que acabas de echar por los suelos una bonita e increíble historia de amor que me cautivó cuando leí «No digas que fue un sueño» de Terenci Moix? ¡Vaya pregunta más retorica, ¡claro que eres consciente, jejejej, ¡lo has hecho a puesta! 😆
Pero ha merecido la pena, te lo perdono tan solo por el ratico tan bueno que me has hecho pasar!!
Muchísimas gracias wapetón, si cuando digo que eres un cielo… 😀
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Eh, que yo también pienso que el fondo se amaban y eso, aunque vete a saber qué coño tendría (y no va con segundas) la Cleopatra esa cuando debía ser fea de cojones, pero en fin, que como en toda pareja había sus piques.
Besos reina.
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jajajaja, aunque no te guste leer, ¡léete el libro!!, explica muy bien todas las artimañas que se gastaba la Cleo!! Aparte de sus baños en leche de burra, dominaba como nadie el arte amatorio… y total, lo de la belleza… mmmmm 🙄 bueno, tú ya me entiendes, que mejor fea con «recursos» que guapa y sosita en el arte del recreo 😉
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Más que arte yo lo que creo que lo que tenía era eso, que se cuidaba mucho y sacaba partido a todas y cada una de sus virtudes, pero vaya, ahora, en la serie esa sí que se sale la Cleopatra 😀 hay un par de escenas que vaya…
Besotes.
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Adivinanza (sé que te gustan) 😆
¿Quién conseguirá antes convencer al otro?
Emy a Dess para que lea el libro… o Dess a Emy para que vea la serie…
¡Las llevas de perder, he leído antes el libro! («El perfume», recuerda)
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Buff, lo tienes complicado para que lea un libro, si me da pereza hasta leerme las instrucciones del brick de leche 😀
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Así que de la fecha de caducidad, ni hablamos, ¿no? 😀
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Yo abro, si no huele mal para dentro, como mucho luego lo cagas, que te limpia el organismo 😀
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querido compadre ya lo he dicho mil veces, pero eres un cabrón genial
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Gracias hombre, los buenos ojos con los que miras.
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Sí, sí, mucho zumbarse a la Cleo, pero el hijo de César, el marido de todas las mujeres y la mujer de todos los maridos. Ese sí que sabía, tenía siempre la opción de la pastora y si fallaba, la del pastor. O al revés, que en eso era como los Reyes Católicos, que tanto montaban.
Un abrazo, crack.
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El hijo «era» de César, quise decir.
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Bueno, esa es una de las licencias históricas que se toma la serie y que vaya, me hizo mucha gracia 🙂
Sí, el hijo era de César, pero siempre pensé que la relación de Cleopatra con él fue mucho más por interés y con Antonio por amor, aunque vete a saber.
Abrazos.
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De sus tácticas militares y al relación con Cesar y su idilio con La Cleo no te puedo decir, pero de las juergas, Bueno hombre , las que me habré´corrido yo con Marco. Recuerdo una en el Geishal de la Gran Esfinge que….. lo dejo que es muy largo. Siempre tuvo debilidad por los pezonacos….
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Esos detalles históricos hay que contarlos con señales y sin pelos hombre, son importantes para comprender la historia como es debido.
Besos.
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Como casi siempre, Cleopatra le ganaba de largo en cuanto a inteligencia, lo habitual, vamos.
Lo de que fornicar con perros en caso de necesidad no es tan malo…no entraré yo en planteamientos morales, pero como te lean los de protección animal se te va a caer el pelo que no tienes, ahora hay cositas que no se pueden decir, ya sabes, cuida lo politicamente incorrecto, lo que sueles hacer habitualmente, vaya…
Besos, querido
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Es mejor que te cierren el blog judicialmente que se muera él solo 😀 bah, no me preocupan esas cosas, di que antes lo chapa wordpress por cualquier chorrada.
Sí que parece que fue una mujer de gran inteligencia Cleopatra, de hecho creo que fue de las figuras femeninas más importantes de toda la historia, y eso siendo superada, objetivamente, por los logros de muchísimos faraones.
Besos querida.
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Jeje, supongo que se ha notado toda la ironía que gasto sobre lo de que cuides lo politicamente correcto, lo remarco por si acaso
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Se nota se nota, no creo que nadie que te haya leído alguna vez pueda pensar que hablabas en serio 😀
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Estupendo retrato de Marco Antonio y Cleopatra con su apasionada relación, los dos se pescaron mutuamente y luego no supieron salir.
