«Operación Tuerto», con dos cojones.

Este soy yo, para qué engañarnos, voy a hablarte de la Operación Puerto meses después de que se produjera el juicio, de hecho cuando escribo esto aun no se sabe el fallo, da igual, se intuye, si la petición máxima de pena no llega a dos años pues eso, que para qué tanta alforja. Voy a hablarte de la «OP», como te decía, pero no de su génesis y desarrollo, sino de su lado oscuro, de España y de cómo son nuestros dirigentes, nuestra prensa, de cómo somos el puto hazmerreír del mundo, y bien merecido además.

Y va a ser largo, por eso soy yo, porque llegado a este punto podría intentar resumir la cosa, pero me la pela, si total, no lo vas a leer, al menos me desahogo con un par de cojones que se dice, porque en este caso, más allá del juicio, hay cosas que cabrean, que cabrean de lo lindo, a ver, que duermo igual, que no me corto las venas, ni las arterias, pero me cabrean, hasta el punto de que durante un minuto una vez se me quitaron las ganas de follar, también es cierto que estaba viendo una misa, pero seguro que algo también tiene que ver la «OP».

ya en la entrada de Manzano y demás te conté el caso de Alejandro Valverde, quien, cagándose en la realidad, fue sacado del sumario entregado al juez Serrano, mas evidentemente no fue el único claro, pero antes, detengámonos en este, en Serrano, juez que instruyó el caso, que fue sobreseído en dos ocasiones porque el pavo no encontraba indicios de delito, vaya, cierto es que el doping no era delito como tal en España en 2006, cierto es que por lo tanto toda la panda de tramposos que se trataron con Eufeniano Fuentes como mucho serían víctimas (que ya manda huevos), pero vaya.

Vaya digo, que delito contra la salud pública, que es al final por lo que se juzgó el caso, pues que al menos había indicios razonables digo yo, pues no, para él hasta en dos ocasiones no, amén de que ahí se movían cantidades ingentes de dinero negro, pero tampoco debía interesar, lo cierto es que Serrano parecía más interesado en dar carpetazo a todo que en otra cosa, primera cosa que hacía desconfiar, más tarde, al ver como toda la clase política se dedicaba a defender a ultranza a los deportistas presuntamente implicados, y al ver como la práctica totalidad del periodismo estatal se negaba a las evidencias y tenías que ver en pleno Tour como Carlos de Andrés callaba ante una de las recurrentes parrafadas de Perico Delgado, mintiendo y engañando, abusando de falacias y demagogias de las de todo a cien, hipotecado por el cargo que se le había otorgado (a de Andrés digo) pues ya una de dos, o piensas que todo esto era una conspiración de las gordas a todos los niveles o que somos un país de pandereta donde somos incapaces de atacar lo único que nos da cierto prestigio, el deporte, a pesar de saber que está podrido de raíz.

Porque a ver, ejemplos, luego ya tú piensa lo que te salga de las tetas, Alberto Contador, aparecía como tal en los informes de la Guardia Civil, como tal y con las siglas «AC», nada, como Fuentes dijo que no le conocía pues se le saca, en los índices de los documentos entregados por la benemérita aparecen ciertos números que luego coño, no están, curiosamente están los de todo el equipo, Liberty, menos los referentes a los más jóvenes, repito, es como si hago una novela un índice y luego de él desaparecen ciertos capítulos, sospechoso.

Jesús Hernández, amiguito de Contador. Indultado, como el segundo apellido de Roberto Heras es ese, Hernández, pues coño, ya que este había dado positivo y era ya mayor pues le metemos también el embolado este, la cosa es salvar a los jóvenes, no tener una generación perdida, lástima que Heras se llame Roberto y no Jesús, porque es que hay documentos donde figura el nombre completo, «Jesús Hernández», chapuceros encima, pero ningún periodista denunciaba estas cosas que sin embargo en blogs y foros temáticos se repetía y se repetía, si nosotros, con internet como única herramienta, podíamos averiguar esto… ¿inutilidad?, ¿órdenes desde arriba?, lo dicho, pensad lo que queráis.

