«Black Mirror», lo que debería ser la tele.

Está uno acostumbrado a todo, en esto de las series digo, en otras cosas no, series de puro entretenimiento, más o menos conseguidas claro, de denuncia social, unas más originales que otras, entre las originales sin duda hay que poner esta «Black Mirror», una serie de las que desde luego no dejan indiferente.

El Channel 4 británico es el canal que emitió por primera vez esta miniserie de tres capítulos creada por Charlie Brooker, tres capítulos que en realidad son tres cortometrajes, puesto que poco tienen que ver entre sí, salvo el espíritu, distintas tramas, distintos personajes y distintos actores.

«The National Anthem», el primero, un dilema, una niña pija de la alta sociedad británica, «la princesa», ha sido secuestrada, para liberarla sólo piden un requisito, que el Primer ministro británico se cepille en directo a una cerda (no hablamos de una cerda refiriéndonos a una señorita de costumbres relajadas, sino de una cerda cerda, un animal vaya), Rory Kinnear, Lindsay Duncan («Rome») y Donald Sumpter («Juego de Tronos») son alguno de sus protagonistas.

Fuera aparte de ser una crítica con bastante fundamento a la sociedad actual, internet, youtube, twiter, el periodismo y los índices de popularidad el debate está servido, ¿qué harías?, ya en su momento en su blog, mi querido Alterfines dedicó una entrada a este asunto, ¿ceder al chantaje?, ojo, porque hay que pensar en los límites, está claro que ver a un político cepillándose una cerda, humillándose en público es algo que cualquiera hoy en día desearía independientemente de si hay o no chantaje. Pero, ¿y si se trata de liberar a presos para salvar la vida de Miguel Angel Blanco?, cambia la cosa claro, ¿y si se trata de pagar dinero a piratas del Indico para que liberen un pesquero y salvar la vida de sus tripulantes?, pues también, ¿depende entonces?.

«15 Million Merits» es el segundo acto, a mí me pareció muy inferior a los otros dos, demasiado raro, es una crítica a la sociedad actual, la televisión, el culto al cuerpo, bien hecha y todo lo que quieras, pero prescindible, Daniel Kaluuya («The Fades») y Jessica Brown Findlay «Downton Abbey») sus protas.

Y «The Entire History of You» el último, aquí hay tres protas claros, Toby Kebbell («War Horse»), Jodie Whittaker («Marchlands») y Tom Cullen sus protas.
¿Cuántas veces al discutir con la parienta te has dicho: «Cómo me gustaría tener una grabadora para ponerte lo que has dicho»?, pues grabadora no, videocámara, todo lo que ves y escuchas se queda grabado en tu cabeza, esto da pie a una historia que vaya, a mí me encantó, acojonante sin más.

En definitiva una propuesta original al máximo, arriesgada hasta en la forma de contarla, sin explicar nunca nada de lo que pasa, tú lo vas adivinando, nada de prólogos tipo «en el año no se cual el mundo como tal no existe y solo quedan máquinas controlando a los pocos humanos que sobrevivieron». Eso quizá la haga algo complicada de entender, sobre todo el capítulo central, pero realmente es un ejercicio televisivo más que digno.

Es de esas series que te dan que pensar, mucho, que te hacen ponerte en el lugar de los protas y tomar decisiones por ellos, televisión inteligente y bien hecha, que dignifica al medio, absolutamente recomendable.

Para los suecos Brother Firetribe la posdata, «Heart Full of Fire» el tema, en el que contaron con la colaboración de la exvocalista de Nightwish, Anette Olzon, pegadiza la canción sin duda.