War is coming.

Bueno, esto va de la segunda temporada de «Game of Thrones», es la última entrada que escribo antes de irme de vacaciones de julio, aunque claro, posiblemente cuando salga a la luz estemos en octubre, (al final me quedé corto 😀 )da igual, que una cosa, primero te pongo los títulos de crédito, le das al play y sigues leyendo.

Estamos ante la que es posible que sea la mejor serie que esté en producción actualmente, claro, es todo cuestión de gustos, personalmente tras ver la segunda temporada de «Boardwalk Empire», también de la HBO, me quedan dudas, sobre todo porque así como la de Buscemi y compañía mejoró mucho con la segunda entrega esta lo tenía difícil, porque la primera temporada fue sencillamente magistral.

Bueno, brevemente, recordamos que estamos ante una serie creada por David Benioff y D. B. Weiss, con el material que supone las novelas de George R. R. Martin, novelas que no he leído, novelas que mira, sí, son mejores, ya está, ¿contento?, bueno, pues lo dicho, no me vengas luego con eso de «bah, está bien la serie, pero los libros son mucho más chulos», toda serie o peli, menos las porno, son peores, además queda bien remarcarlo, te hace más culto incluso.

El reparto, pues quedan de la primera, entre otros muchos, Emilia Clarke, Nikolaj Coster-Waldau, Peter Dinklage, Aidan Gillen, Kit Harington, James Cosmo, Lena Headey o Maisie Williams, entran un montón de actores y actrices nuevos, pero por no cansar me limitaré a contarte que entre ellos están John Bradley-West que participa en el «Borgia» de Tom Fontana, Natalie Dormer, la Ana Bolena de «Los Tudor» y la holandesa Carice van Houten, que protagonizaba una peli que a mí me encantó y que te recomiendo, «El Libro Negro». Un reparto que la verdad, asusta de lo completo, bueno y amplio que es.

La verdad es que la cosa comienza rara, hay bastantes más tramas y personajes que en la primera temporada, abarca quizá demasiado, eso hace que te pierdas un poco, ¿qué te hace tener fija la mirada a la pantalla?, pues que sigue manteniendo las grandes virtudes, el guión, perfecto, los diálogos, impresionantes, impresionantes por doble motivo, porque están llenos de grandes frases, de esas que te apuntarías en una libreta, pero a pesar de eso, de ser grandes, no suenan pretenciosas, qué va, porque siguen hablando claro, no hay aquí moralidad alguna, si quieren referirse a la polla no usan eufemismos ni mojigaterías, no, dicen polla, son diálogos brillantísimos pero que te suenan cercanos. Claro, mantiene también esa seña de identidad de la cadena, el no escatimar sexo y violencia.

Ojo, no te esperes acción a raudales, grandes batallas y tal, qué va, esto es otra cosa, es un duelo interpretativo tras otro, pero no deja de ser una historia violenta y con gran carga de sensualidad, la diferencia es que mientras otras series no escatiman detalle en mostrarnos la sangre, vísceras y demás y se escandalizan solo de pensar en enseñar un sujetador aquí esa doble moral queda rota, tampoco es que sea esto «Spartacus», no sé si me explico.

Podría hablarte de muchas cosas de esta serie, de lo bien hecha que está, perfecta en todo lo técnico, fotografía, impresionante, vestuarios, localizaciones, decorados, todo. Es curioso, la veo y pienso que lo que cuentan es real, pero real hasta el punto de pensar que llegó a suceder algún día, curioso porque está basada en unas novelas de ficción, sabes de sobra que todo, absolutamente todo, es inventado, pero está tan bien contado, tan bien trenzado, que impresiona.

A ver, podría contarte tantas cosas que dudo que jamás lograra hacerle justicia a «Game of Thrones» y sí, también a esta segunda entrega, simplemente, para que te hagas una idea, si alguien me dijera, «pues no me ha gustado», «no es mi estilo», «las he visto mucho mejores» y cosas así sentiría una gran lástima por él o ella, porque se estaría perdiendo una auténtica obra maestra que dignifica eso que se llama televisión y que por culpa de la telebasura tiene su nombre besando el lodo. Es una joya en todos los aspectos.

Pues nada, una temporada esta, la segunda, que cumple de sobra con lo esperado, farragosa al principio, que sin perder ninguna de las virtudes va ganando en intensidad hasta unos últimos episodios realmente espectaculares, ahora sí hasta con batallitas incluidas, la verdad, también rodadas aprovechando hasta el último dolar invertido. Sin duda brillante, apasionante y más que digno final preludio de lo que se antoja una nueva gran tercera temporada.

Me voy de vacaciones dejándoos la posdata correspondiente, Pain, o «Juan Palomo», Peter Tägtgren es la banda, este tipo es cantante, toca todos los instrumentos y en sus ratos libres hace de productor discográfico y hasta se sienta en la silla de mezclas, lo hace todo, menos en los conciertos claro, sin embargo para este tema contó con la colaboración de la ya ex vocalista de Nightwish, Anette Olzon, el tema: «Follow Me», eso que nos hacía tanta gracia de críos cuando aprendíamos inglés, «ha dicho que la follemos ji ji ji». Es un tema pues comercialote, pegadizo, no es que sea muy descriptivo del estilo de Pain, pero es que la banda, o sea Peter, tampoco me gusta demasiado, esta canción pues sí, mucho.