El auténtico último samurai.

Bien, ya hacía tiempo, creo recordar que desde que le metí caña por enésima vez a Mel Gibson, que no hablaba de cine e historia, todo junto, de cine hablé, maravillosamente además, con un criterio y un arte que te cagas, de historia qué decir, si soy referente mundial en el asunto, pero esto es como el bacon y el queso, por separado vale, pero juntos… Juntos son un manjar. Para retomar estos bocatas de bacon queso elegiremos «El Último Samurai», la peli dirigida por Edward Zwick en 2003 y que tiene como reclamo la presencia de Tom «sonrisitas» Cruise, Ken Watanabe («Cartas desde Iwo Jima») es el otro prota.

A ver, es complicado hablar de errores históricos en una cinta como esta, que en este aspecto recuerda mucho a «Gladiator». Lo que hacen es directamente tomar un momento histórico, imperio romano allí, siglo XIX japonés aquí, e inventarse una historia, tomando como referencia la época, algún nombre, algún suceso, pero principalmente son historias inventadas en las que es imposible hacer comparación alguna entre la verdadera historia y la que cuenta la peli, porque de hacer eso con decir que no acierta en nada acabamos.

Decir que esta peli me gusta y me gusta mucho, se me hace un pelín larga en su parte central, con Cruise allí tirándole los tejos a la viuda y jugando con los palitos, pero lo dicho, me gusta, no veamos esto pues como una crítica a la peli, más bien como una curiosidad, y empiezo con el recurrente tema de los trajes famosos, los de los samurais, ¿existían en Japón trajes de estos a finales del siglo XIX? (eso es 19 por si no eres romano).

Claro, existir existían, para que lo entiendas, tú eres de pueblo, sabes que en los pueblos todos los veranos salen mozos y mozas ataviados con trajes típicos, aldeanas, pescadores, etc, pero el que existan no quiere decir que se usen, lo mismo para los samurais, evidentemente sí que existían trajes de samurais muy parecidos a los que aparecen en la peli, pero los usaban para ceremonias, para hacerse el retrato de marras, para esas cosas, no desde luego para los que los usan en la peli.

Decir que la historia está basada muy muy (mil muys más) libremente basada en un hecho real, Rebelión de Satsuma que se llamó, y que sí, fue un levantamiento samurai contra el gobierno y conflicto que acabó con ellos prácticamente, pero vamos, que sabiendo eso vamos ahora con errores que tiene el asunto.

Tom Cruise no estuvo allí, evidente, pero ni él ni nadie que se llamara como su personaje y que viniera de Estados Unidos, sí que fueron asesores militares yankis a Asia, pero fueron principalmente a China, y también fueron asesores militares a Japón en esa época, pero eran europeos, evidentemente no hay constancia de que algún europeo pasara algo similar a lo que pasa Tomasín en la película.

Esa carga de caballería final, es la polla lo sé, pero más falsa que los halagos en inglés que recibo en el spam, los samurais apenas usaban la caballería, como mucho sus generales y más para traslados que para las batallitas, como decía, piensa que prácticamente todo lo que pasa es inventado, pero vaya, un poco de rigor en estas cosas, como el uso de estribos en la de «Gladiator», nunca está de más. Sin embargo, caballos no, pero artillería sí que usaron, además de armas de fuego, pero claro, queda menos romántica la cosa.

Una de las cosas que más críticas recibió de «El Último Samurai» es la idealizada imagen que precisamente de estos, de los samurais, da, a lo que se ve su revuelta tuvo más que ver con pérdidas de poder y de privilegios que de mantener un modo de vida así más tradicional, entre otras cosas porque ya tedigo, los samurais, tal y como los muestra el filme, hacía siglos que no, que ya no vivían en perfecta comunión con la naturaleza y tal y tal.

Todo esto, en resumen, viene a suponer una cosa, que la peli muestra unos samurais muy idealizados y unos asesores del emperador muy hijoputas, que a ver, como cine no está mal, pero, ¿cuál es el problema?, pues que navegando para conseguir información no te puedes hacer a la idea de la de gente que se cree que esta historia es más o menos real, en fin. Ahm, que la banda sonora de la peli está también muy chula, pero te voy a poner otra música para acabar, Dark Princess, rusos ellos, Olga Romanova fue su primera vocalista, muy buena, Natalia Terekhova es sin embargo quien canta en este «Paradise Land».