Inicio > Historia > Puto joder por joder amigo Henry.

Puto joder por joder amigo Henry.

Llámalo venganza, llámalo como quieras, el hecho cierto es que para mí hay dos maneras de interpretar una cosa, puedes justificarla o simplemente comprenderla, sin más, pero hay ocasiones que ni una ni otra, es que ya es joder por joder.

putada Es un chiste sí, pero ejemplo claro, sirve, me vas a comer cabrón, pues te jodes, venganza, cuántas veces confundida con «justicia», ese caso pues bueno, sí, tendría su cierta lógica, no ganas nada cagándote, tu destino está marcado, hombre, si viene Tarzán justo a tiempo puedes salir un poco cocido, pero no mucho más que cuando sales un viernes por la noche, tú te preguntarás, ¿va esto de una disertación sobre la venganza?, pues no, va de la I Guerra Mundial, sí, nuevamente, qué, al menos no te he hablado de culos.

Va sobre la guerra, sobre algo que ya dejé caer cuando hablé de las trincheras, va sobre la guerra, pero sobre todo sobre lo que pasó en la mañana del día 11 de noviembre de 1918, «11-11-11» ¿no te dice nada verdad?, once horas del día once del mes once, a esa hora acabó la contienda, fin anunciado a toda una masacre, aún habría por ahí algún enfrentamiento, sobre todo en África, donde Von Lettow siguió derrotando a los aliados ajeno al alto el fuego, pero esa mañana acababa la pesadilla, por fin, alivio generalizado.

Bueno, decirte, por si de casualidad no lo sabías, que seguro que sí, que para las últimas semanas de guerra sólo Alemania seguía luchando en su bando, Austria y Turquía ya habían capitulado, la situación alemana era pues como mi vida sexual, deprimente al máximo, con una crisis interna galopante, con el pueblo pasando hambre, el ejército totalmente desabastecido, aparentemente seguían teniendo unas posiciones decentes, de hecho el frente occidental aún seguía más o menos donde estuvo siempre, en las trincheras, pero ya los aliados habían roto las líneas alemanas en Bélgica y los generales alemanes suplicaban casi un tratado, la rendición incondicional. Mas había un problema, el Kaiser, Estados Unidos sobre todo no quería negociar con él sino con un régimen democrático, así que casualmente, quizá culpa del metetismo, estalla una pequeña revolución obrera en Berlín, pequeña, pero lo suficientemente válida como para que el Kaiser viera en remojo su barba y se exiliara en Holanda, el nuevo gobierno alemán ya sin la figura de su glorioso emperador puede firmar la paz, tras las negociaciones en la madrugada del día 11 de noviembre se llega a un acuerdo, a las once de la mañana de ese mismo día acabose lo que se daba.

Hay que decir, no obstante, que a pesar de que la paz se firmó tan sólo horas antes de poner en vigor el alto el fuego durante las semanas previas esto se olía, como hueles tú el chuletón antes de comértelo, digo esto para evidenciar aun más la locura que se vivió esa mañana, todo estaba decidido, mensajes volando a todos los puestos de mando, victoria para los aliados, derrota para el Imperio Alemán, bien pudiera esperarse que esas horas previas al fin fueran tranquilas, por mucho que tú intentaras tomar una colina, o defenderla, esa colina ya tenía dueño independientemente del éxito de tu misión, todo era inamovible, no merecía la pena luchar por nada, así pues, ¿cómo es posible que 11.000 hombres murieran en combate sólo esas escasas horas de la mañana del día 11?.

Para que te hagas una idea murieron más soldados esa mañana, en esas escasas horas, que en toda la batalla del desembarco de Normandía en la posterior guerra mundial, fue tan inexplicable que muchas de las tumbas de los soldados muertos ese día vieron modificada la fecha de la muerte de su morador, atrasándola un día, dos, tres, intentando tapar la tremenda vergüenza que tanta muerte suponía para los oficiales, ¿quienes fueron más cabrones?, pues en un principio pudiera parecer que los aliados, por ordenar avances inútiles estratégicamente, pero ¿y los oficiales alemanes que ordenaban defender a toda costa algo ya perdido en los papeles?.

