Arriba, la duda ofende.

Esta es mi modesta aportación a esa bonita y entretenida iniciativa llamada «El defensor de las causas perdidas», el dilema era claro, ¿arriba o abajo?, no tan claro está a qué se refiere, pero de cualquier manera y tras razonar en profundidad lo tengo clarinete, arriba, por supuesto.

Todos decimos, «prefiero ir al infierno (que está abajo), que es más entretenido», ya vale, pero dentro del infierno, ¿dónde prefieres?, abajo está donde hace más calor, chamuscados todos, en la parte de arriba es donde se está de cojones, ahí con los malos pero malos sin malicia, ahí es donde están las señoritas de costumbres libidinosas, encima con poca ropa, por el calor.

Vamos a la cuestión económico-social, «los de arriba«, bien les criticamos, a los ricos y eso, pero coño, luego todos jugamos a la lotería, todos queremos estar arriba, estar abajo es una putada, de hecho la prueba la tienes en la cantidad de frases chorras que circulan, «el dinero no da la felicidad», claro, el no tener un duro sí, eso es como lo de que el tamaño no importa, los huevos que si importa, no nos engañemos, todos queremos estar lo más arriba posible y si eres mujer además pillar un calvo, es ley de vida, por cierto, ¿dónde tienen os calvos esa hermosa calva?, sí, justo, arriba.

¿Dónde dicen que están las habitaciones de las chicas en los putetxes?, digo que dicen porque jamás pisé uno, sí, arriba, abajo es donde te la clavan a ti, al pedir las copas, no hay color, sí, me dirás, «solo busco compañía y comprensión», permíteme que me descojone, ir a un puticlub a pedir un abrazo es como ir a un McDonald’s a pedir ensaladas.

Pero no nos engañemos tampoco, que todos sabemos a qué se refiere lo de arriba y abajo, a la vil cópula, a ese asqueroso acto que hay que practicar por el tema de perpetuar la especie, arcadas me dan en pensar en sexo, pero es lo que hay, se refiere a eso.

Y yo, queridos, soy muy tradicional, arriba, el tiempo justo y necesario, pero arriba, si te pones debajo y te dejas llevar vale, pero en cuanto empiezas a culear tú y coges ritmo, al final consigues que de un arreón salga disparada y haga un agujero en el suelo del vecino de arriba, que uno es tradicional pero potente.

Todas estar razones, por sí solas, convencerían a cualquiera, pero hay una que es definitiva, de no elegir arriba nos cargaríamos todos los mitos de explicaciones a los niños, piensa, cuando viene el chaval, con sus preguntitas de marras, papá papá, ¿cómo se hacen los niños?, ¿qué respondes?…

«Mira hijo, es bien sencillo, papá se pone encima (o sea.. ARRIBA) de mamá….. la pone una semillita….. Y LA EMPUJA CON LA POLLA

Cuando hay razones sobra lo demás.

Arriba, siempre.

Within Temptation, posdata, que siempre hay que tener una posdata, «Faster».