De la Vuelta y su recorrido.

No se habla de otra cosa, hace unos días se presentó el recorrido de la próxima edición de la Vuelta a España, como sé que el tema te interesa sobremanera no puedo sino tocar el tema para que debatamos luego a gusto, pongamos a parir a Guillén y a Olano y todas esas cosas que se acostumbran.
En líneas generales sigue la tónica de los últimos años, «Unipuertic», «la vuelta de los muritos», 11 finales en alto, una sola crono individual, encima corta y no llana del todo, apenas etapas de montaña como Dios manda y escasa variedad de perfiles.

Finales en alto, en la mayoría de los casos con rampas imposibles y sin dureza previa, esa es la seña de identidad que la carrera ha ido tomando, y les salió bien, al menos el año pasado, las audiencias respondieron, «la mejor Vuelta de la historia», así se vendió el tema en un país donde tenemos 20 partidos del siglo al año, somos poco dados al tremendismo y a la exageración.

Pero, varias cosas se me ocurren, primera de todas, el que un sábado a la noche salgas y folles no quiere de por sí decir que estás bueno y seas un ligón, si vas de putas follas también aunque seas como yo, de belleza recóndita. Aquí igual, el año pasado la cosa salió bien porque los tres mejores vueltómanos españoles vinieron a por todas, cosa de la sanción a Contador o del mal Tour de Francia que tuvo el insincero de Valverde, cosas, ventajas, de que la Vuelta esté en septiembre, que se repita eso es tan complicado como que salgas de fiesta dos sábados seguidos y se obre el milagro de que en ambos acabes usando condones, usándolos como deben usarse claro.

Se vende dureza, en fin, que no soy yo, «Aunque parezca muy dura por los titulares, por tanto final en alto, en realidad la Vuelta es la carrera más sencilla» o «Es un sprint diario en alto. Cansa menos que los etapones del Tour o del Giro», que lo dice hasta «Murito» Rodríguez. Llegados a este punto te preguntarás, sin duda, «¿es necesario que hables tanto de sexo?», no, realmente no, forma parte del sentido de mi blog.

Para gustos colores, no es una vuelta dura, nunca ha sido la Vuelta una carrera dura, descompensada sí, a nada que venga uno superior al resto para la cuarta etapa nos quedamos sin carrera porque no hay alternativa de perfiles en las etapas, son casi todas calcadas, nada de etapas tramposas, la crono como dije, de ridícula para arriba, encima si no pasa nada este año ni se sabe quién puede venir, y en qué condiciones, si todos acaban el tour ya se vio el año pasado con Froome que no hay nada que hacer.

Pero una vez dicho esto, que el recorrido es una puta mierda, que no me gusta, porque no me gusta la mierda por mucho que me digan «pero si no la has probado», hay cosas que se adivinan, una vez dejado claro que ni por el forro es una carrera dura, pues decir que por mucho que al aficionado nos joda es el camino, la Vuelta debe ir por este camino, es el camino que le diferencia del Tour y del Giro, que le proporciona identidad propia, una carrera televisiva 100 %, te puedes echar la siesta y ver los últimos diez kilómetros que es probable que no te hayas perdido nada, el ciclismo del futuro dicen, menos mal que en el futuro estaré palmera, porque vaya lo que nos espera.

Eh, escucha la posdata, Feuerschwanz, alemanes ellos, hacen una especie de metal medieval, divertido, fácil de escuchar, un poco gamberro incluso, de ellos este «Johanna».