Y ahí aparece nuestro protagonista, con nombre y apellido, Henry Gunther, Gunther o George Edwin Ellison, veterano soldado inglés, había luchado en la Guerra de los Boers, había participado en prácticamente toda la I Guerra Mundial, había visto el horror de las armas químicas, la aparición de los primeros tanques, la dura vida de las trincheras, putos minutos, me cago en la puta debió pensar al morir, el fue el último británico en caer. 10:59 de la mañana, nuestro Henry muere, al morir a esa hora pasa de ser una más de las millones de muertes de la guerra a ser el último, claro ejemplo de la miseria humana capaz de ampliar al máximo el tiempo para provocar dolor. Henry, americano, no llegó tan pronto como Ellison al frente, descendiente de alemanes para más inri, la suya es una historia bien curiosa.

Bien pudiéramos pensar que Gunther fuera todo un héroe, es más, la historia obligaría a eso, a que ser el último en caer sea sinónimo de valentía extrema, de entrega a tu país, de heroísmo, pero no, la guerra fue tan miserable que tuvo que ser un miserable el último en caer, no es que lo diga yo, que por entonces era demasiado joven como para poder juzgar estas cosas, lo decían sus propios compañeros, como Ernest Powell, Gunther no era nada aplicado en sus labores, guardaba un odio atroz a todo lo que sonaba a alemán, renegando de sus orígenes, degradado de sargento a soldado raso ya en el frente, frente al que llegó escasos meses antes de su triste final, bien, ahí tenemos al pelotón mandado por Powell, le encargan una misión en la misma mañana del día once, avanzar para tomar Metz (cuidad que por supuesto había sido ganada en el tratado de paz), viendo la resistencia de un nido de ametralladoras Powell manda calma, paciencia, la cosa acaba amigos, esperemos que salga Bugs Bunny de una puta vez, pero nada, ahí sale Gunther, enrabietado por el odio, haciendo caso omiso de los disparos al aire de los alemanes en plan advertencia, al final se lo zumban, justo un minuto antes de la paz, evidentemente preguntarle después por los motivos de su peculiar hazaña resultaba inútil, tan inútil como su muerte, tan inútil como el avance aliado sobre Metz, tan inútil como todo lo que pasó esa mañana.

No fue evidentemente esa la única misión que se ordenó esa mañana, obvio, 11.000 muertos no se dan en una, en dos ni en una docena de combates, porque estos eran más bien aislados, qué impulsó al oficial de turno ordenar tomar un pueblo para conseguir jabón y poder asearse (aunque la disculpa era que toda la tropa pudiera limpiarse) es complicado de comprender. John Pershing, general, americano, todo un figura, a este no le valía la victoria sin más, necesitaba dar una lección a los enemigos, una lección militar, necesitaba ganar su batalla, necesitaba la gloria militar, ordenó a todos sus oficiales proseguir con sus ataques, cruzar ríos, tomar pueblos, matar, avanzar, aunque fuera a costa de miles de vidas norteamericanas, todas muertes evitables, gente como esta abundó en la I Guerra Mundial, generales incapaces, auténticos inútiles, uno puede esperar reacciones cercanas a la locura entre los combatientes, puede hasta justificar sus posibles atrocidades, la venganza es humana, la tensión es humana, vivir en plena muerte difícil, pero, ¿a Pershing?, no, a este ni se le entiende, ni se le comprende y justificarlo es de hijosdeputa, sin más.

Pues nada, acordémosnos de Gunther, de Ellison, de Agustín Trebuchon, último francés en caer mientras recorría trincheras informando a sus camaradas del feliz final de la guerra firmado horas antes, del lado alemán no hay datos, la leyenda habla de un tal Thomas, caído al intentar acercarse a las líneas norteamericanas para informarles del alto el fuego, mas no hay datos acerca del cómo fue ni cuándo fue exactamente. Lo peor es que todo esto no tuvo consecuencia alguna, gente como Pershing fue «juzgada», sin que le fuera impuesta pena alguna, al fin y al cabo tal y como dijo en el juicio no hizo más que seguir las órdenes del comandante en jefe aliado, Ferdinand Foch, «perseguir y eliminar a los grises hasta el último minuto».

Eh, pedazo posdata hoy, For my Pain, sólo un disco para este grupo finlandés, formado entre otros por Tuomas Holopainen, grabaron un disco allá por 2003 y se acabó lo que se daba, pero dejaron toda una joya, ese «Fallen», del que salió este bonito «Broken Days».

