El imperio romano en seis entregas.

Bueno, una vez acabada la «operación caerte mal» y sin saber sus resultados dispóngome a comenzar una nueva etapa en este blog, supongo que más solitaria, ¿cómo va a ser la nueva etapa?, pues como antes, sin cambios, cambiar para ser el mismo, en realidad todo un ejercicio de vender humo, bien, pues nada, comenzamos la andadura pues con una serie, miniserie, seis episodios, título casi más largo que la propia serie: «Ancient Rome: The Rise and Fall of an Empire», en cristianés y resumido: «La Antigua Roma».

De 2006 data esta obra televisiva de la BBC británica, cadena que ya colaborara en la producción de esa pequeña joya que es «Rome», Nick Murphy es el principal responsable del tema, el capítulo del casting pues amplísimo, por la propia naturaleza de la serie, Sean Pertwee («The Tudors», «Camelot» o «Luther»), Catherine McCormack (la esposa asesinada de «Braveheart»), Michael Sheen (quizá el más famoso de todos y que poca presentación precisa) o David Threlfall (todo lo contrario, un animal del teatro).

¿Por qué menciono lo de la naturaleza de la serie?, porque en realidad se trata de seis telefilmes, cada uno de los episodios narra una época distinta del imperio, desde su fundación, con Julio César, hasta su caída, cada episodio pues tendrá sus nuevos actores y actrices. He de decir que a los diez minutos de empezar a ver el tema este tentado estuve de mandarla a la papelera de reciclaje, aire cutrecillo, un doblaje vergonzoso, planos pues eso, planos, una voz en off que hace que veas con buenos ojos todo lo malo anterior.

Interpretaciones mejorables, pero sobre todo los diálogos, forzados, suenan a falso constantemente, parecen escritos por becarios, dignos de Antena 3 o Telahinco, pero vergonzosos para un canal como la BBC que se supone que es de los que cuidan estos detalles, tampoco está muy esmerada la parte de decorados y tal, hay demasiados edificios que parecen hechos con piezas del tente. Los efectos especiales 😀 acojonantes, en pleno asedio lanzan piedras del tamaño de la cabeza de Fernando Alonso y estas rebotan como si fueran de cartón piedra, que vamos, como si fueran no, eso sobra. Por contra el vestuario, cuidado, de lo poco que resulta creíble.

En realidad se trata esto como de una especie de documentales dramatizados, hechos a grandes rasgos pues sí, con el suficiente rigor en cuando a narrar los hechos, bañándose un poco con los discursos de los protagonistas, que es lo que echa a perder el conjunto, lo bueno es que cuenta cada historia con mucho detalle, incluyendo episodios como uno que ya te conté cuando hablamos de los gladiadores, las diezmas de marras, cuenta todo y en poco tiempo, por lo que en ningún momento se resiente el ritmo, es más que ágil.

La verdad es que a pesar del estilo cutre, de esa voz en off que a veces cuenta lo evidente, en plan «Y Rocco le mete el zancarrón hasta la garganta de la rubia» en las pelis porno, a pesar de todo lo malo pues se disfruta, al menos si te gusta la historia del imperio romano, eso sí, claro, cuenta tanta cosa que tiene su peligro, porque entre que hay algún episodio que no recordaba tal y como lo cuentan aquí y que otros obvian detalles importantes pues nada, que me da que este blog va a tener unas cuantas entradas al respecto en breve.

Pues eso, Julio César y su Rubicón, Nerón y su Roma incendiada, Vespasiano y Tito ante la revuelta judía, Tiberio y las luchas contra los hispanos en Numancia, Constantino y el cambio de religión del imperio, Honorio y el ocaso a manos de los bárbaros… Quizá la cosa quiera abarcar demasiado en tan poco, pero vamos, que con lo raro que es toparse con una serie histórica se agradece el intento a pesar de no ser del todo exitoso.

Posdata, Dark Moor, el tema, “The King’s Sword”