Lo siento cariño.

Dicen que cuando la tristeza te llega, cuando un acontecimiento trágico te llega, se te pone un nudo en el estómago, a mí nunca me pasó eso, a mí es como si me creciera una bola amarga en la garganta, ahora mismo la tengo.

Una cosa te advierto, hoy va a ser una entrada larguita, mucho, he dudado en si escribirla o no, realmente creo que a todo quien pudiera leerlo el asunto se la debe sudar, sí, es probable que algún «lo siento» salga por ahí, pero en realidad os la debe sudar, como a mí me la suda la inmensa mayoría de desgracias de este mundo, si la escribo es porque sigo pensando que un blog debe servir para decir las cosas que te pasan por la cabeza, sean las que sean, lo bueno del asunto es que puedo ser absolutamente sincero, porque al igual que pienso que te debe sudar bien sudado lo que te cuente en el fondo a mí también me la pela lo que puedas pensar.

Bien, ella ha muerto, ayer, que no será ayer cuando lo leas, puesto que está programada la entrada días antes, en el cole, se me acerca la madre de una compañera de mi niña pequeña, vivía en mi antiguo barrio también, dos nuevos muertos, cosa no muy extraña como le dije, la media de edad en ese barrio es alto, «no, pero una era una chavala, 38 años».

Una desgracia, claro, con esa edad era más que probable que la conociera, ella fue dando pistas, a medida que concretaba me vino esa bola a la garganta, porque ya tenía claro que era ella, aun así aun conservaba esperanzas, raro era que nadie me hubiera llamado para contarlo, llegué a casa y esperando un error de búsqueda puse su nombre en google y la palabra «esquela», sí, era ella.

No te voy a decir que fuera mi primera novia, tendríamos que concretar antes qué es ser «novia», uno en su juventud además tuvo la fortuna de tener varias, aun así siempre las hay especiales, ella lo era, lo era porque era de la cuadrilla, no era de las que conocías en una discoteca, la conocías de siempre, era guapa, muy guapa, y no porque fuera novia mía, es que lo era, aun hoy era preciosa, aun hoy sale preciosa en la foto de la esquela.

Realmente nunca tuvimos una relación estable, iba, venía, un mes de novios, la tocaba el culo, me gustaba su culo, mucho, sinceramente creo que nunca estuvimos enamorados, pero nos queríamos, ante todo teníamos una confianza brutal, era vernos y no me cabía la sonrisa en la cara, una de esas personas de las que guardas un recuerdo imborrable.

Uno es como es y la verdad es que hace años que perdí la pista a la mayoría de mi gente de esos años, pero aun así solíamos coincidir en alguna boda, en nacimientos de críos de la cuadrilla, y cada vez la sonrisa nos desbordaba, sí, teníamos una conexión muy especial, mucho cariño, una de las grandes broncas que he tenido con mi santa fue «culpa» de ella, en una boda coincidimos y a la hora del baile y los tragos nos pasamos dos horas charlando, encima claro, era una charla llena de achuchones, ¿como una hermana?, tampoco, algo no sé, especial.

Y sí, se me ha muerto, no merezco estar triste, puesto que en años he puesto interés en verla, en saber de ella, en saber qué coño ha podido pasarle por la cabeza para hacer lo que ha hecho, y sin embargo lo estoy, ahora mismo lo estoy y mucho, no puedo echarla de menos porque para eso tendría que haber estado con ella, sin embargo veo fotos de chavales, esa alegría, es muy emocionante, veo su cara y qué cojones, dan ganas de llorar, te sientes culpable por no cumplir alguno de esos «ya nos llamamos y tomamos un café», nunca imaginas que alguien que ha significado algo para ti pueda estar pasándolo tan mal, porque mal lo tiene que haber pasado ella para quitarse la vida, no era chica de depresiones, o al menos de cuando realmente puedo decir que la conocía.

Una vez decidido desahogarme quedaba la cosa de elegir una canción, lo triste del asunto es que no tengo ni puta idea de lo que le gustaba, pero ahí entra la casualidad, ese mismo día, al ir a currar, en el coche, la primera canción del enésimo recopilatorio personal de heavy, fue una canción que me parece más que digna, un temazo, una canción que tenía preparada para Plared, al que no le gusta nunca alguna de las que pongo, con esta albergaba esperanzas de que sí.

Ya han salido Royal Hunt por aquí, «Half Past Loneliness» es un tema de esos perfectos de principio a fin, que habla del tiempo, de amores añorados, ella siendo sinceros fue siempre más una colega que un amor, da igual, fue escuchar la canción, esos acordes y ese estribillo y aunque no me creas te puedo decir que me pasé todo el tema llorando, en mi coche, ajeno al «qué dirán», en su esquela ponía esto: «Serás la estrella que más brille en el firmamento. Gracias.» y sí, realmente siento una amargura enorme, por haberla dejado de lado, por llorar ahora lo que no supe disfrutar en vida, como casi todo el mundo ya tengo un par de colegas muertos, y me acuerdo mucho de ellos, pero ella es la primera chica que he querido y que ahora me tocará recordar cada vez que escuche esto:

En fin, que alguien debería haberme avisado que los hombres no lloran, menos si no tienen derecho a hacerlo, una cosa, advertirás que los comentarios están cerrados, puede que tengas la tentación de usar cualquier otra entrada para darme abrazos, besos y demás, si los quisiera no hubiera cerrado los comentarios, por lo que por favor, evita la tentación.