Y acabo, día 19 de julio, «El sentido de tu blog»

  1. emevecita
    05/07/2012 a las 00:49

    muy buena entrada maestro, esta vez me cautivó la historia, quién lo diría. filosófico el tema… pero, y si no la hubieran palmado de ese modo estúpido ¿habrían pasado a la historia? ¿habrías tú podido escribir este post tan bueno?… nada hombre, todo pasa «por algo» 😛

    Me gusta

    • emevecita
      05/07/2012 a las 05:11

      por cierto, la música buenísima

      Me gusta

    • 05/07/2012 a las 07:27

      No, evidentemente, pero el alemán por ejemplo ni por esas, yo no veo utilidad alguna a hacer que muera tanta gente por nada, en realidad murieron estúpidamente todos, pero estos últimos más.

      En fin, unas horas que creo que son de lo más vergonzoso de la historia, pero eso sí, con alguna cosa curiosa, me alegro que te gustara.

      Ah, si, la canción es muy buena, lástima que no volvieran a sacar disco alguno, este es uno de esos grupos que es probable que no vuelvas a escuchar en tu vida, están bastante olvidadillos, cuídate.

      Me gusta

  2. 05/07/2012 a las 06:26

    Querido Dess:
    Lo del «11» me ha llamado la atención. En cuanto a Henry, a veces no sé si hay algo de «héroe» en alguna guerra, y si no será que todo lo que está cerca de la «guerra» es miserable.
    Reconozco que en temas de historia bélica, estoy pez, y en tus post, voy cogiendo un poquito de culturilla. Besos. 🙂

    Me gusta

    • 05/07/2012 a las 07:31

      Sí, eligieron a posta esa hora, por eso de ser fácil de recordar, que no hubiera confusiones, aunque como digo ya días antes todos sabían que el pescado estaba vendido, en «Downton Abbey» por ejemplo citan ese momento histórico, claro, sin entrar en detalles.

      Héroes… pues sí, es relativo, pero seguro que los hubo, cualquiera que sobreviviera a las trincheras para mí lo fue, sin duda alguna, cualquiera que hiciera algo por evitar que un compañero muriera, pero quizá aqui abundaron más los hijoputas que los héroes.

      Besos.

      Me gusta

      • 05/07/2012 a las 10:17

        Uhm.. discrepo levemente. Para mí, los que sobreviven a las fronteras, siguen siendo víctimas. Y los auténticos héroes, tienen tantas caras y los veo a diario. A tu manera, haciendole las coletas a tus peques, también eres un héroe. 🙂

        Me gusta

        • 05/07/2012 a las 11:41

          Creo que se puede ser víctima y heroe, pero vamos es todo cosa de la perspectiva.

          Me gusta

  3. 05/07/2012 a las 09:09

    Buenaaa entrada. Me ha encantado
    Todas las guerras encierran mucha villanía y menos heroicidad de la quese dice.

    ¿Cuanta gente no ha seguido combatiendo sin saber que había llegado una contraorden, porque el coronel de turno considera que nadie «va a impedir acabar su trabajo»?
    Besazo Maestro

    Me gusta

    • 05/07/2012 a las 11:42

      Esta en especial tenía mucha villanía y poca épica, que heroicidad creo que sí, que la hubo, creo que aquí se sacó lo peor de la condición humana.

      Besos.

      Me gusta

  4. 05/07/2012 a las 09:26

    Si uno pertenece a la raza humana, como así es, está todo explicado, somos únicos a la hora de realizar actos ilógicos, incoherentes, absurdos, estúpidos y ridículos, y si es para matarnos aun más.

    Me gusta

    • 05/07/2012 a las 11:44

      Y aun así hay días, como este del 11 de noviembre del 1918 que se empeñan en acentuar todo lo que dices hasta términos que rozan el patetismo, besos niña.

      Me gusta

  5. makinay
    05/07/2012 a las 11:52

    Dess, ya sabes, que te digo, que donde hay confianza da asco, tú me entiendes.

    Me gusta

  6. Ana azul
    05/07/2012 a las 13:31

    Me encantan tus lecciones de historia… Aprendo un montón
    Besitos
    Ana

    Me gusta

    • 05/07/2012 a las 13:56

      Gracias niña, en esa época, me refiero a cuando está escrito esto, me dio bastnte por la historia, porque en nada habrá otra, de indios y tal. Besos.