A todo esto, es que me descojono, una de las reacciones primeras de todo deportista al ser cazado suele ser negarlo todo, indignarse y amenazar con querellas varias a todo Cristo, bien, uno de estos fue un tal Jose Luis Martínez, ciclista murciano entre 2001 y 2006, e implicado en la Operación Puerto, como este no dejaba de ser un mindunguis pues eso, que no le sacaron tan fácil, trabajaba (colaboraba) de chaperón en la Vuelta a España, este es, para entendernos, quien acompaña a los ciclistas a los controles, en teoría para que no hagan trampas, bien, hace bien poco fue detenido en una operación antidrogas y antidopaje en el que se le descubrió todo un arsenal de productos eso, dopantes, ojo, clembuterol entre ellos, ese producto que según muchos no se utilizaba más que para engordar vacas en España, excusa puesta por Contador.

Pero sigamos, informe 116 de la Guardia Civil, entre otras cosas menciona una pila de nicks, apodos, que vaya, no pudieron ser identificados, lo curioso es que muchos de esos deportistas que gracias a esa «imposibilidad de ser identificados» quedaron libres de toda sospecha acudieron a la clínica de Eufeniano el mismo día que muchos otros que sí fueron identificados, caben dos opciones, una, pensemos bien y o bien el flash falló justo con estos o vaya, que esas fotos y grabaciones se «perdieron» por el camino.

10 de abril de 2006, aparece una bolsa de sangre, perteneciente a un tal «Huerta», ya entonces sabía todo el mundo a quién podría pertenecer, de hecho su nombre, al igual que el de Contador, aparecía en algún papel, pero los documentos más comprometedores nada, esos ni se sacaron de la carpeta, luego ahora, con el juicio salen a la luz y toda la prensa publica que es una primicia, Luis León Sánchez, acojonante, una primicia que cualquier aficionado sabía casi siete años antes, de puta madre, cualquier día nos venden como última hora que Hitler invade Polonia, ¿inutilidad periodística?, tanto no pueden serlo vaya, casualidad, Luisle era otro de los jóvenes Liberty cuyo informe pasó «desapercibido».

Resulta que en el piso de la c/Alonso Cano se encontró una carpeta azul conteniendo documentos numerados correlativamente entre el 3 y el 36, en sucesión de continuidad. Informe de la Guardia Civil: En el documento 3 aparecen los nombres de los corredores: Dariuz BARANOWSKY; Joseba BELOKI; Gianpaolo CARUSO; Alberto CONTADOR; Allan DAVIS; David ETXEBARR Igor GONZÁLEZ DE GALDEANO; Roberto HERAS; Jorg JAKSCHE; Isidro NOZAL; Sergio PAULINHO; Nuno RIBEIRO; Luis León SÁNCHEZ; Michele SCARPONI; Marcos SERRANO y Ángel VICIOSO, ¿claro no?, pues no, porque luego lo que te decía antes, estaban todos menos los de Contador, Luisle y Paulinho, otro que se fue de rositas.

Y qué decir de «RSOC», vendido ahora como primicia cuando el propio expresidente de la Real Sociedad denunció que se hacían pagos en B para productos dopantes hace años, pero no, cómo meternos con el todopoderoso fútbol, a que ahí tampoco se va a llegar a buen puerto, verás.

Ahora, no os penséis que esto es solo de España, hay un pequeño país con gente con los huevos tan gordos como nosotros, Luxemburgo, ahí pillan a Frank Schleck con una transferencia a Eufeniano Fuentes por mças de 6.000 euros y nada, no le ven al asunto nada sospechoso como para investigarlo, «Amigo de Birillo» otro que se salva.

Estas son algunas de las vergüenzas de la «OP», un caso en el que si algo queda demostrado es que los políticos y su brazo periodístico pueden manipular una investigación bastante buena por parte de la Guardia Civil (que por otra parte tampoco es que se haya quejado mucho), engañando y engañando, ocultando y perdiendo papeles, negándose a investigar más allá de lo mínimo, luego nos quejamos de guiñoles, pero es que vaya, nos lo tenemos bien merecido, por chapuceros, estafadores y mil motivos más.

Ahora, una vez desahogado os dejo con «Flag In The Ground», de Sonata Arctica.