«Homeland», ¿héroe o villano?.

Pues me estoy viendo (ahora no, estoy escribiendo, es un decir) «Homeland», sería de Showtime, seria no, serie quería decir.

A ver, el año pasado, «Aldabas de oro», «Juego de Tronos» no se lleva el premio gordo, mejor serie dramática, no era la primera vez que había oído hablar de la serie que la derrotó, pero sí que fue el paso definitivo que me convenció para verla, aun con las reservas que siempre hay que tener con para estos premios claro.

Gideon Raff es el creador de la serie, serie que no deja de ser una adaptación de la israelí «Hatufim», doce capítulos en la primera temporada y otra segunda con los mismos ya confirmada y en camino. El reparto encabezado por Claire Danes y Damian Lewis, a quien sin duda se recuerda por su papel en «Hermanos de Sangre», serie en cuyo personaje quizá fuera el de mayor peso, junto a los dos, que la verdad, me encantaron, está la preciosa, adorable, achuchable y por qué no, follable, Morena Baccarin, a la que tras ver en el remake de «V» y en la más que recomendable «Firefly», por fin, aquí, le vemos las tetillas.

Salen más, pero la verdad que para qué citarlos, si con los dos protas y nuestra Morena nos basta, ¿de qué va?, pues nada, van los rangers americanos y en una operación antiterrorista se topan con un sargento que llevaba años desaparecido, ese sargento es el prota (y la Morena su mujer, a la que se beneficiaba un compañero, fíate tu de los compañeros), tiempo atrás a la prota le chivan así de refilón que los malos, que son los talibanes obviamente, han conseguido asimilar un prisionero americano para realizar atentados en Estados Unidos, a la prota el que «casualmente» se topen con ese sargento le huele mal y nada, de eso se trata. ¿Un héroe recuperado?, ¿un traidor amigo de terroristas?.

Más allá de la trama, que interesa, que se sustenta en un guión para mí brillante, nada más ver un par de capítulos te das cuenta de que es una gran serie, nada es tópico, sobre todo sus personajes, perfectamente construidos, no esperes al Horatio, íntegro, intachable moralmente, es rompedora en algunos aspectos, cuidando detalles al máximo, juega claro, con la duda de antes, ver lo que es realmente el prota y te queda claro que ese juego lo van a mantener mucho tiempo, pero lo dicho, no es ya tanto el fondo, sino la forma en la que te cuentan la historia lo que hace de ella algo realmente brillante.

Una trama, la principal, sorprendente, capaz de hacer algo, en principio, nada original en algo que te engancha y de qué manera, sientes cosas parecidas a las que sentías con «The Wire», muestra la lucha antiterrorista de manera que te la crees, no sabes si es así en realidad, es probable que no sea asi de hecho, pero te lo crees, ciegamente, te crees todos los giros de la historia, que le hacen ganar aun más intensidad, pero es que «Homeland» es algo más que una historia de terrorismo, espías y demás.

Es además una metáfora continua del miedo, de las paranoias y temores de estos tiempos, tiempos en los que el enemigo y su amenaza dejaron de estar en tierras lejanas para estar en cualquier esquina, en cualquier sospecha, tu vecino, ya no puedes dar seguridad a los tuyos por mucho que quieras, cualquiera puede ser objetivo y cualquiera puede ser el ejecutor.

Pero claro, sigue, porque también muestra los dramas personales, el paso del tiempo, la familia, los miedos heredados, el cómo una situación extrema nos cambia, no sé, no me siento tampoco capacitado para trasladarte todo lo que me inspira esta serie, quizá bastaría con decirte que casi la vi hipnotizado, devorando ansiosamente episodio tras episodio, gozando de alguna escena realmente acojonante, ¿recomendable?, no, imprescindible.

Bueno, pues eso, una serie densa, de calidad, con muchas cosas buenas y alguna pequeña pega, algún bajón en el ritmo en pleno valle de la temporada y un final pues que en ocasiones coquetea con el Tópico, claro, que si hubieran mantenido el riesgo contando la historia pues no tendríamos segunda temporada, que evidentemente tras el exitazo conseguido está ya en camino.

Sauze para la posdata, banda surgida de varios ex componentes de WarCry, de ellos este «Suplica»