      Me gusta

  7. 05/07/2012 a las 20:14

    A mi es que toda guerra me parece inútil, asi que las muertes ni te cuento… QD! Buena musica, para animar la tarde, gracias! Besito al canto!

    Me gusta

    • 05/07/2012 a las 22:03

      Menos las batallas del amor 😀 esas sí son útiles, la canción es muy grande sí, besos.

      Me gusta

  8. 05/07/2012 a las 21:08

    ¡Qué pena tantos hombres muertos por las guerras, por las malditas guerras!
    No conocía estos datos que nos aportas, en tus magníficas entradas de Historia.
    Un abrazo, querido Dess

    Me gusta

    • 05/07/2012 a las 22:04

      Hoy en el Tour han pasado por una zona que fue escenario de esas cosas que cuento, nueve millones de personas murieron, más de un millón de mutilados, imagina, sacaban cementerios y eso, impresionante la escena.

      Besos niña-

      Me gusta

  9. Aitor González
    05/07/2012 a las 22:14

    Querido Dessjuest:
    Curiosas historias nos traes, las últimas bajas de una guerra. ¿Te sabes cual es la primera baja de una guerra? Es curioso, siempre es la misma, y no es un inmortal con mala suerte que acabe en todas las guerras del mundo, no.

    Me gusta

    • 05/07/2012 a las 22:59

      Supongo que sera un acertijo…. pero no, no caigo, ¿la paz?

      Me gusta

      • Aitor González
        05/07/2012 a las 23:50

        No jajaja Tampoco es un acertijo, es una frase de un pensador, pero no me acuerdo de quien.
        No te voy a hacer sufrir… «La primera baja en una guerra es la verdad».

        Me gusta

        • 06/07/2012 a las 07:18

          Pero esta revive, porque mira que la han matado veces y aun sigue en boca de todos.

          Me gusta

    • 05/07/2012 a las 22:59

      Ah, que no te creas que me olvidé de tí, que hay tres entradas escritas, un mes tardará más o menos.

      Abrazos mozo.

      Me gusta

  10. 05/07/2012 a las 23:15

    Ah Maldito bribón!!!, cada día te quiero más. Me traes estas cosas de historia que tanto me gustan recordándome algún dato, enseñándome alguna cosilla… En fin historia y sobre La Gran Guerra. La madre que te pario!!! estamos hechos el uno para el otro…
    Así de cabeza no sé decirte seguro pero creo que del lado Alemán sí hubo algún capullete también, tendría que mirarlo para confirmarlo.
    Muy buena entrada Gran Canciller. Además me has recordado que tengo por aquí un libro sin leer de Ernest Junguer creo se llamad que se titula Tempestades de acero, el pollo describe la penurias de esa innovadora guerra.Mira tú que lo mismo me pongo con él.
    un besazo querido Dessjuest

    Me gusta

    • 05/07/2012 a las 23:19

      Eh, y qué pedazo canción, para tí solo, para que te me quejes.

      A ver si te enteras del alemán, que mira que estuve mirando y nada, lo único que he conseguido dos documentales, a buenas horas, acerca de este día, quizá ahí salga el tema.

      Me voy a la cama, a ver si hay suerte y pillo hoy, que este año toca, no sé qué dia, pero si no lo intento voy dejando pasar los meses y acabo como siempre 😀

      Besos cielo.

      Me gusta

  11. 06/07/2012 a las 01:51

    Las guerras siempre han existido y siempre existiran. Como se suele decir, es el ultimo recurso cuando todo lo demás falla. Querer cambiar eso, es sencillamente desconocer por completo la historia y la naturaleza humana.

    Eso si, hay clases, como en casi todo. Y esta llamada la Gran guerra, fue un despropósito desde el principio. Donde los aliados prácticamente cambiaban de bando segun soplaba el viento. Donde moría mas gente en las trincheras de enfermedades varias que de un tiro. Donde la política no estaba clara, las fronteras tampoco. Ni tan siquiera los objetivos militares, que en la mayoría de los casos eran inexistentes, basándose en un simplemente avanzar por el mero hecho de hacerlo……

    Me gusta

    • 06/07/2012 a las 07:22

      Sí, cierto, al principio de la guerra sí que hubo planes estratégicos y tal, pero luego no, quizá porque se encontraron una guerra tan nueva que nadie supo hacerla frente, ya no valían las cargas de antaño, no ante las ametralladoras, al final y sobre todo en las trincheras lo que dices, un sinsentido.