Buena descripción del carácter del romano, maestro.
Un Abrazo 🙂 .
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Yo creo que Antonio siempre subestimó a Octavio, o se sobrestimaba a sí mismo, que una cosa no elimina la otra, ojo, que juntos, Antonio y cleopatra, hicieron varias cositas interesantes, y sin referirnos al camastro 😀
brazos.
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Vale, ahora tengo claro por qué se suicidó Cleopatra con una serpiente. Fijo que Antonio le había pegado de todo, hasta garrapatas perrunas.
Sería lista pero tirarse a uno que se tira perros…no sé yo. ¿Estaba tan bueno como para eso? En fin, como te digo siempre, qué gran maestro de historia ha perdido el Ministerio de Educación…
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Tirar no se los tiraba, fue el arma de Octavio para justificar la guerra contra Antonio, esa y otra, como que acaparaba el grano y Roma pasaba hambre por su culpa, cosa que en gran medida era verdad.
Cleopatra se mató no por amor, en mi opinión, sino por orgullo, derrotada sabía que su futuro pasaba por ser usada por Octavio como a este mejor le pareciera, presa, rehén, esclava.. una situación humillante en todo caso.
Besos guapa.
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De niña, estaba enamorada de Marco Antonio. Ya ves.
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Es normal, yo de ser mujer es probable que también, es el típico hombre al que me gustaría parecerme 😀
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Muy buen post Dess y divertido como todos los tuyos
saludos de cine
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Saludos y gracias querida, feliz finde por si no nos vemos antes 😀
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por dios dessssssssssss!!!! en lo de fornicar con perros he tenido que parar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! tíoooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!! en caso de necesidad!????????????????? jajajajjajaj… hijomiodemividaaaaaaaa!!! no enfades a la parienta nunca por favor!!!!!
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En caso de guerra cualquier agujero es trinchera que se dice :D, hay otro símil parecido, pero con curas y no es plan de echarme a la COPE encima, a la Cospe sí, a esa encima y debajo.
Besos querida.
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Si a los niños les enseñasen la historia así, con ese punto lúdico y de humor, otro gallo nos cantaría. No sabes cómo te envidio, Dess, ojalá pudiese yo hablar de sexo con esa ironía tuya. Y qué rabia no tener tiempo para leerte más…..tengo que ponerme al día. Más besitos!!!!
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Querida mía, es que tengo todo el tiempo del mundo para hablar de sexo, como apenas lo pongo en práctica.. 😀 pero la teoría me la se ojo, que leo mucho al respecto, y veo documentales dramatizados.
Gracias por los halagos, besos.
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Impresionante. Y yo que siempre creí que la verdadera historia era la de Elizabeth Taylor, je,je,je,
Ahora en serio, tonta la Cleo no era, pero ni un pelo, por eso triunfó en un mundo de hombres en aquella época, que ya era difícil. Besotes
Ana
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La Taylor era demasiado Taylor, un bellezón que seguramente resultaba exageradamente guapa para lo que fue Cleopatra 🙂
Besos querida.
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Muy divertido, un gustazo. Tu blog es seguramente uno de los mejores descubrimientos hasta ahora y aunque sepa que nunca entraré en la sección de ciclismo (todo tiene un límite), si todos tus post son asín (con ene final, en honor a las Grecas) dentro de muy poco te amancebarás junto a mis musas y musos.
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Bueno, dices del ciclismo, pero la sección de series es igual o más peñazo 😀
De cualquier forma gracias por los halagos, cuando vienen de alguien a quien no conoces previamente siempre les das más valor.
Abrazos mozo.
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«Y Marco Antonio le enseñó su atún de mar», suena ya su miaja más guarrón. Además, te juro que ahora mismo, con lo de comer raices, lo visualizo buscando trufas con el olfato, cual cerdito. No es relevante por nada, simplemente quería compartir la imagen mental. 🙂 🙂
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Eh eh, no seamos malpensados, le enseñó pescado, pero del de peces y eso, nada sexual, que uno para estas cosas es riguroso como nadie 😀
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Jajajaja 🙂 🙂 🙂 aprender a golpe de risa y malpensar. Debería patentarlo usted, porque mola 🙂
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