Cocina para ocasiones especiales.

Antes de nada, siempre me gusta concretar quién debe leer esto, ¿mujeres?, no, por supuesto, ¿hombres sensibles?, tampoco, ¿para quién va entonces?, para sinvergüenzas, hombres sin escrúpulos, gente como yo en definitiva.

El tema, esto se trata de cocina, de coger un día especial, yo que se, aniversario (si te acuerdas), el cumpleaños de tu moza (también si te acuerdas), una fecha señalada, el día antes vas donde la mujer y le dices cariñosamente, «mañana te voy a hacer una comida especial», remarcándole que no se trata de bajarte al pilón por supuesto, somos indeseables, pero el objetivo requiere de cierta discreción, ¿qué objetivo?, si lo preguntas no eres merecedor de esta entrada, se trata de echar un polvo al día siguiente y encima sacar tajada.

¿Qué comida?, eso es lo de menos, pero intenta que parezca complicado, unos huevos fritos no vale, algo chulo, pero que te guste a ti ojo, luego entenderás, nada de verduras, nada de chuminadas, carne, un pollo, ternera, algo con sustancia, da igual lo complicada que sea la receta, tú la buscas, la imprimes y arreglado.

Llega el día, ahora hay que seguir los pasos sin escaquearse, lo primero ir al mercado, comprar todo con cara de prisa, haciéndote notar, da explicaciones, que la peña sepa lo buen marido que eres, la suerte que tiene tu mujer de tenerte, explica cómo va la receta, te lo inventas claro, tú ni puta idea de cómo se hace, cuando acabes de hacer la compra ya te pones el disfraz de hombre invisible y a tomar café.

Tírate el tiempo que quieras, da igual, llega a casa y mete lo que has comprado en la nevera, no lo vamos a necesitar, vuelve a salir a la calle, ahora un chupito, vete al cajero y saca 120 pavos, este paso es primordial, imprime el ticket, vuelve a casa y túmbate un rato en el sofá, sin prisa, ya te digo que esto es de cabrones, un cabrón no tiene prisa.

Métete en internet e imprime una factura falsa de un reparador de electrodomésticos, por valor de 100 euros, que sólo por la salida te clavan ya 60, calcula piezas y mano de obra, inmediatamente después llama a telepizza, al chino o lo que consideres conveniente y gástate los 20 pavos restantes, espera a que llegue la comida y vete al espejo del baño.

Comienza a ensayar caras, de mala hostia, de tristeza, de enamoramiento… a ver si te salen, insiste un poco para darle credibilidad, ya está todo preparado, ahora a sacar lo peor de nosotros mismos, esas viles mentiras.

Llega la parienta, hay que darlo todo:

«¿Qué ha pasado?» te preguntará.

«No me hables, menudo cabreo, resulta que estaba yo ahí empezando a hacerte el pollo..»

«La ternera dirás».

«Eso, la ternera, pues eso, que estaba yo ahí todo ilusionado con este día tan especial de nuestro aniversario…»

«El aniversario del primer Tour de Indurain dirás».

«Da igual, es especial, especial como tú mi vida, pero no me interrumpas cielo mío, que estás más bella y radiante que nunca, con esa luz cegadora en tus hermosos ojos, resulta que iba a empezar a cocinar la ternera y no funcionaba la vitrocerámica, menudo disgusto, encima llamo al técnico y ha tardado una barbaridad en venir, y eso porque me puse en mi sitio, les dije, a mí no me vais a estropear este día tan especial con mi amadísima y nunca bien ponderada esposa, encima me han soplado 100 euros, que yo quería invertir en comprarte algo bonito, algo digno de ti, llevarte de compras, unas flores, un anillo, no sé, me siento taaaaaaaaaan culpable…»

Vamos, si con eso no te mira tiernamente, te achucha y te promete amor eterno es que no es persona, es más, es probable que para compensarte del disgusto se ponga ella a la tarde a hacer la ternera (de ahí la importancia de haberla comprado), fijo fijo que a la noche mojas, siempre y cuando no abras la boca el resto del día, que en cuanto sueltes alguna parida se va todo a cascarla, y lo mejor, tienes 100 pavos para comprarte un disco duro, una chorrada para el coche, para lo que quieras en definitiva.

Hasta CDs puedes comprarte, como uno de Iron Savior, por ejemplo, temazo este «Mind Over Matter»