      Cierto también lo de la política, Alemania entró en guerra para apoyar a su aliado el Imperio Austrohúngaro y estos se pasaron media guerra intentando lograr un acuerdo a espaldas de quienes obligaron a entrar en la lucha.

      Saludos maestro.

      Me gusta

  12. Simplemente Carmen
    06/07/2012 a las 08:52

    Aajajaajajaa luego vulvo que meo de la risa me voy al baño ajajajajaja

    Me gusta

  13. 06/07/2012 a las 11:24

    Querido Dess, desde hoy me siento un poquito menos ignorante… acabas de conseguir que lea con atención un hecho histórico y bélico. Recuérdame que te traiga un premio que dejo a tu elección (total, será virtual, así que no me costará muchas pelas) 😉

    Encuentro absurdas (y aquí te pondría un sin fin de adjetivos peores) todas las guerras y por consecuencia absolutamente todo lo que en ellas ocurre… más que nada, porque se suelen iniciar con falsos pretextos para satisfacer codicias de los miserables que las suscitan.
    También queda, por desgracia, demostrado que sacan lo peor que cada uno lleva dentro y que barbaries las comenten desde los que ordenan, hasta el menos representativo en la cadena de mando.

    El chiste que has puesto al inicio es ideal para ilustrar tu razonamiento, ¡sí señor!

    Muchos besitos, y no me iré sin antes felicitarte por esos 73, ya que me siento privilegiada de estar entre esos por lo menos 500!!, jejejeje

    Me gusta

    • 06/07/2012 a las 11:32

      Bueno, pues gracias, he dejado este comentario, que creo que es el bueno 😀 decía que gracias porque el mayor piropo que se le puede echar a uno es leer lo que ha escrito, sobre lo que comentas un par de cosas.

      La primera es que si hubo una guerra absurda, por el cómo llego a concretarse, fue esta, ese párrafo es acertado sin duda.

      Luego, el resto es cierto, pero siendo cierto es injusto, porque sí, los que mandaban los ejércitos en su gran mayoría eran personas desbordadas e incapaces que propiciaron muchas muertes, pero si hay una guerra en la historia donde los soldados rasos llegaron a puntos increíbles de solidaridad con sus enemigos fue esta, quizá porque sufrieron tanto que llegaron a odiar más a sus propios superiores que a los que en teoría eran los rivales.

      Por cierto, lo cojonudo de los 73 es que no hice nada por alcanzarlos, debe ser la genética 😀

      Besos.

      Me gusta

  14. 08/07/2012 a las 14:40

    Con la mochila a cuestas, a veces se me pasan las cosas interesantes del vivir, de los días cotidianos. Lo siento, lo siento mucho.

    La inutilidad de abanderar el propio ego, más aún cuando lo abanderamos parapetados en excusas, atrincherados en razones, o peor aún en razones de otros que nunca albergaron nuestras ambiciones, en otros con sus propias razones… tan triste el ser humano, tan inútil, tan evitable.

    Halopainen, uno de los grandes músicos contemporáneos. Impresionante esta composición. Se ve que gran parte del éxiito de Tarja le viene de estas manos y de esta mente. Gracias por la instrucción.

    Un abrazo, querido Dessjuest… (colocado al final le confiere más autoridad, la que te otorgamos justamente en nuestras palabras)

    Me gusta

    • 08/07/2012 a las 15:03

      Bueno, son demasiadas cosas, alguna se te ha de pasar por narices, no pasa nada, más si cuando vienes dejas palabras como esas.

      Sí, de hecho Tarja en solitario no es que esté llemando grandes estadios, una vez que pasó el momento empieza a quedar claro que lo queramos o no el alma es Tomasín, no ella, ella era un mero instrumento, pero hay muchos y muchas más cantantes que compositores.

      Abrazos jefe..

      Me gusta

  1. 05/07/2012 a las 15:20
  2. 27/01/2013 a las 00:05
  3. 07/12/2013 a las 00:02

Por cada diez comentarios entrarás en un sorteo para pasar una noche de amor con el autor. (Quien mee de pie o mee sentada pero tenga bigote o barba queda excluído, si estás muy buena dímelo y te doy dos boletos extra)