«Luck», de caballos va la cosa.

Bueno, curiosa la historia de esta serie, «Luck», la última apuesta del canal HBO, pensada para convertirse en una de esas series acaparadoras de galardones y parabienes, mas fue cancelada, no es nada habitual que HBO cancele una serie tras una primera temporada, suelen dar al menos dos, pero a pesar de no alcanzar los datos de audiencia de por ejemplo «Game of Thrones» o la segunda temporadade «Boardwalk Empire», series compañeras de canal estrenadas en la misma temporada, no fue por eso por lo que «Luck» llegó a su fin, ni mucho menos, estábase rodando incluso la nueva temporada, según tengo entendido hasta tres capítulos ya finalizados.

Los motivos fueron otros, a ver, la serie se centra en el mundo de las carreras de caballos, y durante el rodaje murieron hasta tres equinos, servidumbre del realismo con el que HBO rueda sus series, las presiones de las organizaciones de defensa de los animales y el no poder asegurar nuevas muertes sin traicionarse a sí mismos hicieron que los productores de la serie, David Milch y Michael Mann le dieran finiquito.

Una cosa, adviértote que cuando escribo esto tengo un pedal de cojones, estoy ciego a birras y marijuana, lo digo porque sí, las faltas de ortografía las arregla el corrector del word, pero no sé si tendrá sentido lo escrito, ah, niños, no os droguéis, vale, Milch es también el creador de la serie, poca presentación hace falta de él, pero por si no tienes ni puta idea te diré que de él fue también una grandísima serie llamada «Deadwood», Mann hace lo que Scorsese hizo con la serie de gangsters («Boardwalk Empire» que todo hay que decirlo), produce, pero además dirige el piloto.

El reparto, pues lleno de nombres que evitan malgastar mi preciado tiempo presentándotelos, Dustin Hoffman o Nick Nolte por ejemplo, junto a ellos, por citar alguno más y que fardes tomando café: Dennis Farina, John Ortiz, Kevin Dunn, Jason Gedrick (al que veremos en la séptima temporada de «Dexter») o Kerry Condon (ahorraos comentarios jocosos y de poca gracia con su apellido), que pone la nota femenina y que era la impúdica Octavia de la cojonuda «Rome», de ella comentar que a pesar de su apellido allí pocos preservativos usaba (es que cualquiera se resiste a un chiste tan fácil).

Bueno, pues esto va de hipódromos, de carreras de caballos, apuestas, peces gordos, más delgados, enclenques, es HBO, no queda duda, buscando la verosimilitud a toda costa, aunque sea a costa la pérdida de ritmo. Tarda en arrancar el tema, pero se sostiene por lo que se sostiene toda serie de esta gran casa, un casting perfecto, unos diálogos currados y una ambientación impecable. Además, se nota que esta es una serie de las caras, se notan los medios usados para el rodaje, sobre todo en las carreras de caballos, acojonantes, mira que no soy yo muy de hípica y que las únicas galopadas que me interesan suelen ser más cerdas que equinas, pero estas carreras te ponen los pelos de punta, hasta a los calvos como yo, es que te ponen las cámaras de tal forma que te salpican los moquillos de los caballos en pleno esfuerzo.

En definitiva se trata de eso, el hipódromo, desde el punto de vista de apostadores, propietarios de caballos, entrenadores de los mismos, jinetes y amazonas, los representantes de estos, veterinarios… no tengo ni idea de cómo es un hipódromo real, tampoco de la verosimilitud de la serie al mostrarlo, sólo te diré que te lo crees, resulta todo real, no ya sólo el hipódromo, las carreras y todo eso, toda la serie es sincera, franca, algo más ligera a la hora de mostrar sexo y violencia que sus hermanas de canal, el gran problema es que se dispersa un poco.

Me explico, hay como tres tramas principales, digamos una por cada caballo protagonista, pero con escasa o nula relación entre ellas, al final el conjunto queda cojo, como tampoco es que el ritmo sea la seña de identidad de la serie pues resulta que «Luck» se hace bastante pesada, pero claro, al final te pilla, al menos a mí me pilló, por los personajes, por los actores que los interpretan, por esas escenas de las carreras, por las cosas que poco a poco van pasando, por esas sorpresas que van sucediéndose a medida que avanza la serie, evidentemente no es esta una serie a recomendar a todo el mundo, es más, es de las series que no se recomiendan, es de las que las buscas, si no habías oído hablar de ella tan siquiera evítala, tengo la certeza de que no te iba a gustar, en cambio lo dicho, si la has visto es porque estás pillado como yo con la HBO y ya la esperabas meses antes del estreno.

Queda sólo el final, sabiendo de antemano que este no era el final, que la serie estaba ya en plena producción de la segunda temporada, pues tenemos un último episodio realmente grande, muy bueno, ahora sí emocionante, vibrante, evidentemente con una carrera de caballos final apoteósica, digno final incluso para una serie, si no fuera porque se nota que dejaron pequeñas cosas para una nueva entrega, pero vamos, que con las ganas no es que te quedes. Por cierto, esta es una de las series en la que puedo decir que he visto un cabrón sin que ello signifique decir un taco.

Eh, que una cosa te voy a decir, qué pedazo posdata, histórica, mítica, historia del hard Skid Row, pedazo album «Slave to the Grind» y pedazo tema esta balada, «In a Darkened Room», has oído bien, balada, por lo que si no la conoces no dudes en darle al play. Ahora voy a ver si poco a poco meo la cogorza.