Dessjuesteles y Karmelope, la verdadera Iliada (más o menos).

Pues prometí yo hacerle una entradita a Karmel, niña preciosa y delicada como pocas, no la conozco, pero vaya, que lo imagino, es de esas de quien piensas que si te pilla con 15 años menos.. pero luego reparas que 15 años atrás estaría presta a hacer la comunión, aun una angelical criatura, entonces pensé eso de «pues en otra vida» y coño, pues sí, porque es curioso, no sé si has leído últimamente la revista «A ti qué historia te han contado», resulta que sesudas investigaciones han revelado la verdadera historia de «La Iliada».

Eso es lo que te voy a contar, un pequeño resumen claro, ojo, el que sea un resumen y pequeño no le quita rigor histórico al asunto, que otra cosa no, pero de cosas pequeñas entiendo un rato, mi parienta también, pero al contrario que ella no soy de tomármelo a risa y menos de contarlo a las amigotas humillándome. Te pongo en situación, hace muchos siglos, pero muchos, en una lejana tierra llamada Grecia vinieron unos joputas troyanos y raptaron a la princesa, al frente de los troyanos el malvado Nergalimedes, un ser ruin como pocos, pero dotado de una belleza fuera de lo común, era calvo y con gafas, no te digo más.

Y ahí, el rey, reclama tropas para ir a rescatar a la doncella antes de que fuera mancillada, esta palabra, mancillada, quiere decir que se la zumban, pero bien además, y ahí aparece el héroe, hasta ahora conocido como Odiseo o Ulises, pero no, que como te decía recientes trabajos universitarios han descubierto que en realidad se llamaba Dessjuesteles.

Dessjuesteles era un apuesto y varonil rey, alto, fornido, atlético, guapo era poco, apolíneo y herculino (que es como hercúleo pero en plan bestia), vamos, que era un bellezón de tipo, las primeras eyaculaciones femeninas de la historia debieron darse con él, y simplemente al verle pasar a comprar el pan y el periódico. Evidentemente estaba casado con una reina de similar condición, no, no se llamaba Penélope, sino Karmelope, que digo yo que cómo coño ha colado tantos años que una tipa se llamara penealgo, si el mismo nombre lo dice, de llamarse algo con pene sería travelón por dios, un poco de cordura.

Pues allá va Dessjuesteles a la guerra con los troyanos, y su santa esposa sale a despedirlo. «Oh apuesto y gentil, a la par que varonil y amado esposo, aún no te has ido y ya te hecho de menos», él, se vuelve y con una mirada de tipo duro, imperturbable ante el próximo peligro intenta tranquilizarla dándole un tierno beso en la frente, «¿un beso?, ¿un beso?, anda y tira para dentro a copularme», «pero querida, que tengo prisa, que están ahí mis colegas Mcafee, Panda, Norton y Avast (a este nos lo han regalado) para combatir a los troyanos», «QUE TIRES PARA DENTRO HOSTIAS, QUE ME TIENES HASTA LAS TETAS TANTA BATALLITA, ME COPULAS Y PUNTO, Y SEIS VECES SEGUIDAS, COMO SIEMPRE», «Sí cariño»..

Y emprenden el viaje, pero como era julio pararon en un hotel de carretera para ver la etapa del Tour, y de paso a otear el ganado, «joder con las lugareñas macho, mira que aldabanitis», nota para iletrados, el sufijo «itis» significa inflamación, «aldabas» pues eso, que necesitaban seis esclavos para transportar cada teta.

Y tras un bonito y apacible crucero llegan a las puertas de Troya, montan el campamento y por las noches se cuentan historias de miedo, «pues la Merkel nos va a hacer bajar el déficit», «pues mi suegra viene el domingo a pasar dos días», «pues a mi novia no le ha venido la regla», estaban ahí todo felices echando partiditos contra los troyanos los domingos cuando a Dessjuesteles le suena el móvil, «¿QUE??? ¿NO PIENSAS VENIR NUNCA O QUÉ?, ¿ME TIENES HASTA LAS TETAS ME OYES?, QUIERO QUE VENGAS A COPULARME YA, NO, SI YA ME LO DECÍA MI MADRE, A SABER QUÉ ESTÁS HACIENDO CON TUS AMIGOTES, JUGANDO AL MUS, SEGURO», «no cielo, el mus no se ha inventado», «QUE NO ME CONTESTES COÑO, ACABAS LA GUERRA Y TE VIENES, PUNTO, A VER SI TE CREES QUE POR SER TAN APUESTO, ATLÉTICO, VARONIL, GUAPO Y LÍDER DE OPINIÓN VAS A PODER HACER LO QUE TE SALGA DE LOS HUEVOS, TE VI-E-NES YA».

Y ante la urgencia de Karmelope nuestro héroe se dispuso a tomar Troya y de paso a unas cuantas troyanas, para lo cual ideó un plan genial, regalar un gran caballo de madera a los lugareños en cuyo interior se esconderían sus mejores hombres, y los lugareños aceptaron el regalo, estaba ahí Dessjuesteles viendo cómo metían el caballo dentro de la ciudad, mas pasaban las horas y no atacaba nadie, «¿y los soldados?», «¿qué soldados?», «pues los que metimos dentro», «ah, es que al final se quedaron viendo al Athletic, que jugaba la UEFA y lo daban por la tele».

Y los troyanos encima cachondeándose, entonces Dessjuesteles decidió acabar todo retando al líder rival, el malvado Nergalimedes, al fin los dos titanes frente a frente.

«Pues vaya, eres más guapo de lo que pensaba», «tú tampoco estás mal», «haces pesas ¿no?», «me tienes que decir qué crema hidratante te das, qué tersura», «pues esa faldita te queda supercuca que lo sepas, se nota que no es de mercadillo», «impresionan tus abdominales», «¿me devuelves a la princesita raptada?», «pues tuverás, si nada más llegar se rompió el talón de Aquiles y en el banco nos dijeron que todo talón roto o enmendado no era válido».

Y Dessjuesteles tomó a la princesa a hombros y se dispuso a salir victorioso, pero como era tan alto según se dio la vuelta le arreó una hostia en la cabeza a la moza contra una lámpara de esas de diseño y esta la palmó, «hay que joderse, tanta historia para esto», revisó el contrato y como no especificaba que tuviera que regresar con la cabeza intacta se dijo que mucha importancia no tendría, volvió a casa y se dispuso a vivir el resto de su vida en matrimonio, que es la segunda parte, la llamada «Odisea».

Colorín colorado esta historia acabose, Allen y Lande no estaban allí para dar fe de que ocurriera la cosa tal y como te la he contado, pero esta canción suya, «Under the Waves», es lo suficientemente buena y bonita como para poder incluirla en esta entrada dedicada a Karmelina.